Biografía de Isócrates

Isóctrates (436 a. C – 338 a.C) Orador y educador ateniense, cuyos discursos contribuyeron en gran medida al desarrollo del ideal panhelénico. Alumno de Gorgias en Tesalia,  disfrutó de buena educación gracias a la buena situación económica familiar. Cuando la fortuna comenzó a flaquear, ejerció como logógrafo escribiendo discursos judiciales. Notable retorico, fundó su propia escuela en Atenas hacia el año 390 a.C; entre sus pupilos se encontraban los historiadores Teopompo y Éforo y los oradores Iseo e Hipérides. Se conservan 21 de sus discursos.

Vida

Nacido en Atenas, en el seno de una familia acomodada, su padre era dueño de un taller para fabricar flautas. Gracias a la fortuna familiar disfrutó de una buena educación. Asistió a los debates y discursos de Sócrates y fue alumno de Gorgias durante su estancia en Tesalia. Otras fuentes citan entre sus maestros a Tisias de Siracusa y Pródico de Ceos. La doctrina de Gorgias lo cautivo y aunque renegó de Platón, este lo alabó en su dialogo Fedro.

Cuando la fortuna familiar comenzó a flaquear debido de las sucesivas guerras, Isócrates no tuvo más remedio que ganarse la vida como educador y logógrafo. Escribió discursos judiciales para otros, pero esa no era una buena forma de ganar renombre como orador, por lo que más tarde renegó de ello.

A causa de su gran timidez  y poca determinación no se convirtió en líder. Reconocido retorico, con el tiempo llegó al convencimiento de que a través del texto escrito, sea para la lectura o la recitación, podía influir en la opinión del público. Fue director de una escuela de retorica en Quios. En torno al 390 a.C, fundó su propia escuela en Atenas, donde ejerció una profunda influencia.

En su escuela, impuso un sistema de educación global con el cual sus alumnos podían convertirse en hombre de éxito, tanto  en casa como en el Estado. Siguió las bases educativas de los sofistas dando prioridad al estudio y dominio de la retórica y su enseñanza fue clave en la renovación de la lengua hablada y escrita. Sus discursos, la mayoría sobre temas políticos,  contribuyeron en gran medida a la formación del ideal panhelenico. No por nada, es considerado precursor del helenismo. Entre sus alumnos se destacan los oradores Iseo e Hipérides, los historiadores Teopompo, Licurgo y Éforo y el atidógrafo Androción.

Se conservan 21 de sus discursos y 9 cartas. Entre los primeros se destacan el Panegírico, donde apoya la unificación de las ciudades -estado;  A Filipo, un llamamiento a Filipo II de Macedonia; Sobre la paz y El Aeropagítico, donde se ocupa de la política ateniense. También están las cartas Contra los Sofistas,  Arquidamo y Panatenaico.

Falleció en Atenas en el año 338 a.C como consecuencia de un ayuno voluntario.

Artículos recomendados

• Filosofía griega