Emily Brontë (30 de julio de 1818 – 19 de diciembre de 1848) escritora, poetisa y narradora. Nació en la localidad de Yorkshire, Thornton, Inglaterra. Su padre era un estricto pero amoroso párroco anglicano, por eso la familia se mudó a Haworth cuando Emily era una niña. Lamentablemente, Emily creció sin su madre ya que ella murió cuando ella era muy pequeña. En 1824, Emily y sus hermanas fueron enviadas al colegio de Clergy Daughters, en Cowan Bridge, pero luego de un brote de tuberculosis quedaron infectadas. Este episodio sirvió de inspiración para Charlotte Brontë, su hermana, que describió el siniestro colegio Lowood que aparece en su novela Jane y Eyre.
Dos de sus hermanas murieron por la tuberculosis en 1825. Por tal motivo, su padre no dudó en retirar a sus dos hijas del colegio y retornarlas a sus hogares. Emily siempre tuvo problemas para socializar con personas ajenas a su familia, se dice que vivía en un mundo de fantasía en donde creaba historias de ficción. Por tal situación la muerte de sus hermanas le afectó profundamente, y también provocó que se apegara aún más a su hermana sobreviviente.
Las hermanas solían escribir sus historias fantásticas en cuadernos, que aún hoy se conservan. Por otro lado, es sabido que la personalidad de Emily era burda, salvaje y violenta. Quizá por esta situación la joven nunca consiguió una pareja y murió soltera. Cuando Emily fue adolescente trabajó como institutriz en Law Hill, cerca de Halifax, a partir de 1838. Más tarde, ingresó a un colegio privado en Bruselas con su hermana con la intención de aprender francés, pero la muerte de su tía las hizo volver a Inglaterra.
Emily tuvo que asumir las riendas de la casa familiar. La vida de la escritora no era realmente encantadora, sintió la soledad cada día de su vida y en muchas ocasiones caía en estados de depresión. Aunque su hermana siempre procuraba mejorar su estado de ánimo, la tormentosa situación de su hermano Baranwell, embrutecido por el abuso de alcohol y opio, protagonizando terribles episodios de cólera no ayudaba para nada.
“No sé de qué están hechas las almas, pero la mía y la suya son una sola”. Emily Brontë
De ese momento surgió Poesías de Curre, Ellis y Acton Bell; sólo dos ejemplares de esta obra se vendieron. Posteriormente, la autora escribió su obra maestra Cumbres borrascosas (1847), bajo el seudónimo de Ellis Bell. Considerada una de las mejores narraciones en lengua inglesa y de los mejores títulos de la narrativa romántica victoriana. De ella la crítica realizó varios comentarios entre los que se afirma que es la expresión más genuina, profunda del alma romántica inglesa.
Cumbres Borrascosas fue adaptada al cine desde la época muda, aunque la adaptación más aplaudida y conocida mundialmente fue la de William Wyler dirigida por con Laurence Olivier en 1939. Aunque la cinta solo se centra en un pedazo de la novela no deja de ser una gran adaptación que no traicionó el espíritu de la historia. En 1953, se realizó otra versión de Cumbres Borrascosas en México a manos de Luis Buñuel, la preocupación del director no fue seguir un formato de Hollywood sino rescatar especialmente el espíritu extremo de los personajes.
De sus poemas podemos destacar: Remembranza, Una escena de muerte y Mi ánimo no es vil. Todos los títulos que creó, sola o junto a su hermana fueron publicados bajo seudónimos masculinos porque en este tiempo la mujer no podía publicar. Sus obras se enfocaron en narrar la vida de protagonistas femeninas con carácter independiente, valiente e inteligente, que vivían historias de amor muy apasionadas, quizá la historia que Emily nunca vivió.
Realmente, las historias y los personajes que recreaba Emily no eran aceptados y tampoco bien vistos por las personas de su época, de ahí que ocultaron su identidad para evitar la censura. En un episodio de la vida de las hermanas se dieron cuenta de la segregación marcada que había en la literatura y el mundo del arte cuando enviaron algunos versos, en busca de apoyo y aprobación, al poeta Robert Southey y este les contestó que las letras no era un asunto de mujeres y que tampoco contemplaba la idea que eso cambiara.
A pesar de ello, Emily nunca dejó de escribir por esto, luego de tener el éxito asegurado decidió junto a su hermana revelar sus identidades, situación que causó gran controversia. Pero al mismo tiempo es una muestra de valentía y coraje. La vida de Emily Bronte terminó a la temprana edad de 30 años cuando luego de un resfriado la tuberculosis de la infancia se desató, atacándola fuertemente, estuvo varios días en cama sin querer ver a alguien y sin recibir ayuda médica. Su hermana decidió aceptar su mandamiento. Finalmente, la escritora inglesa falleció en Haworth, Yorkshire, el 19 de diciembre de 1848. Fue enterrada en la iglesia de San Miguel de Todos los Santos en Haworth.