Biografía de Ricardo Montesinos

Ricardo Montesinos (1947) pintor y ceramista. Nació en Cuenca, Provincia de Azuay, Ecuador. Su familia era de condición acomodada, terratenientes dueños de grandes extensiones, por ello en sus tiempos libres permaneció persiguiendo y enlazando caballos cimarrones en los fríos páramos andinos. Estas experiencias fueron claves para su futuro como pintor al quedar cautivado por los colores de la tierra y por las figuras humanas que lo rodeaban.

Montesinos estuvo en el país de su madre Chile para continuar su etapa estudiantil. Ella fue concertista de piano. Montesinos regresó a su país natal en 1979, luego de culminar sus estudios, asistió al Salón de Octubre de Guayaquil donde fue ganador de la Primera Mención; asimismo recibió dos premios más a lo largo de su etapa académica. Montesinos demostró su habilidad pictórica pintando retratos imaginarios de santones orientales y gráficas de concepciones esotéricas. Posteriormente, desarrolló pinturas eróticas donde, mezclaba el sexo con Cristos vigilantes y terribles.

Sus cuadros trataban de plasmar sus tempestades internas: realizó cuadros de manos, y ojos que se extravían en la búsqueda de lo imposible. En sus obras también solemos observar personajes del mundo abismal, con vidas miserables y sobre todo seres borrachos; y más tarde innovó con seres monstruosos rodeados de camándulas, sombras enloquecidas y trazos de rojo sangre. La muestra de Ricardo Montesinos inicia con la réplica de una inmensa carta que el pintor envió al presidente Rafael Correa, expresando su inconformidad por la forma como ha sido tratado por el estado, ya que fue incluido en la lista de morosos, cuestión que le ha impedido viajar a otras partes del mundo para mostrar su arte.

Dicha critica fue plasmada por la obra titulada La “Central de Riesgos”; obra compuesta por tres cuadros, imágenes de bueyes con estilo de burócrata, como representación de los personajes que integran las instituciones públicas. El artista manejo una actitud crítica y no dudo en cuestionar por medio de sus pinturas las situaciones del país y del mundo. Por ejemplo, creó un inmenso tríptico denominado “Los no contactados”, con ello buscó denunciar su contrariedad a la explotación del petróleo en la reserva natural del Yasuní, explotación ejecutada por la multinacional Chevrón Texaco.

Las obras de esta muestra son figurativas, y recurren a los personajes de la historia, tales como: Manuelita Sáenz y Simón Bolívar. De Manuelita se inspiró en sus vestidos bajos y de vuelo y su rostro afligido con la nariz torcida. La nariz torcida representa los golpes de la vida que dicha heroína de la independencia tuvo que afrontar. A Bolívar lo muestra en muchas facetas: libertador, hombre, ciudadano, un ser común; hay obras en las que el pintor plasma a Bolívar con técnicas de tendencia barroca, texturas multicolores y finas, esto con la intención de dotarlo de varios ambientes.

Ricardo Montesinos incita a los espectadores a reflexionar en sus más recientes producciones artísticas; producciones que contienen cuadros hechos en óleo sobre tela, témpera, acrílico y materiales mixtos y collage en papel de atractivas texturas. La obra de este artista cuencano ha suscitado varios comentarios, por ejemplo, Robin Echanique, director de la Pinacoteca Manuel Rendón Seminario, habla sobre la muestra donde el pintor expone un mundo doblado de personajes oscuros e irrelevantes en temáticas religiosas y de seres carnudos y caras ovinas integradas en un mundo de rebeldía.

Montesinos ha recibido a lo largo de su carrera varios reconocimientos, uno de los más importantes ocurrió en 1957 cuando fue premiado en la Bienal de Santiago de Chile. Su técnica se caracteriza por los usos amplios y firmes, que lo sirven para plasmar figuras agrupadas o solitarias, altas, bajas, con cabezas gruesas, delgadas, con cuernos y en su mayoría eróticas. Sus obras más representativas han sido Hiroshima, 11 de septiembre, Bolívar, Tauromaquia, Migrantes, Borrachos, cada una ha servido para expresar la ideología, el misticismo, el racionalismo, las inquietudes y el devenir de la cotidianidad desde los ojos de Montesino.

Es necesario mencionar que una de sus obras emblemáticas se encuentra en IBM en Quito y tomó un año de ininterrumpido trabajo para su desarrollo. Una de las exposiciones más recientes, inaugurada el 14 de diciembre de 2018, del pintor se llevó a cabo en el Salón del Pueblo ‘Efraín Jara Idrovo’. Montesinos ha tenido una obra prolífica, una de las creaciones más admiradas fue Venus de Valdivia, un mural de 56 metros de superficie, en el que el artista Montesinos interpreta las figuras femeninas, adornadas con extraños tocados de inspiración egipcios.

Otra obra interesante del artista es De las ucuyayas al universo en un cascarón de nuez, compuesta por 240 obras, en mediano y gran formato y elaboradas con distintos materiales, en su mayoría con tierras y expuestas al fuego. Las temáticas de esta exposición son variadas, pero predomina la piedad hacia todo lo que compone el universo. Este artista se interesa siempre por mostrar el daño que causa el hombre sobre sí mismo, ha creado cuadros evocando los duros sucesos de Hiroshima, o también sobre el calentamiento global.