Bernardo de Balbuena (20 de noviembre de 1562 – 11 de octubre de 1627) eclesiástico, teólogo y poeta. Nació en Valdepeñas, España. Su padre se llamó Francisco de Balbuena Estrada y su madre Luisa Sánchez de Velasco. Desde temprana edad se trasladó a México con su familia. Posteriormente, ingresó en un seminario y fue ordenado sacerdote. En el año de 1619 fue nombrado obispo de San Juan de Puerto Rico. Fue un gran seguidor de los poemas épicos de Ariosto y Matteo Boiard. También leyó a Teócrito y Virgilio.
Entre los primeros destacan Bernardo o la victoria de Roncesvalles, el segundo es un extenso poema que narra la historia del héroe castellano Bernardo del Carpio, su protagonista, dentro del poema se nombran otros personajes típicos de la épica del Renacimiento. El poema se centra en el enfrentamiento entre la corte del rey asturleonés Alfonso el Casto y la corte de Carlomagno
Luego, publicó Grandeza mexicana, poema que alaba la colonización española, en su visión, expone que la gran gesta de los españoles fue haber trasplantado su modo de vida a un territorio salvaje e inferior. Cabe destacar que por el mismo estilo se encuentra Siglo de oro en las selvas de Erífile (1608), obra pastoril en prosa y verso. Sus temas fueron inspirados gracias a la vida de su padre quien era un propietario de tierras en América. También sus experiencias personales en la capellanía de la Audiencia de Guadalajara
En 1606 obtuvo el grado de doctor en Teología. Dos años después fue nombrado abad de Jamaica, asumió el cargo hasta el año de 1610. Fue el primer obispo de Puerto Rico en 1619; en la sede episcopal creó una biblioteca que sufrió grandes pérdidas en 1625 durante un ataque de los holandeses. Aunque vivió en plena época barroca, Balbuena siguió ligado al clasicismo renacentista. Por ello, es considerado un autor clásico que conoce las nuevas formas poéticas y las utiliza según los objetivos que se proponga.
Sus trabajos han permitido a sus lectores tener una visión minuciosa, aunque idealizada, de la capital novohispana, a la que reconoce como un “centro de perfección”. No solo personas interesadas en la historia acuden a sus obras sino los que sienten interés por la botánica y la naturaleza de la época porque habla de la topografía, la flora y la fauna.
Virgilio, Petrarca, Garcilaso de la Vega, Jorge de Montemayor, Gaspar Gil Polo y, especialmente, Jacopo Sannazaro fueron sus mayores inspiraciones.
El poeta español murió el 11 de octubre de 1627 en San Juan Bautista, Puerto Rico.