Biografía de Eugenio Oliva

Eugenio Oliva y Rodrigo (1852-1925) Pintor español. Uno de los mejores exponentes de la técnica mural del siglo XIX. Su obra más famosa es La promulgación del Dogma de la Inmaculada, realizada para la basílica de San Francisco el Grande hacia mediados de la década de 1880. Fue discípulo de Germán Hernández y profesor en la Escuela de Artes e Industrias y la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Además de la técnica mural, cultivó la pintura de temática histórica y la acuarela.

Vida y obra

Nació en Palencia en 1852 y desde muy pequeño se interesó por las artes. Comenzó su formación en la Escuela Municipal de Dibujo de su ciudad natal al lado de Justo María de Velasco y luego continuó con sus estudios en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Entonces seria discípulo de Germán Hernández Amores, el pintor del Combate de Eros y Antheros.

Cervantes en sus últimos días escribiendo la célebre dedicatoria al conde de Lemos

Poco después, en 1879, obtuvo una beca para estudiar en Roma. En la capital italiana, Oliva pinta sus obras de tema histórico más conocidas, entre estas el Viriato y su Cervantes en sus últimos días escribiendo la célebre dedicatoria al conde de Lemos.  Por esta última recibió la Segunda Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Arte en 1884.

De regreso a Madrid, y ante la falta de encargos, Oliva decide continuar con su formación, esta vez de manera autodidacta, realizando copias de otros grandes pintores para el Museo del Prado. Finalmente, en 1885 se le encarga la decoración de la capilla de Carlos III ubicada en la basílica de San Francisco el Grande, en donde pintó su mural La promulgación del Dogma de la Inmaculada.

En los siguientes años, Oliva recibiría numerosos encargos de la burguesía de Valladolid, Madrid y Palencia. Posteriormente, en 1890, inicia su labor docente en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y ya en 1903 se convierte en profesor numerario de la Escuela de Artes e Industrias de esa misma ciudad. Sus últimos años los pasó en Villaconejos, ciudad a la que se mudó en 1919.

Además de La promulgación del Dogma de la Inmaculada, cabe mencionarse su mural en el vestíbulo de la Diputación de Palencia, el cual estuvo inspirado en Plinio el Viejo. Como acuarelista sobresalen sus pinturas: Un cardenal, La pradera de san Isidro y el Mercado de lana en el barrio de la Puebla.

Muerte

Falleció en Villaconejos en marzo de 1925.