Santa Teresa de Jesús (28 de marzo de 1515 – 15 de octubre de 1582) religiosa y escritora mística. Nació en Gotarrendura, España, conocida también como Santa Teresa de Ávila. Su nombre secular era Teresa de Cepeda y Ahumada. Hija de Alonso Sánchez de Cepeda, y de Beatriz de Ahumada. Su vida y camino espiritual ha sido estudiado gracias a sus obras autobiográficas, entre las que figuran algunas de sus obras mayores: La vida (1565), las Relaciones espirituales, el Libro de las fundaciones (1610) y su amplia cantidad de cartas. La mayoría de sus años de infancia los pasó en Gotarrendura, pero luego la familia se trasladaría a varios lugares de España.
Era una niña entregada a la lectura, especialmente de libros religiosos sobre la vida de los santos y los entonces populares libros de caballerías. En 1531, por orden de su padre ingresó como pupila al convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, pero no pudo seguir por mucho tiempo porque una grave enfermedad la atacó. Luego de varios años de recuperación, desobedeciendo a su padre ingresó a la Orden de las Carmelitas, en 1535 huyó de su casa para dirigirse al convento de la Encarnación. Vistió el hábito al año siguiente, y en 1537 hizo su profesión.
La enfermedad volvió a su cuerpo, tuvo que pasar largos periodos de angustia y dolor, que se prolongaría hasta 1542. Durante estos años su fe se solidificó aún más y empezó a practicar el método de oración conocido como recogimiento, expuesto por Francisco de Osuna en su Tercer abecedario espiritual. En los momentos de buena salud instruía a un grupo de religiosas de la Encarnación en la vida de oración. Una de sus labores fue dotar de rigor la orden carmelitana que fue mitigado en 1432 por el papa Eugenio IV.
Santa Teresa de Jesús, comenzó a tener visiones. En algún momento de su vida se detuvo a pensar si estas visiones eran obra de Dios o del demonio. Para el año 1562 concretó la construcción de la orden como parte de su proyecto de reforma, también fundó el convento de San José. Podemos decir que para ese momento su mayor preocupación era triunfar en la reforma carmelitana. Aunque, siguió practicando la dedicación, la contemplación y la oración. Durante su vida concretó la fundación de la orden en Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas, Sevilla, Caravaca, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria y Burgos. Consiguió la colaboración de San Juan de la Cruz y del padre Antonio de Heredia para erigir en Duruelo el primer convento reformado masculino.
Su labor es muy relevante porque redactó las Constituciones (1563)
En 1970 fue la primera mujer en recibir la distinción de doctora de la Iglesia. Además de las obras citadas, también podemos mencionar: Meditaciones sobre los cantares, Exclamaciones, Visita de descalzas, Avisos, Ordenanzas de una cofradía, Apuntaciones, Desafío espiritual, Vejamen y unas treinta poesías. Teresa supo que en Granada se había fundado el decimosexto convento de carmelitas, y uno de descalzos en Lisboa.
En los últimos años de vida estuvo en Burgos adelantó varias obras religiosas, luego pasó por Palencia, Valladolid, Medina del Campo, sufrió el desprecio de varias prioras, pero esto no impidió que siguiera con su causa. Su salud empezó a empeorar. Pidió su confesión y murió en brazos de Ana de San Bartolomé el jueves 15 de octubre de 1582. Fue sepultada en el Convento de la Anunciación. Tres años después del fallecimiento, su cuerpo fue enviado a la Orden de los Carmelitas Descalzos ubicados en Ávila, fue exhumada el 25 de noviembre de 1585. Luego, se elevó su sepulcro y su cuerpo fue puesto en la capilla Nueva en 1616. Décadas después, todavía incorrupto, fue puesto en una caja de plata.
Se le hicieron varios reconocimientos póstumos, entre ellos: fue designada en 1627 patrona de España por el papa Urbano VIII. También, fue nombrada Doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca y posteriormente fue designada patrona de los escritores. En el año de 1970, santa Teresa de Jesús se convirtió en la primera mujer elevada por la Iglesia católica a la condición de Doctora de la Iglesia, bajo el pontificado de Pablo VI. Su fiesta se celebra el 15 de octubre. Recientemente, la Universidad Católica de Ávila la nombró doctora honoris causa.