Historia
Ricardo I de Inglaterra
Biografía de Ricardo I de Inglaterra
Ricardo I Corazón de León (8 de septiembre de 1157 – 6 de abril de 1199) Rey de Inglaterra, perteneciente a la dinastía Plantagenet. Su padre fue Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania. Heredó de su madre el Ducado de Aquitania (1168) y el de Poitiers (1172). Luego de heredar el ducado de Poitiers, decidió con sus familiares alzarse contra su padre, pero él invadió sus dominios y le obligó a arrepentirse. Años después, Ricardo Corazón de León se rebeló contra Enrique II, cuando el rey planeó dividir la herencia entre Ricardo y su hermano Juan sin Tierra; en esta ocasión, Ricardo prestó homenaje feudal por sus dominios en el continente al rey de Francia, Felipe II Augusto, con la intención de aliarse y seguir combatiendo a Enrique II hasta obligarlo a reconocer a Ricardo como único heredero.
Cuando su padre falleció en 1189, por fin se convirtió en rey de Inglaterra, duque de Normandía y de Anjou. Durante su reinado estuvo en gran medida fuera de Inglaterra. Su obsesión era la Cruzada de la Cristiandad contra Saladino, que acababa de tomar Jerusalén. Así que, fue uno de los jefes de la Tercera Cruzada (1189-92), junto con el emperador alemán Federico I Barbarroja y el rey Felipe II de Francia. Lo anterior generó que dejara su cargo como rey relegado y hasta en manos de otros encargados, esto creo poca simpatía de la monarquía inglesa con el rey, además, por seguir sus intereses desenfrenados por conquistar el continente europeo: desangró el patrimonio real para financiar la Cruzada.
En esta disputa por los territorios continentales llegó a enemistarse con Francia, por fortuna no de desató una guerra, porque los dos reyes estaban comprometidos en la Cruzada. Ricardo emprendió un viaje hacia Palestina, y se detuvo en Sicilia para asegurar los derechos de su familia frente a las pretensiones del emperador (Tratado de Mesina, 1190). Ricardo logró conquistar Chipre y Acre (1191). En Palestina tuvo continuos enfrentamientos con los cruzados alemanes y franceses, sin lograr el objetivo de tomar Jerusalén. Muerto Federico I Barbarroja, Felipe II regresó a Francia, por su parte, Ricardo entró en tregua con Saladino en donde garantizaba a los cristianos el libre acceso a los lugares sagrados de Jerusalén y la posesión de Acre (1192).
Realmente sus enemigos eran muchos y aunque intentó volver a Inglaterra para evitarlos no lo logró porque al naufragar su barco cerca de Venecia fue reconocido. En 1194 cayó prisionero del emperador Enrique II, la condición para ser liberado fue pagar una gran cantidad de dinero. Tiempo después, fue liberado y cuando regresó a Inglaterra, encontró que su hermano Juan sin Tierra le había usurpado el trono: lo hizo como un acto de venganza ya que su hermano en Sicilia había declarado heredero a su sobrino Arturo de Bretaña. Ricardo I retomó el poder nuevamente y fue coronado, enseguida partió a Normandía, donde pasó sus últimos años luchando contra el rey de Francia.
La vida de Ricardo terminó cuando fue víctima de un ataque en una fortaleza de su vasallo, el vizconde de Limoges. Así que, el trono quedó en manos de su hermano Juan sin Tierra. Ricardo I de Inglaterra ha sido considerado a lo largo de la historia la personificación del caballero cristiano medieval y también se convirtió en una leyenda romántica luego de morir: su entrega a la mística guerrera de la Cruzada, su espíritu aventurero, que le llevo a diferentes territorios de Europa sin importar su larga ausencia del reino, lo anterior permitió el surgimiento del mito de un rey deseado por el pueblo y traicionado por enemigos.
También es admirado por su buena educación: compuso poesía en francés y en occitano. En suma, se ha respetado sus habilidades políticas y militares desarrolladas desde temprana edad, en Inglaterra y parte de Europa fue respetado por su valentía y disposición al combate. Se conoció su activa participación para evitar la masacre en York; distribuyó un escrito real ordenando que se dejara en paz a los judíos. Lamentablemente, el edicto no fue respetado de forma estricta y la violencia incremento. Ricardo I se casó en la ciudad de Limassol, en el año 1191 con Berenguela de Navarra, primera hija del rey Sancho VI de Navarra.
El legado de Ricardo I se refleja en los siguientes aspectos: la conquista de Chipre mejoró los reinos francos en Tierra Santa. Segundo, su ausencia de monarquía inglesa significó la continuación del gobierno creado por su padre, aunque el rey Juan más adelante abusaría de ello hasta el punto de llevar las arcas del reino al colapso. Por último, legó romances y literatura. Sin considerar los puntos negativos de su reinado, dejó una marca indeleble en el imaginario popular, que aún hoy es motivo de estudio, debido en gran parte a sus éxitos militares. Figuras como Steven Runciman escribieron sobre él.