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Historia

Pedro Cieza de León

Pedro Cieza de León
Tomado de: https://www.instagram.com/p/BkizSw9l7pM/
Nombre CompletoPedro Cieza de León
Fallecimientojulio 2, 1554
OcupaciónConquistador
NacionalidadEspañola

Biografía de Pedro Cieza de León

Pedro Cieza de León (1520 – 2 de julio de 1554​) cronista y conquistador. Nació en Llerena, Badajoz, Extremadura, España. Es conocido por ser al autor de la Crónica del Perú (1553). Pedro Cieza de León llegó a tierras americanas como soldado, pero luego se inclinó por la Historia y la Geografía. Se crio dentro de una familia acomodada, a los quince años se embarcó hacia Cartagena de Indias. Durante sus años de estancia en esta región costera adelantó una gran actividad expedicionaria.

Participó con Alonso de Cáceres en las expediciones a San Sebastián de Buenavista en el año de 1536 y al año siguiente en la de Urute. Se unió con el mariscal Jorge Robledo para fundar Santa Ana de los Caballeros (1539), Cartago (1540) y Antioquia (1541), en la actual república de Colombia.

Sebastián de Belalcázar, gobernador de Popayán, le concedió una encomienda. También estuvo reunido con Robledo, quien, tras una estancia en España, regresó con el propósito de afirmarse en ampliar sus dominios y recuperar su lugar en la gobernación de Antioquia y, lo anterior generó un enfrentamiento con Sebastián de Belalcázar. Cieza hizo lo posible para que Robledo abortará sus intenciones, pero fracasó, Robledo fue derrotado y mandado ejecutar por Belalcázar en el año de 1546.

Luego de realizar una expedición con el licenciado Vadillo para buscar lugares en donde explotar oro, pero no tuvieron éxito y cambiaron el objetivo, llegando a la ciudad de Cali. Lorenzo de Aldana era teniente gobernador, enviado secretamente por Francisco Pizarro, para vigilar a Sebastián de Belalcázar. Fue en este tiempo que Cieza adelantó varias campañas de fundación de territorios.

Posteriormente, viajó a Panamá. Volvió a Cali en donde por sus servicios se le adjudicó una encomienda de indios. Arribo a tierras peruanas con las huestes de Pedro de la Gasca justo cuando iniciaba la guerra civil entre Gonzalo Pizarro y el virrey Blasco Núñez Vela. Allí cumplió con sus deberes militares, y lo combinó con su producción literaria. Era muy atento a todo lo que veía y oía; escribía usualmente mientras todos dormían. Asistió a la batalla de Jaquijahuana, librada cerca del Cuzco, el 9 de abril de 1548.1​

En 1548, bajo la protección de La Gasca, logró iniciar plenamente su vida como escritor y cronista oficial del Nuevo Mundo. Durante varios años recorrió los territorios del Perú recogiendo una información para alimentar su obra, que tocó temas como las costumbres, las tradiciones, la geografía y los sucesos históricos. Regresó a Toledo para presentar al príncipe Felipe un ejemplar manuscrito de su obra. En Sevilla se casó con una mujer llamada Isabel López. En esta última ciudad publicó Crónica del Perú. Posteriormente, el 2 de julio de 1554 murió.

 

Aporte literario de Pedro Cieza de León

Fue el primero en llevar a cabo un proyecto de tipo general del mundo andino. Se esmeró por recolectar datos veraces sobre las poblaciones nativas. Así, aportó importantes datos a la historia prehispánica, con él arranca la clásica división de la historia del Perú: época pre-incaica, época incaica, descubrimiento y conquista. Por eso, ha merecido el reconocimiento como el primer historiador del Perú. Trató con bastante detalle los aspectos relacionados con la Geografía, Etnografía, Flora y Fauna, gracias a este estudio se empezó el estudio de algunas especies animales y vegetales. Póstumamente en 1871, se publicó la siguiente parte de su obra magistral trata del dominio inca.

A través de los escritos del cronista se pudieron analizar las reglas de parentesco de la costa del Pacífico, donde predominaban la matrilinealidad. Sus interesantes observaciones sobre el papel de la mujer sirvieron para comprender el papel de la mujer en los pueblos del antiguo Ecuador y del Cuzco. Además, que los roles de las mujeres eran contrarios a los del mundo occidental, puesto que las mujeres practicaban la agricultura y el comercio, en tanto que los hombres se dedicaban a las labores manuales: tejer e hilar.

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