Lorenzo Romano Amedeo Carlo Avogadro (9 de agosto en 1776-9 de julio de 1856) Nació en Turín, Piamonte, Italia. Químico y físico italiano, reconocido por haber formulado la ley que lleva su nombre en 1811. En esta planteó que los volúmenes iguales de gases diferentes contienen el mismo número de moléculas cuando son sometidos a las mismas condiciones de presión y temperatura. Su estudio sobre los gases ayudó a confirmar la teoría atómica de Dalton, que había sido gravemente afectada por los confusos resultados experimentales de Gay-Lussac. Avogadro fue profesor de física del colegio real de Vercelli y catedrático de la Universidad de Turín entre 1820 y 1856.
Nacido en el seno de una familia acomodada de la región de Piamonte, Avogadro era el hijo de un reconocido magistrado piamontés. Siguiendo los pasos de su padre estudió derecho y obtuvo su licenciatura en derecho canónico en 1796. Tras graduarse se inscribió como abogado de su ciudad natal y ejerció por cortó tiempo su profesión. A comienzos del siglo XIX, motivado por su amor a la física y las matemáticas que cultivaba en solitario desde hace años, dejó de lado la abogacía para dedicarse por completo a los estudios científicos. Al terminar su formación académica, obtuvo un puesto como profesor de física en el reconocido Colegio real de Vercelli, institución en la que trabajó desde 1809.
Después de renunciar a la abogacía, Avogadro terminó su formación académica en ciencias y comenzó a ejercer como profesor de física en el Colegio real de Vercelli. Mientras se desempeñaba como profesor empezó a serie de investigaciones sobre gases y masas, que lo llevaron a formular su ley sobre las moléculas elementales, la cual fue desarrollada a detalle en el texto, Ensayo sobre un modo de determinar las masas relativas de las moléculas elementales,
En el ensayo, Avogadro estableció que los volúmenes iguales de gases diferentes, expuestos a las mismas condiciones de temperatura y presión, contienen igual número de moléculas. Asimismo, determinó que los gases como el hidrógeno y el oxígeno eran diatómicos y asignó la fórmula H2O para el agua. Este estudio fue una de las piezas claves para el desarrollo de la teoría atómica de John Dalton. La cual en ese entonces se encontraba en riesgo, puesto que había resultado insuficiente para explicar los resultados experimentales de Gay-Lussac, sobre las combinaciones en estado gaseoso.
Las consecuencias de esta deficiencia, eran graves ya que forzaba a los científicos a renunciar a la hipótesis atómica o modificar su contenido, aceptando que ciertas ocasiones los átomos pueden descomponerse; o bien declarar como erróneos los datos recopilados en el experimento de Gay-Lussac. Todas estas dudas fueron acalladas con la introducción de las moléculas en el estudio de Avogadro. En su ensayo logró conciliar el estudio de Gay-Lussac y la teoría de Dalton, planteando que los gases elementales estaban formados por agregados de átomos a los que llamó moléculas.
Estas moléculas variaban según la composición química de los cuerpos, en el caso de un cuerpo simple las moléculas están formadas por átomos de la misma especie y se les conoce como Moléculas elementales, mientras que, si se habla de un cuerpo compuesto, las moléculas están formadas por átomos de especie diversa y se las llama Moléculas integrantes. Esta explicación sirvió para interpretar los resultados del estudio de Gay-Lussac, sobre las combinaciones en estado gaseoso, planteando que los gases al estar formados por moléculas se escinden en átomos cuando reaccionan entre sí.
Tres años más tarde profundizó sobre la consistencia de los gases en el estudio, Memoria sobre las masas relativas de las moléculas de los cuerpos simples, o densidades esperadas de su gas, y sobre la constitución de algunos de sus compuestos, para servir seguidamente como ensayo sobre el mismo sujeto, publicado en 1814. Cabe mencionarse, que si bien sus estudios fueron bien recibidos por la academia no fueron aceptados sino hasta la década de 1860, gracias a la influencia del científico Estanislao Cannizzaro. El éxito de su trabajo, aún no aceptado por la academia lo llevó a ser nombrado docente de física sublime (física matemática) en la Universidad de Turín en 1820.
Avogadro trabajó en la Universidad de Turín, hasta su muerte en 1856. Un año después de iniciar sus labores en la universidad, la cátedra de matemáticas y otras ciencias fueron suprimidas tras las revueltas de 1821. Años más tarde la catedra, fue reestablecida, pero se la asignó al científico Augustin Louis Cauchy, quien renunció en 1834. Ese mismo año, Avogadro volvió a impartir la catedra de física en la institución. Mientras trabajaba en la universidad, redactó los cuatro volúmenes de Física de los cuerpos ponderables o Tratado de la constitución general de los cuerpos (1850),
Los aportes de Avogadro, constituyeron uno de los avances más grandes de la química del siglo XIX. Estos permitieron determinar el peso molecular de las sustancias en estado gaseoso y son la base de todos los métodos de determinación de los pesos moleculares de los sólidos. Por sus aportes en este campo, se ha denominado constante o número de Avogadro, al número que indica cuantas partículas hay en un mol de sustancia.