Nikolaus Otto (10 de junio de 1832 – 26 de enero de 1891) científico, inventor e ingeniero. Nació en Holzhausen auf der Heide, Alemania. Es reconocido por haber creado el primer motor de combustión interna de cuatro tiempos. Este fue realmente un avance importante para la industria automotriz porque a partir de tal invento se impulsó la máquina de vapor. Asimismo, allanó el camino para crear máquinas eficientes y potentes, razón por la cual es considerado uno de los inventores más influyentes del siglo XX.
Otto se crio en el seno de una familia humilde. Su padre era cartero y su madre ama de casa. Lamentablemente, cuando era un bebé, su padre falleció. Durante sus primeros años como estudiante se destacó por sus buenas calificaciones, su madre decidió enviarle a una escuela técnica. Sin embargo, la crisis económica que afectó a Alemania en 1848, después del fracaso de la revolución alemana, hizo que Otto tuviera que trabajar como vendedor en una tienda de comestible.
Aun así, el joven seguía siendo muy estudioso e interesado por cuestiones como la ingeniera automotriz. Cuando la situación económica y política empezó a recuperarse Otto comenzó a viajar y en uno de los tantos lugares que visitó conoció el motor de gasolina, creado por Etienne Lenoir, era una alternativa a la máquina de vapor, aunque tenía varias desventajas: era muy ruidoso, el combustible era difícil de almacenar por estar en estado gaseoso y producía demasiado calor. Otto aseguró que la situación seria mejor si el combustible estuviera en estado líquido. Diseñó y fabricó entonces un carburador para ese motor, entre otras mejoras.
En 1861, tuvo la intención de patentar su carburador en Prusia. Al poco tiempo, logró diseñar un motor que funcionaba con gasolina. Tres años después, en 1864, conoció a Eugen Langen, empresario interesado en la tecnología industrial, quien se interesó en el motor de Otto, decidieron asociarse. Crearon la NA Otto y Cia, mejoraron el motor, y emprendieron la formalización de una fábrica.
En la Exposición de París en 1867, presentaron al público su invento, el cual fue premiado con una medalla de oro porque lograron que el motor usara la mitad de la energía que empleaban los motores convencionales. Los pedidos cayeron como lluvia sobre la empresa de Langen y Otto, la cual no daba abasto a la gran demanda por lo tanto se asociaron con el inversionista Ludwig August Roosen-Runge.
Otto instaló un pistón por cámara para aprovechar el combustible, mermar la vibración y el ruido que producían los motores y además limitar la energía producida. El proceso de combustión a cuatro fases, fue conocido como los cuatro golpes de Otto. Así mismo, implementó el concepto de carga estratificada, su análisis fue desestimado y redescubierto por la compañía Honda Motor Company.
El éxito de la empresa y la demanda de motores subieron como la espuma. En plena Revolución Industrial, los pedidos eran impresionantes. Entre 1876 y 1889 vendieron cerca de 8.300 motores. Sin embargo, en 1884, la patente del ciclo ideado por Otto fue revocada, al descubrirse que previamente un ingeniero de origen francés, Alphonse Beau de Rochas, había ideado el mismo sistema, pero no construyó ningún motor. El único sitio donde lograron mantener la patente fue en Inglaterra.
En 1882, Daimler y Maybach decidieron dejar la compañía. Crearon una empresa e implementaron el uso del motor de Otto en un coche de caballos, dando origen al primer carro de cuatro ruedas. Ocho años después, comercializaron sus primeros vehículos, llamados Daimlers. Un año después, en 1891, Nikolaus Otto falleció. La fábrica llegó a convertirse con el tiempo en la Klockner-Humboltd-Deutz AG, una de las industrias pioneras de fabricación de motores de combustión interna.