Escritores
Emilia Pardo Bazán
Biografía de Emilia Pardo Bazán
Emilia Pardo Bazán (16 de septiembre de 1851 – 12 de mayo de 1921) escritora. Nació en la Coruña, España. Perteneció a una familia gallega noble, hija de los condes de Pardo Bazán. Desde muy pequeña tuvo una educación de calidad, basada en la literatura, por ello, desde muy niña aprendió a leer y a escribir, a los nueve años ya realizaba sus primeros textos. La pequeña se la pasaba casi todo el día en la biblioteca de su padre leyendo libros desde Don Quijote de la Mancha, hasta la Ilíada. También leyó textos como La conquista de México de Antonio de Solís y las Vidas paralelas de Plutarco. Emilia asistía a un colegio francés protegido por la Real Casa, allí solían leer textos de La Fontaine y Jean Racine. A los doce años tuvo varios instructores privados.
Fue una jovencita que atacaba férreamente las normas sociales que le imponían a la mujer aprender artes, tejer, y limitarse al cuidado del hogar. Ella, en cambio se dedicó a estudiar idiomas, llegando a hablar fluidamente el francés, el inglés y el alemán. Aunque en ese periodo la universidad era un espacio solo para hombres, ella obtuvo ciertos conocimientos gracias a los contactos con los amigos de su padre. A los 16 años se casó, su esposo José Quiroga y Pérez Deza, también pertenecía a una familia hidalga; y en ese momento estudiaba derecho. Juntos vivieron con su familia y y viajaron por Europa.
En 1869 la pareja se trasladó a Madrid cuando el padre de Emilia fue elegido Diputado a Cortes. Posteriormente emprendieron un viaje largo por Francia e Italia. Emilia realizó unas grandiosas crónicas producto de las experiencial del viaje y las publicó en el diario El Imparcial, lo particular es que denunció la necesidad de europeizar a España, recomendando viajar al menos una vez al año como herramienta para educarse. Luego de ocho años casados nació su primogénito, Jaime (1876); después nacieron Blanca (1879) y Carmen (1881).
Pero luego de varios años Emilia se dedicó más a sus trabajos literarios que a su matrimonio y por ello surgió la separación. Emilia realizó una obra llamada Estudio crítico de las obras del padre Feijoo en el año 1876. Gracias a esta obra la escritora española obtuvo un premio en el certamen con Concepción Arenal. Al poco tiempo, hizo la publicación de su primer libro de poemas, Jaime, dedicado a su hijo, editado por Francisco Giner de los Ríos. Para 1879 Emilia escribió una novela romántica realista y autobiográfica de un estudiante de medicina, Pascual López. Fue publicada en la Revista de España.
Su obra literaria estuvo influida por autores como Pedro Antonio de Alarcón y Juan Valera. Ahora bien, la novela fue todo un éxito, esto animo a Emilia para seguir el mismo camino, publicó en 1881 Un viaje de novios, una obra híbrida, en la que elementos puramente realistas se mezclan con otros propios de la novela de tesis —en este caso, la imprudencia de un matrimonio de conveniencia—6 y con profusas descripciones de paisajes y personajes, que toma de Balzac y Daudet, y que ya anuncian su próximo interés por el naturalismo.
Emilia mantuvo una relación epistolar con Benito Pérez Galdós con quien también mantuvo una relación literaria que luego se convirtió en una intimidad amorosa. En esos momentos, publicó La desheredada y La cuestión palpitante. Luego de este periodo la obra de Emilia se inclinó por el naturalismo. Aunque, no sucedió lo mismo con sus obras: Insolación (1889) y Morriña (1889).
En 1882 adelantó para la revista La Época, una serie de artículos sobre Émile Zola y la novela experimental, Emilia Pardo enfatizó en la conexión de la escuela francesa con la tradición realista europea, acercándose a un ideario más conservador, católico y bienpensante. Realizó un ensayo titulado, La revolución y la novela en Rusia (1887), Polémicas y estudios literarios (1892) y La literatura francesa moderna (1910). Su vida se vio envuelta por el espiritualismo, cuestión que reflejó en obras como Una cristiana (1890), La prueba (1890), La piedra angular (1891), La quimera (1905) y Dulce sueño (1911).
Lo mismo se observa en sus cuentos y relatos, recogidos en Cuentos de mi tierra (1888), Cuentos escogidos (1891), Cuentos de Marineda (1892) y Cuentos sacroprofanos (1899), entre otros. Ahora bien, sus viajes fueron muy importantes para la creación de libros de viajes y de biografías (San Francisco de Asís, 1882; Hernán Cortés, 1914). Sus escritos han sido admirados porque lograron revitalizar la vida cultural del país, a pesar de las dificultades. Por otro lado, fue una mujer de armas tomar con la herencia de su padre fundó su propia revista: El Nuevo Teatro Crítico. También, denunció la desigualdad educativa entre el hombre y la mujer ante el Congreso Pedagógico.
Por último, Pardo Bazán es la máxima exponente del realismo junto con Clarín y Galdós. Su lucha fue en pro de las mujeres de su época, en encontrar espacios de reconocimiento para ellas, sentía que era justo reclamar lo que por derecho les partencia, el derecho a educarse. En España es una figura admirable, fue la primera periodista y también fue la primera mujer en ocupar una cátedra de literatura en la Universidad Central de Madrid. Finalmente su vida terminó el 12 de mayo de 1921, luego de conseguir el título de Catedrática de Literaturas Neolatinas.