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Arte

Sofonisba Anguissola

Biografía de Sofonisba Anguissola
Dominio Público

Biografía de Sofonisba Anguissola

Sofonisba Anguissola o Anguisciola (1527-1623) Nació en Cremona, Italia. Pintora italiana, considerada una de las mujeres artistas más famosas del Renacimiento. Anguissola se formó en el taller de Bernardino Campi, junto a sus hermanas Elena y Lucía a finales de la década de 1540.  Al superar la fama de su maestro, se trasladó a Madrid, donde formó parte de la corte de Felipe II. Durante su estancia en Madrid, Anguissola pintó varios retratos de la familia real y otras figuras destacadas de la ciudad. En 1580, regresó a Italia, donde continuó pintando retratos y escenas de la vida cotidiana como: Retrato de una monja (1551), La partida de ajedrez (1555), Bernardino Campi pintando a Sofonisba Anguissola (1559) y Three children with dog (1590).

Familia e inicios

Nacida en el seno de una familia noble italiana; Anguissola fue la mayor de los siete hijos de Amilcare Anguissola y Bianca Ponzon. Recibió una esmerada educación orientada a las artes y la música durante su infancia y adolescencia. A finales de la década de 1540, estudió junto a sus hermanas Elena y Lucia, bellas artes, música y humanidades con Bernardino Campi y poco tiempo después con Bernardino Gatti. Durante este periodo de formación se destacó como pintora de retratos individuales y de grupo, pintura que cultivó a lo largo de su carrera.

Entre sus primeras obras están los retratos de sus hermanas, Retrato de una monja (1551), en el que pintó a su hermana Elena con habito religioso y La partida de ajedrez (1555), obra en la que representó a sus hermanas jugando ajedrez. Estas obras fueron apreciadas y alabadas por el reconocido pintor del Cinquecento, Giorgio Vasari y el tratadista Anibale Caro. Incluso fue animada por el reconocido pintor y arquitecto, Miguel Ángel Buonarrotti, quien, interesado por la formación de la artista, le envió algunos de sus bocetos para que le sirvieran de guía.

Trayectoria de Sofonisba Anguissola

Tras formarse como pintora con Campi y Gatti, Anguissola ganó reconocimiento gracias a los retratos realizados en la década de 1550, como La partida de ajedrez (1555) y Portrait of the Artist’s Family (1558).  En 1559, fue invitada por el rey Felipe II a su Corte como dama de honor de su prometida, Isabel de Valois, gracias a la recomendación del duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, quien conocía su fama en Italia. Anguissola llegó a España poco antes de la celebración de la boda del rey con Isabel de Valois, de cuyo cortejo era parte.

Una vez establecida en Madrid, Anguissola, comenzó a dar clases de pintura a la reina y algunas infantas, así como a algunos miembros de la alta nobleza española. En el trascurso de los casi treinta años que paso en España, Anguissola pintó numerosos retratos de la realeza y de los miembros de la corte, entre estos sobresalen: Infante Isabella Clara Eugenia and her sister Caterina Michela (1569), Portrait of Juana of Austria with a Young Girl (1561) y Portrait of Diane d’Andouins and her daughter (1565). A comienzos de la década de 1560, pintó por encargo del papa Pío IV, un retrato de la reina Isabel de Valois, el cual fue enviado a Roma. Este retrato de la reina, aumentó la fama de la joven pintora entre los miembros de la corte y la realeza española.

Posteriormente pintó los retratos de Juana de Austria, el príncipe Carlos y Alejandro Farnesio, así como otro retrato de la reina y un autorretrato, que envió a su familia. Asimismo, se le atribuye el retrato de Felipe II pintado hacia 1565, el cual forma pareja con el retrato de Ana de Austria pintado en 1575. A finales de la década de 1560, pintó el retrato del príncipe Carlos adolescente, que sirvió de modelo para las copias enviadas a Sánchez Coello, tras la muerte del príncipe. Al morir la reina, Isabel de Valois, Anguissola quedó a cargo de la educación de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela, mientras se organizaba su unión con uno de los miembros de la nobleza. Poco tiempo después se casó con Fabrizio de Moncada, hermano del virrey de Sicilia, con el cual se estableció en Sicilia, hasta su muerte en 1579.

Al morir su esposo, Anguissola regresó a su ciudad natal, donde contrajo segundas nupcias con el noble genovés Orazio Armellino en 1580. Junto a este se estableció en Génova, ciudad en la que tuvo una vida cómoda gracias a la fortuna de Armellino y la pensión que le dejó el rey Felipe II. Tan famosa como era en ese entonces, a Anguissola no le falto el trabajo, era visitada en su estudio por diversos pintores y personalidades importantes, a los cuales les interesaba el distintivo estilo de la artista. Después de la muerte de su segundo esposo, Anguissola se trasladó a Palermo, donde vivió hasta su muerte en 1623. En los últimos años de su vida su vista se vio afectada, por lo cual se vio forzada a dejar de pintar.

Entre la década de 1580 y las primeras décadas del siglo XVII, Anguissola pintó diversos retratos como Portrait of a Young Lady (ca. 1580), Three children with dog (1590) y Self-portrait in old age (1610). También pintó algunos retratos de la infanta Catalina Micaela en 1585 y 1590, el cual se tituló La dama del armiño.  Estos dos retratos se conservan en el Museo del Prado y el Pollock House de Glasgow. La pintura de Anguissola, se caracterizó por el tratamiento de la luz al estilo lombardo, con fondos sobrios u oscuros y partes de colores vivos específicas como los rostros, las manos y los vestuarios, lo cual creo un contrate entre la persona retratada y el ambiente que la rodea. Esta destacada pintora renacentista falleció en Palermo, el 16 de noviembre de 1625.

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