Arte
Annibale Carracci
Biografía de Annibale Carracci
Annibale Carracci (3 de noviembre de 1560 – 15 de julio de 1609) Nació en Bolonia, Italia. Pintor y grabador italiano, cofundador de la famosa Academia de los Incamminati. Perteneció a la corriente del clasicismo romano-boloñés, tendencia que se opuso al naturalismo de Caravaggio y sus seguidores. Es considerado el miembro más famoso de la saga de pintores Carracci, conformada por él, su hermano Agostino Carracci y su primo Ludovico Carracci. Juntos buscaron renovar el arte de la época, tras el agotamiento o decaimiento de la cultura manierista. Sus obras más destacadas son: Bautismo de Cristo (1585), La Virgen entronizada con San Juan y Santa Catalina (1593) y la Resurrección (1593).
Hijo de un humilde sastre, tuvo como hermanos a Giovanni y Agostino Carracci. Se educó primero como grabador junto a su hermano Agostino y posteriormente estudió arte con su primo Ludovico y un reconocido pintor local, llamado Bartolomeo Passerotti. Mientras se formaba como artista comenzó a alejarse del manierismo de la época, para acercarse al naturalismo, desde una perspectiva diferente a la de su rival, el pintor tenebrista Caravaggio, A comienzos de la década de 1580, fundó junto a su hermano mayor, Agostino y su primo, Ludovico la Academia de los Desiderosi, que posteriormente fue llamada Academia de los Incamminati, (De los encaminados o los que abren camino).
Academia de los Incamminati
La Academia de los Incamminati fue fundada por saga de pintores Carracci, a comienzos de la década de 1580, con la intensión de superar las viejas formas y enriquecer a los nuevos artistas con el estudio de natural, dejado de lado por el cultivo de la pintura manierista. El programa de la academia difundió una doctrina ecléctica, enfocada en el estudio de la realidad y las obras de los grandes maestros del Cinquecento, como Miguel Ángel Buonarroti y Rafael Sanzio. Estilo de pintura que se vio reflejado en los frescos pintados por los tres Carracci en el Palacio Fava y el Palacio Magnani-Salem.
Durante los primeros años los tres Carracci trabajaron en conjunto en variados pedidos, los cuales firmaban con un Carracci, indicando que los tres habían trabajado en la obra. Posteriormente cada uno, comenzó a trabajar en solitario o junto a otros artistas seguidores del estilo de clásico inspirado en los ideales de belleza de la Antigua Grecia y Roma. Pronto la academia empezó a llamar la atención de los jóvenes artistas, entre estos los talentosos pintores Domenichino y Guido Reni, quienes impulsaron rápidamente el estilo renovado del clasicismo romano-boloñés.
La popularidad de la academia y los talentos con los que esta contaba, convirtieron a Bolonia en un destacado centro artístico en el que el arte desbordaba y el naturalismo y el clasicismo tenían cabida. En los siguientes años los miembros de la academia se distinguieron por su dominio del dibujo y la técnica del fresco, siendo escogidos para decorar los lugares de cultos, como iglesias y capillas. Tuvieron éxito especialmente en la Roma papal, por lo que era común que se les encargara la decoración de las catedrales y los palacios de la nobleza romana.
Carracci y la pintura religiosa
Desde mediados de la década de 1580, Carracci se dedicó a la pintura religiosa, iniciando con la obra para la iglesia de San Gregorio (Bolonia), titulada Bautismo de Cristo (1585). Dos años más tarde pintó la Asunción para la iglesia de San Rocco y poco tiempo después viajó a Parma y después a Venecia, ciudad en la que se unió a su hermano, Agostino. Junto a este y su primo terminaron los frescos de la Fundación de Roma para el Palacio Magnani entre 1585 y 1592. El siguiente año, terminó la Resurrección de Cristo (1593) y el retablo, La Virgen entronizada con San Juan y Santa Catalina (1593), junto al reconocido pintor Lucio Massari. Por el mismo periodo trabajó junto a Agostino y Ludovico en los frescos del Palacio Sampieri, obra que terminaron en 1594.
En 1595, Carracci se trasladó a Roma tras ser invitado por Eduardo Farnese. Estando en la capital italiana, su obra alcanzó la madurez, sobresaliendo por su belleza culta, clásica y renacentista. Durante su estancia en Roma pintó las obras San Rocco distribuyendo limosna y Domine, Quo Vadis?, asimismo, realizó la galería y uno de los salones del Palacio Farnesio. Posteriormente pintó los lunetos de la capilla del palacio Aldobrandini, junto algunos de sus alumnos. A partir de 1600, el estilo de Carracci se ve afectado por el estado anímico del artista, quien por ese entonces parecía sumido en la melancolía, motivo por el que tuvo que recurrir a sus ayudantes para terminar sus pedidos.
De este periodo sobresalen las pinturas: La huida a Egipto (1603), La lapidación de San Esteban (1603- 1604) y Lamentación por la muerte de Cristo (1606). Este destacado pintor italiano, falleció en Roma, 15 de julio de 1609, a los cuarenta y nueve años. Su influencia perduró por varios años de la mano de sus seguidores y ayudantes de la academia. Extendiéndose hasta el paisajismo del neoclasicismo.