Alexander O’Reilly y McDowell (24 de octubre de 1723 – 23 de marzo de 1794) Militar español de origen irlandés, que como reconocimiento a sus labores recibió el título de Conde. Fue una de las figuras claves en la formación y reestructuración de los ejércitos coloniales españoles en Cuba, Puerto Rico y Luisiana, colonia de la que también fue gobernador. Por la crueldad de sus acciones y la animadversión que estas despertaron se le relego a encargado de los adelantos en Argel (1770). Fue también Capitán general de Andalucía y el creador de la Ley Fundamental de Luisiana, que estuvo vigente hasta el final del dominio español.
Nació en Baltrasna en el seno de una familia humilde. Desde muy joven optó por la carrera militar, uniéndose al igual que otros jóvenes irlandeses al ejercito de Austria. Bajo esta bandera participaría activamente en la Guerra de los Siete Años, hecho que le valió el reconocimiento y un pronto ascenso. Alcanzó el grado de coronel, tras luchar en suelo italiano. Unos años más tarde, en 1761, se une al ejército español,
Un año después de unirse al ejército, O’Reilly sacaría a relucir sus grandes dotes estratégicos escribiendo un informe en el que hablaba sobre la perdida La Habana y sus ideas para mejorar la defensa de las colonias. Este le valió el reconocimiento de los altos mandos, siendo destinado casi de inmediato a Cuba. Una vez allí y a cargo de un destacado grupo de militares, O’Reilly, lograría en cuestión de tiempo recuperar La Cabaña. Por su destacada actuación fue nombrado mariscal en 1765.
Al mismo tiempo fue destinado a Puerto Rico con la misión de crear un ejército leal a España, el cual garantizaría la protección de la colonia. O’Reilly se destacó nuevamente al mando, con disciplina y mano firme creo un ejército fuerte, leal y capacitado, el cual le valió ser recordado como el padre de la milicia puertorriqueña
En agosto de ese mismo año llegó a Nueva Orleans, castigo a los rebeldes franceses y recobro el control del territorio, ganándose entretanto el título de “El Sangriento”. Una vez nombrado gobernador de la colonia de Luisiana, promulgó Ley Fundamental de Luisiana o Código O’Reilly, el cual estuvo vigente hasta la caída del dominio español. Este se ocupaba de los derechos y deberes de los colonos, así como de los tramites y otros procesos administrativos.
Ahora bien, la severidad con la que gobernó el territorio le valió la animadversión de la población, por lo que, en 1770, fue relevado del puesto por órdenes de Carlos III
Finalmente encontraría la muerte, tras ser nombrado comandante en la misión de recuperación del Rosellón, por Carlos IV. O’Reilly, falleció mientras se movilizaba hacia Rosellón, el 23 de marzo de 1794. Tenía 70 años.