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Winston Churchill

Biografía de Winston Churchill
By BiblioArchives / LibraryArchives [Public domain], via Wikimedia Commons
Nombre CompletoWinston Leonard Spencer Churchill
Nacimientonoviembre 30, 1874
Fallecimientoenero 24, 1965
Causa de MuerteAccidente cardiovascular
OcupaciónEscritor y político
Apodo/PseudónimosThe pug, The Old Lion y Le vieux Lion
NacionalidadBritánica
Cónyugue

Clementine Hozier

Padres

Randolph Churchill / Lady Randolph Churchill

Biografía de Winston Churchill

Winston Churchill (30 de noviembre de 1874 –24 de enero de 1965) militar, escritor, político. Nació en el Palacio de Blenheim, Oxfordshire, Reino Unido. Su nombre de nacimiento fue Winston Leonard Spencer Churchill. Su padre era lord Randolph Churchill y su madre una joven norteamericana, Jennie Jerome. Ella además de hermosa era culta, inteligente y sensible. Y estas actitudes fueron aprendidas por Winston. Era muy cercano a su madre hasta que su padre lo internó en un prestigioso colegio de Ascot, desde ese momento el pequeño se volvió rebelde; así que su forma de expresarlo era faltar a clases y no cumplir con los deberes. Recibió varios castigos.

Cuando terminó de la forma más mediocre la secundaria, intentó ingresar a la Academia Militar de Sandhurst. Luego de ser seleccionado cambió radicalmente. Trabajaba con empeño, era aplicado y pronto se destacó entre los alumnos de su nivel. En 1895, estuvo en la guerra de Cuba, y también combatió en la India (1898) y en Sudán (1899); se convirtió en un gran estratega en los campos de batalla, especialmente aprendió cuestiones prácticas que fueron claves para hacer frente a los enemigos de Inglaterra. pero, al final la vida militar terminó abrumándolo, por lo que se retiró y empezó a incursionar en la política.

Entonces, se afilió al Partido Conservador en 1898, en tan solo un año decidió postularse a las elecciones como diputado. Pero le faltó poco para ser elegido, Churchill se trasladó a África del Sur como corresponsal del Morning Post en la guerra de los bóers. Tuvo una experiencia trágica: fue prisionero de guerra y trasladado a Pretoria, pero luego de un tiempo logró huir y cuando llegó a Londres su nombre asumió el papel de héroe popular. Su hazaña de recorrer cuatrocientos kilómetros apareció en las portadas de los periódicos. Hizo parte de la Cámara de los Comunes en 1900 y desde ahí se desarrolló su fulgurante carrera política.

En el Parlamento, sus discursos y su buen humor lo hicieron más popular. Aunque a la hora de tomar decisiones fue un política reacio e independiente. Esto le granjeó importantes enemigos en la cámara, incluso entre sus propios correligionarios. Sus intervenciones siempre causaban intriga, suscitaran siempre tremendas polémicas. Churchill se pasó a los liberales por estar en desacuerdo con su partido respecto al tema de Sudáfrica. Para 1906, alcanzó su primer cargo gubernamental en el gabinete de Henry Campbell-Bannerman, fue subsecretario de Colonias; defendió la concesión de autonomía a los bóers.

Entre 1908 a 1911 ocupó dos cargos públicos: ministro de Comercio y ministro del Interior en el gobierno de Herbert Henry Asquith. Se dice que fue muy acertado en el análisis previo a la Primera Guerra Mundial, aunque en un primer momento aseguraron que eran disparatadas. En 1911 fue nombrado lord del Almirantazgo; Churchill confió en que era necesaria una inmediata reorganización del ejército de su país. Primero se propuso hacer de la armada británica la mejor del mundo, cambió el carbón por petróleo como combustible de la flota e instaló en todas las unidades cañones de gran calibre.

Decidido a contrarrestar el temible poderío alemán, impulsó la construcción de los primeros “acorazados terrestres”, el tanque se volvió imprescindible como instrumento bélico. Lamentablemente, tuvo que soportar el fracaso en la batalla de los Dardanelos (1915), luego de dimitir; se reincorporó al ejército y luchó en el frente occidental como comandante y teniente coronel. Años después, en plena guerra, cayó el gobierno de Herbert Henry Asquith, substituido por David Lloyd George; se contactó a Churchill para ser parte del gabinete, primero como ministro de Armamento (1917) y luego para la cartera de Guerra y Aire (1918).

Finalizada la Primera Guerra Mundial, Winston Churchill sufrió las consecuencias de la reacción de la posguerra, y durante un tiempo fue relegado dentro de la escena política. En 1924 se reconcilió con los conservadores y quedó al frente del ministerio de Hacienda en el gobierno de Stanley Baldwin. Para ese momento, el país atravesaba un tiempo decadencia económica, incertidumbre, descontento laboral y aparatosas huelgas, la falta de efectividad y tramite a estos problemas hicieran que su nombre empezará a ser cuestionado.

En 1939, Winston Churchill se alejó de la política y se dedicó principalmente a la escritura y la pintura bajo el seudónimo de Charles Morin. Aunque no se alejó completamente del parlamento su influencia era nula. Pero, Churchill al observar la creciente amenaza de Adolf Hitler, proclamó la necesidad urgente de que Inglaterra se rearmase y emprendió una lucha solitaria contra el fascismo emergente. No solo lo hizo en el campo de batalla sino desde el discurso, en sus artículos periodísticos, denunció vigorosamente el peligro nazi. Cuando se dio el Acuerdo de Munich en 1938 las personas le dieron la razón a Churchill quien desde un principio lo había estipulado.

Churchill abogó por actuar de manera estratégica sin usar las armas para detener el régimen nazi. Pero a pesar de la energía desplegada, sus avisos habían sido ignorados por el gobierno. Como ministro en la década del 40 mantuvo la moral y logró la aceptación de los británicos. Formó un gobierno de concentración nacional, y creó el ministerio de Defensa para una mejor dirección del esfuerzo bélico. El político consiguió que los Estados Unidos y la URSS entraran a la guerra. Por su alianza con el presidente Franklin D. Roosevelt; después del ataque japonés a Pearl Harbour, ordenó incorporar su valiosísimo potencial militar al bando aliado. Churchill demostró ser una persona muy pragmática.

El día de la victoria aliada, se dirigió de nuevo al Parlamento y fue muy ovacionado. Lamentablemente, la ovación y admiración no se vieron reflejados dos meses después cuando fue depuesto de su cargo. Churchill continuó en el Parlamento y se erigió en jefe de la oposición. Hizo un llamado para impulsar la creación de los Estados Unidos de Europa. En 1953 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por sus Memorias sobre la Segunda Guerra Mundial. Luego fue nombrado Caballero de la Jarretera por la reina Isabel II.

Finalmente, se retiró de la política por su avanzada edad, pero siguió en la memoria de los ingleses. Murió el 24 de enero de 1965. Definitivamente, Churchill fue algo así como la voz de la conciencia de su país, una voz que impregnó de energía y valor a su pueblo. Su genio polifacético, lo hizo destacar como historiador, biógrafo, orador, y corresponsal de guerra, entre otros oficios más humanos y modestos.

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