Religión

Federico González Suárez

Biografía de Federico González Suárez

Federico González Suárez (12 de abril de 1844 – 1 de diciembre de 1917) eclesiástico, historiador y arqueólogo. Nació en Quito, Ecuador.  Escribió la Historia general de la República del Ecuador (1903) y un Atlas arqueológico (1892). Fue parte activa de las tensiones entre el Estado ecuatoriano y la Iglesia católica ecuatoriana en el marco de la Revolución Liberal de 1895. Su padre fue un colombiano llamado Manuel María González y su madre una mujer natural de Quito: María Mercedes Suárez. Su familia no gozó de comodidades. De hecho, se documenta que asistía sin zapatos a la escuela.

Con mucho esfuerzo logró ingresar a la universidad para formarse en latín y filosofía, matemáticas, física, cosmografía, meteorología, geografía física y geografía política. No obstante, tiempo después se interesó por la teología e ingresó a la orden jesuita para comenzar su vida en el sacerdocio. Estudió ciencias eclesiásticas en el seminario de San Luis. Durante una década, González Suárez permaneció en la Compañía de Jesús, ejerciendo labores de enseñanza en los colegios de la orden en Quito, Guayaquil y Cuenca. En 1872, cuando contaba con 28 años de edad y aún no había sido nombrado presbítero se retiró de la orden religiosa, sin saber los motivos de su decisión.

González Suárez se trasladó a Cuenca, donde recibió las órdenes sacerdotales, y vivió allí hasta el año de 1883. Su vida dio un giro, puesto que se integró a la vida pública nacional como hombre prestigioso por su conocimiento, inteligencia, y capacidad oratoria. Fue autor de una obra histórica relevante para el país: Historia general de la República del Ecuador, abarca los tiempos precoloniales y se extiende hasta el siglo XVIII. Esta obra está compuesta por siete tomos publicados entre 1890 y 1903. Su mayor referencia fueron los intelectuales Juan de Velasco y Pedro Fermín Cevallos, también consultó numerosos documentos en los archivos nacionales y de archivos internacionales como los de Sevilla, Alcalá de Henares y Simancas.

Fue elegido por el papa León XIII para ocupar el obispado de Riobamba. De este modo, su consagración tuvo lugar el 8 de diciembre de 1895 en la iglesia catedral de Quito. En 1896 comenzó publicó una obra literaria llamada Hermosura de la naturaleza y sentimiento estético de ella

, editada en Madrid (1908). Al año siguiente publicó: Los orígenes del Imbabura al Carchi. La mencionada obra posee contenidos de tipo arqueológico.

El religioso tuvo una polémica con el obispo de Pasto, Ezequiel Moreno, por conflictos de jurisdicciones episcopales, la situación fue tan popular que escritores católicos y liberales del Ecuador y de la frontera del sur de Colombia compartieron su percepción del asunto. En algunos periódicos de Quito y Guayaquil se publicaron columnas relacionadas con esto y se publicaron también escritos de González en su defensa.

Desde 1911 se dedicó a coleccionar todos sus escritos y a editarlos por segunda o tercera vez, en estas ediciones anexó notas explicativas. Publicó también documentos pontificios episcopales. En 1909 fundó la Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos integrada por jóvenes católicos de clase alta, que en 1920 se transformaría en la Academia Nacional de Historia. Por desgracia, en 1917 su salud se vio afectada y poco a poco perdió la capacidad motriz. Finalmente, el 1 de diciembre del mismo año falleció.

Es recordado como un intelectual con un gran criterio moral, González Suárez no vaciló en cuestionar las costumbres eclesiásticas que no eran correctas, lo que le valió enemigos, pero también muchos adeptos. En cuanto a la historia aportó a la conceptualización de la misma consideró la historia, como la gran lección de moral de los pueblos, más que como la enumeración de sucesos pasados. A través del conocimiento de la historia tuvo los argumentos para rechazar las acciones perpetradas contra el pueblo aborigen. Por ello, promovía la separación de la Iglesia y la política en un ambiente de hostilidad y convulsión en donde el régimen del general Eloy Alfaro

era bastante atacado.

Otras obras importantes del religioso ecuatoriano son: Hermosura de la naturaleza y sentimiento estético de ella (1908), La poesía en América y Memorias íntimas; sus ensayos de crítica, así como Estudios Literarios.