Pedro de Heredia (1520 – 27 de enero de 1554) conquistador y fundador de Cartagena de Indias. Natural de Madrid, España. Provenía de una familia noble. Durante su juventud perdió una parte de la nariz por una confrontación contra seis hombres que le cortaron la nariz. Luego de estar varios meses en recuperación, ya que fue sometido a una cirugía, Heredia mató a tres de los agresores, motivo por el cual tuvo que huir de Madrid. Decidió emprender un viaje en una campaña de exploración, muy común en aquellos tiempos, en donde requerían hombres jóvenes en edades fértiles que quisieran emprender un viaje prometedor, pero al mismo tiempo incierto en busca de riquezas en el nuevo mundo.
En ese sentido, Heredia viajó a Indias con su hermano Alonso y se estableció en la isla La Española, luego de varios meses de navegación, tiempo después logró manejar un ingenio azucarero y una estancia en Azúa. Con la noticia de la muerte del gobernador de Santa Marta: Rodrigo de Bastidas, la Audiencia decidió enviar a Pedro de Badillo como gobernador interino de dicha provincia y Pedro de Heredia fue teniente. Llegaron a Santa Marta con doscientos hombres. Las confrontaciones con Rodrigo Álvarez Palomino, quien era el antiguo lugarteniente de Bastidas, fueron constantes hasta que Bastidas, en hechos extraños, murió ahogado en el río que lleva su nombre.
Pedro de Badillo volvió a Santo Domingo, pero Heredia siguió en el cargo hasta 1528, adquiriendo una gran experiencia en las entradas contra los indios, durante todo este tiempo acrecentó su apreciable botín. Cuando retorno a Santo Domingo embarcó hacia Madrid, retomo su vida familiar e inició gestiones para obtener la conquista y gobernación de Cartagena, territorio que iba desde las bocas del río Magdalena hasta Darién y que anteriormente pertenecía a Alonso de Ojeda, según capitulaciones. Pero, se firmó en Medina del Campo una nueva capitulación el 5 de agosto de 1532, y concedía a Heredia toda un área desconocida que iba por el interior hasta la línea equinoccial; abarcaba prácticamente lo que hoy es la mitad de Ecuador.
En el año 1531 Heredia se trasladó a Sevilla, alistó un galeón, una carabela y un patache y embarcó en ellos a ciento cincuenta hombres con los que partió. Ordenó arribar en Puerto Rico, con la intención de reforzar su hueste, también nombró a Francisco César su teniente. Finalmente recorrió la costa de Tierrafirme (Santa Marta, bocas del Magdalena), alcanzando la bahía de Calamar o Cartagena a principios de 1532. Allí desembarcaron alrededor de trescientos soldados y numerosas mujeres, indias y negros (en condición de esclavitud).
Luego de una confrontación, desigual, con los naturales de Turbaco, se fundó la ciudad de Cartagena el 21 de enero de dicho año, aunque la Academia Colombiana de la Historia acordó establecer como fecha de la fundación el 1 de junio de 1533. Con la fundación, Cartagena sufrió varios cambios: se nombró su cabildo, se repartieron los solares de la ciudad y se firmaron pactos de amistad con los caciques de las islas próximas de Codego y, Barú. Asentada la situación, Heredia emprendió una expedición hacia el interior, llegando hasta Malambo, aquí consiguió un botín de un millón y medio de ducados en oro. Cada soldado recibió seis mil ducados.
Heredia preparó una segunda expedición de exploración hacia la Mar del Sur y llegó al Sinú, su ambición fue tal que profanó cantidad de sepulturas en las que se en encontraba enterrado grandes ajuares de oro. Pero luego de aquel saqueo decidieron emprender el camino hacia el sur ya que en este lugar no había lugar para explotar oro. Arribaron a lo que actualmente conocemos como Zaragoza y Remedios. Allí Heredia encontró a fray Tomás de Toro, primer obispo de dicha ciudad enviado por el rey. Heredia prescindió de Francisco César y nombró teniente a su hermano.
Posteriormente, Pedro de Heredia emprendió en 1536 otra nueva exploración por el río Atrato sin ningún resultado. La falta de resultados y de productividad hicieron que la Corona llamara la atención varias veces, entonces desde España se envió un visitador que murió en el viaje y fue sustituido por el oidor Juan de Badillo, fue nombrado por la Audiencia dominicana en 1536 para que averiguara los cargos formulados contra él sobre el pago de la Real Hacienda y el maltrato a los indios. Cuando fueron hallados culpables, Heredia y su hermano, fueron enviados a la cárcel, Badillo tomó el gobierno interino de Cartagena.
Heredia exhortó que se le permitiera ir a España; allí se celebró su juicio, del que salió absuelto. Badillo, penetró en Antioquia donde encontró las tropas de Sebastián de Benalcázar comandadas por Jorge Robledo, verdadero descubridor de dicho territorio y fundador de Cartago y de Santa Fe de Antioquia. En el año 1539, Alonso de Heredia fundaba Mompox, a orillas del río Magdalena. Su hermano aprovechó esta situación para regresar a Cartagena. Viajó a Mompox para someter a unos rebeldes y, luego emprendió una expedición por el río Atrato en busca del tesoro del Dabaiba. Pero no tuvo éxito.
Meses después mandó preso a España a Robledo, a quien acusó de usurpar su jurisdicción a través de sus conquistas. La intención de Heredia era anexionar Antioquia a Cartagena. Pero las autoridades antioqueñas se negaron a tal fin. Así que, Heredia se apoderó del gobierno por la fuerza, y se alió con Benalcázar. Estando en Popayán Pedro de Heredia fue hecho prisionero y conducido a Cali, donde Benalcázar ordenó enviarle a la Audiencia de Panamá. Pero nuevamente la suerte estuvo de su lado y quedó en libertad.
Cuando regresó a Cartagena en 1544, se encontró con la ocupación por parte del corsario Roberto Val o Baal. Después de saquearla, el corsario abandonó la ciudad, y Pedro de Heredia, tomó nuevamente Cartagena, y al mismo tiempo preparó tropas para partir hacia Antioquia, donde se dedicó a repartir encomiendas. Poco después la Corona decidió incorporar Antioquia a la gobernación de Popayán, destruyendo los planes de Heredia.
El nuevo visitador Miguel Diez de Armendáriz adelantó un juicio de residencia en contra del conquistador español. Aunque continuó gobernando, en 1554 se le formularon nuevas acusaciones, esta vez por parte del fiscal de la Audiencia de Santa Fe, Juan Maldonado. Heredia decidió ir a España para defender su causa, pero falleció junto a otros tripulantes de la nave que los transportaba, perteneciente a la flota de Cosme Farfán.