Nicolás Maduro Moros (23 de noviembre de 1962), presidente de Venezuela. Nació en Caracas, Venezuela. Su padre militó en el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) tajantemente izquierdista y dirigente sindical. En su juventud estudió en el liceo José Ávalos, donde le dedicaba mucho tiempo al béisbol, su deporte favorito, realmente Maduro quería ser beisbolista. A partir de este momento comenzó a militar en la Liga Socialista. Fue una organización política izquierdista de carácter revolucionario de Venezuela, surgió de la división del Frente Guerrillero Antonio José de Sucre, y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1969. En 2007, la organización desaparece como tal ya que se fusiona con el Partido Socialista Unido de Venezuela.
Al terminar la secundaria, Nicolás Maduro comenzó a trabajar como conductor en el Metro de Caracas, pero no fue un simple conductor; llegó a ser miembro de la Junta Directiva y se convirtió en líder sindical. Su actividad política lo llevó a fundar el nuevo Sindicato del Metro de Caracas (SITRAMECA). El sindicato fue pensado por Maduro gracias a las injusticias o situaciones de explotación de las que fue testigo en su trabajo.
También, fue militante del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), fundado por el expresidente fallecido Hugo Rafael Chávez Frías en compañía de Jesús Urdaneta, Raúl Isaías Baduel y Felipe Antonio Acosta Carlezen en el año 1982. Se estableció luego del Juramente Bolivariano, inspirado en el juramento que realizó Simón Bolívar en el Monte Sacro. Además, Maduro, fue un notorio activista por la libertad del Comandante Chávez cuando este fue recluido en prisión por su participación en el hecho de la insurrección militar del año 1992. Su sentimiento de amistad y respeto hacia Chávez era impresionante. Lo conoció gracias a su novia Cilia Flores, abogada defensora de los militares sublevados. En aquellos tiempos participó de varios encuentros clandestinos con colectivos sociales que apoyaban el proceso revolucionario y la liberación de Chávez.
Entre 1994-1997, pasó de ser un miembro raso del MBR- 200, para convertirse en miembro clave Dirección Nacional de la organización. De nuevo, fue el responsable de la fundación de otra organización de carácter izquierdista, esta vez de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), en dicha agrupación se desarrolló como Coordinador Nacional. Algunos años después, realizó el apoyo al expresidente Hugo Chávez para la creación del Movimiento V República (MVR). Las bases ideológicas del MVR tendían al favor de la democracia participativa y el indigenismo, hecho particular porque no era algo común en los grupos políticos del momento. A partir de 1999, el movimiento experimentó una nueva etapa política conocida como la Revolución Bolivariana.
Ahora bien, la experiencia de Nicolás Maduro en el campo político, le mereció asumir el papel de coordinador del equipo parlamentario del Bloque del Cambio en la Asamblea Nacional entre los años 2000 – 2002. Maduro sintió que su aprendizaje político era suficiente, así que se lanzó como Diputado al Congreso de la República de Venezuela. Su papel en el Congreso de la República de Venezuela, se dio como jefe de fracción del Movimiento V República (MVR) e hizo parte de diversas comisiones permanentes. Asimismo, se destacó como miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y presidente de la Comisión de Participación Ciudadana e integrante de la Comisión del ramo económico y social.
Luego el Distrito Federal lo nombra como Diputado Principal para el quinquenio 2000-2005. Al año siguiente, tras un desarrollo admirable, preside la Asamblea Nacional por algunos meses, debido a que su labor fue interrumpida al ser llamado a asumir las riendas del Ministerio de Relaciones Exteriores, desde este cargo impulsó, junto al Comandante Hugo Chávez, la creación y consolidación del ALBA (2001); Petrocaribe (2005); la Unasur (2008) y la CELAC (2010). La consolidación de la primera ha sido uno de sus aportes más significativos, por el impacto internacional, la Alianza Bolivariana se enfoca en aunar esfuerzos para erradicar la pobreza y la exclusión social siempre basados en doctrinas de izquierda.
Con Chávez ostentando el poder, Nicolás Maduro pudo desarrollar de modo más sencillo sus aspiraciones políticas y la de las organizaciones que lideraba. El 10 de octubre del 2012, fue nombrado Vicepresidente Ejecutivo del presidente Hugo Chávez, en este puesto ya habían estado Jorge Rodríguez, Ramón Carrizales, Diosdado Cabello, José Vicente Rangel, entre otros. Maduro fue el último. El 8 de marzo del 2013, a pocos días de la desaparición física del Presidente Chávez, es nombrado, por mandato constitucional, Presidente Encargado de la República Bolivariana de Venezuela.
El país y el mundo entero se enteró de la grave enfermedad que atacaba al presidente venezolano, el 10 de junio de 2012, fue una noticia pública. Aunque ya la venía padeciendo desde el año anterior. Nicolás Maduro como canciller estuvo muy pendiente del mandatario mientras se encontraba hospitalizado en La Habana. Iniciando el año 2013, su situación era delicada. Finalmente, el 5 de marzo fallece Hugo Chávez. Un golpe muy fuerte para Maduro, que lo consideraba un amigo entrañable y le tenía gran respeto por su entrega a la revolución bolivariana. Ante la muerte del presidente, el 14 de abril del 2013, fue elegido, gracias a su fidelidad y su gran experiencia desde su juventud en los procesos revolucionarios, Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, catapultado como el primer presidente chavista y obrero de la historia contemporánea de Venezuela.
Actualmente dirige los designios del país. Durante estos años de gobierno ha enfrentado La gran depresión económica venezolana, la cual ha redundado en una crisis financiera, escasez de alimentos y medicinas, cierre de empresas privadas (nacionalización y quiebra), hiperinflación, falta de divisas, desempleo. Factores que han generado el surgimiento de movimientos sociales, algunos radicales, de oposición. Por ende, su gobierno ha enfrentado, además, la férrea acción política y social de la Oposición venezolana, quienes han pretendido por medio de huelgas, manifestaciones, boicots, paros y asambleas; cambiar la Constitución, el modelo político, la suspensión de las votaciones de la Asamblea Constituyente y una renovación democrática. La situación del país aún es compleja.
Ante los cuatro años de incesante lucha antigubernamental, el presidente ha protagonizado diversas acciones, tales como: Incrementó del 73% de la atención social, seis millones de familias han sido atendidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un sistema creado para asistir de manera directa y contrarrestar la guerra económica impulsada por sectores de la derecha. También la consecución del proyecto liderado por el antiguo presidente, la Gran Misión Vivienda Venezuela, se ha procurado la construcción de un nuevo modelo económico productivo e integral con el fin de despuntar el modelo rentista petrolero. Estas han sido algunos proyectos del gobierno de Maduro, sin embargo, su popularidad ha rozado mínimos históricos y el presente venezolano es complejo.