Biografía de Avicena

Abu’Ali al-Husayn ibn’abd Allah ibn Sina, latinizado como Avicena (980-1037) fue un médico y filósofo persa. Es considerado, junto con Averroes, una de las grandes figuras del filosofía árabe medieval. Polímata, sus trabajos abarcaron todas las áreas del saber científico y artístico de su época e influyeron, sin duda, en el pensamiento escolástico de la Europa medieval. Tras la caída en desgracia de la casa samánida (1005), ejerció la medicina en varias ciudades, a la par que continuaba su extensa obra. En Hamadan, fue visir durante el gobierno del príncipe Shams ad-Dawlah.

Vida

Avicena nació en Bujara, actual Irán. Fue educado por su padre, de pequeño memorizó el Corán y numerosos poemas árabes. Durante su adolescencia estudió medicina. Con dieciocho años recibió la protección del príncipe Nuh ibn Mansur y gracias a esto pudo entrar en contacto con la biblioteca de la corte samánida. Su talento y conocimientos no pasaron desapercibidos.

Su vida sufrió un giro de ciento ochenta grados con la muerte de su padre y la caída en desgracia, en el año 1005, de la casa samánida, debido al caudillo turco Mahmud de Ghazna. Entonces, tuvo que emplear su gran concentración y enorme fuerza intelectual para continuar con su extensa labor.

Durante la siguiente etapa de su vida ejerció la medicina en diferentes ciudades de la región de Jorasan. Con el tiempo llegó a la corte de los príncipes Buyid, en Qazvin, pero al no encontrar un soporte social y económico que le permitiera trabajar, se trasladó más tarde a Hamadan. En Hamadan, encontró el apoyo del príncipe Shams ad-Dawlah, bajo cuya protección llegó a ser visir. Tras la muerte del príncipe, tuvo que abandonar la ciudad.

Obra

Fue precisamente en este periodo cuando escribió sus dos obras más conocidas. El primero,  El Kitab ash-shifa’  o Libro de la curación, extensa obra en la que se ocupa de la lógica, las ciencias naturales, astronomía, geometría, aritmética y música y también de la metafísica. En la obra es patente la influencia de Aristóteles y , en ciertos aspectos, la influencia de Platón. Le sigue el libro de medicina Al-Qanun fi at-tibb (Canon de medicina), una compilación sistematizada de los conocimientos en materia de fisiología adquiridos por los médicos griegos y romanos, con las contribuciones de los antiguos eruditos árabes y las innovaciones desarrollas durante su época (incluidas las propias). Por este último trabajo llegó a la corte del príncipe ‘Ala ad-Dawlah;  bajo su protección trabajó el resto de sus días.

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