Rosalía de Castro (24 de febrero de 1837 – 15 de julio de 1885) poetisa. Nació en Santiago de Compostela, España. Su madre, doña María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía, y su padre, don José Martínez Viojo, era sacerdote; por ende, no pudo legitimar a su hija, encargó a sus hermanas del cuidado de su hija. En un principio la madre no pudo afrontar la presión social a la que se vio expuesta porque su embarazo fue producto de un pecado. Así que, la madre se hizo cargo de ella cuando era mayor. Rosalía no vivió mucho tiempo con su madre porque falleció. Desde aquel momento, la joven comenzó a escribir sus primeros poemas, la mayoría de ellos estaban dedicados a su madre. Podemos decir que los poemas de Rosalía estaban ligados a la figura de la mujer enamorada y valiente.
Su primera novela es La hija del mar, Rosalía brinda un homenaje al valor de su madre. Es claro que, la historia de su hermano fue importante en la construcción del carácter de la joven poetisa. En su vida conviven los sentimientos de amor y remordimiento, relacionados con el pecado. Rosalía tan solo aprendió a escribir y leer y algunas cuestiones básicas relacionadas con las matemáticas, pero no hay registro de algún estudio formal.
Murió Rosalía el 15 de julio de 1885, víctima de un cáncer de cuello uterino. Antes de morir les pidió a sus hijos quemar los libros no publicados. Fue enterrada en el cementerio de Adina ubicado en Padrón.
Sus obras en la etapa de madurez fueron: A mi madre (1863), Cantares gallegos (1863) escrito en lengua gallega, canto a su Galicia rural, es una denuncia a la explotación de los segadores por parte de Castilla. Con Cantares gallegos, obtuvo el respaldo de Manuel Curros Enríquez y Eduardo Pondal. En 1866 publicó la novela Ruinas (1866), historia de tres mujeres ejemplares y desdichadas que se sienten ajenas al ambiente moderno. Un año después se publicó su obra narrativa más reconocida: El caballero de las botas azules (1867), novela misteriosa y fantástica.
Su segundo libro en gallego, las Follas novas, muestra una visión intimista sobre la muerte y la soledad del ser humano. La producción literaria escrita en sus últimos años de vida fue El primer loco (1881) y el poemario en lengua castellana En las orillas del Sar (1885); muy cercano al sentimiento religioso. Su obra presentó una gran preocupación de tipo social, se refirió a los pescadores y los campesinos gallegos, aunque también desarrolló una literatura existencial, se ha equiparado a la de Gustavo Adolfo Bécquer
La poesía de Rosalía de Castro, posee una dolorosa sensibilidad en la que predomina una atmósfera gris de tristeza indefinible. Esa sensibilidad generó una concepción de la naturaleza como la de una realidad animada, misteriosa, y cuyos signos más visibles hablan de una vida doliente. Su obra es tan popular que sus poemas fueron traducidos a idiomas como el francés, el alemán, el ruso y el japonés.
Varias instituciones educativas, espacios públicos y privados fueron bautizados con el nombre Rosalía de Castro, expresando la importancia de la poeta en el mundo español. En otras partes del mundo también se hace honor a su vida literaria: Rusia, Venezuela y Uruguay. En el año de 1979 se emitieron billetes de 500 pesetas en su honor. De esta forma, Rosalía de Castro se convirtió junto con Isabel la Católica
En su adolescencia conoció a Manuel Murguía, quien fue su esposo desde el 10 de octubre de 1858. La ayuda de su esposo fue fundamental para que Rosalía irrumpiera en la vida literaria. La relación entre estos dos personajes se basó en la dependencia emocional por parte de Rosalía quien lo consideró la persona que más quiso en el mundo, y se lamentó por la poca correspondencia, esto lo expresó en varias frases y reflexiones de tipo filosóficas. La pareja tuvo varios hijos: Alejandra, Aura, Gala y Ovidio, Amara, Adriano Honorato Alejandro, y Valentina.