Biografía de Malala Yousafzai

Malala Yousafzai (12 de julio de 1997), activista defensora del derecho a la educación femenina. Nacida en la región de Mingora, Jaiber Pastunjuá, Pakistán. Su familia consta de su padre, Ziauddin Yousafzai, su madre y dos hermanos.  Su familia tenía una condición económica privilegiada. A la edad de 13 años, su figura, bajo el pseudónimo Gul Makai, comenzó a ser reconocida gracias a un blog que escribía para la BBC en donde narraba su vida y la experiencia de estar bajo el régimen del Tehrik-i-Taliban; organización terrorista relacionada con el movimiento talibán, que abrazan como bandera el extremismo religioso islámico y el yihadismo. El TTP, como es conocido, irrumpió militarmente el valle del río Swat.

Las atrocidades experimentadas por la población de esta zona fueron múltiples. Los Talibanes cerraron las escuelas privadas y prohibieron que las niñas recibieran educación entre 2003 y 2009, afirmando que la mujer debía estar relegada al espacio doméstico. En un informe el Ejército aseguró que los talibanes habían decapitado a 13 niñas, desmantelado 170 escuelas y estallado bombas en otras cinco. Mientras esto sucedía, Malala Yousafzai discretamente denunciaba con gran pertinencia cada uno de los actos y todos sus escritos consignados en el blog llevaban sentidos llamados a la reflexión. Finalmente, cuando los militares lograron darle fin a la tiranía de los talibanes en Swat. Tiranía que decayó poco a poco pro varias causas: la muerte de su líder, Baitullah Mehsud en 2009, las diferencias entre los grupos tribales que conformaban la organización, la falta de control del líder sucesor Hakeemullah Mehsud, acompañado de la fuerte presión militar pakistaní en las áreas tribales fronterizas.

A medida que la situación social del territorio mejoraba; Malala Yousafzai aumentaba sus escritos enfocados ahora en la promoción del derecho a la educación de la mujer; también hizo parte del movimiento en contra del trabajo infantil. Su historia empezó a llegar a oídos de varias organizaciones del mundo que le apuestan a la educación equitativa entre mujeres y hombres. Por este motivo, fue contactada en 2009 por los directores Adam Ellick e Irfan Asharaf, del New York Times para participar en la producción del documental: Pérdida de clases, la muerte de la educación de la mujer. En este documental también participó su padre, que la ha apoyado ciegamente en su lucha. El documental muestra la cruda realidad y la difícil situación que vivieron las niñas como ella en este periodo de terror.

“Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela”. Malala Yousafzai

Cuando se encontraba en el bus que la llevaba a la escuela, el 9 de octubre de 2012, un miliciano del Tehrik e Taliban Pakistan irrumpió la ruta del bus y violentamente ingresó a este, con la intención de asesinar a Malala Yousafzai.  Así que, disparó su pistola en repetidas ocasiones contra ella; impactándole en la zona del cráneo y el cuello. El portavoz del TTP, Ehsanullah Ehsan, declaró que la joven es una enemiga del islamismo y que intentarán atentar contra su vida nuevamente. En este atentado quedaron heridas de gravedad otras dos estudiantes. Pronto esta noticia conmocionó al mundo entero, en gran medida a la BBC y al periódico del New York Times, que realizaron un cubrimiento completo.

La joven activista fue asistida en un helicóptero médico y llevada a un hospital militar donde le realizaron una intervención quirúrgica. Las reacciones de la comunidad de Mingora no se hiceron esperar, en las proximidades del colegio donde estudian los jóvenes cientos de personas protestaron por el terrible suceso. Malala recibió el apoyo de figuras como Asif Ali Zardari, Desmond Tutu, Ban Ki-moon, Barack Obama, Hillary Clinton entre muchos otros. Los gastos médicos y grandes apoyos fueron dados a su familia.

El 15 de octubre de 2012, en mejores condiciones de salud, fue trasladada  al Hospital Reina Isabel de Birmingham, en Reino Unido, con el fin de velar por su seguridad, para terminar con la recuperación y posteriormente realizar una cirugía reconstructiva. La operación fue todo un éxito, le realizaron un implante de una placa de titanio y un dispositivo auditivo. Finalmente, fue dada de alta tres meses después. Al año siguiente, su padre ocupó el puesto en el despacho de educación del consulado de Pakistán; mientras su hija ingresó en una escuela secundaria en Birmingham. Su activismo y su espíritu de lucha siguieron igual de imparable. Participó en la campaña para la liberación de las jóvenes estudiantes nigerianas, que fueron secuestradas por un grupo islamita.

Malala Yousafzai ha recibido el cariño y apoyo a nivel mundial por parte de políticos, activistas por los derechos humanos y las personas en general. Por ello, ha sido merecedora de varios reconocimientos entregados en diferentes países. Por ejemplo, en noviembre de 2012, la ONU dedicó un día en su nombre al derecho universal a la educación, en 2013 la revista Time la mencionó como una de las personalidades más influyentes a nivel mundial; igualmente, le concedieron el Premio Unicef de España y el XXV Premio Catalunya, en Francia el Simone de Beauvoir. También, el 10 de octubre del 2014 recibió el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la ganadora más joven en recibir dicho premio. Se le hizo un gran reconocimiento por su lucha en contra de la opresión infantil y a favor del derecho de todos los niños a la educación.

En adición, fue contactada por la periodista británica Christina Lamb con el fin de realizar su autobiografía titulada Yo soy Malala, en la que describe su vida en dos momentos: antes y después del atentado. En el libro, la joven paquistaní afirma que quiere influir en la política. Posteriormente, recibió el galardón con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo. Por último, recibió el Premio Convivencia Manuel Broseta en la ciudad española de Valencia, en este homenaje dio un discurso donde afirmó que era necesario reivindicar el poder de la palabra para rechazar el terrorismo; igualmente afirmó la importancia de la igualdad y el respeto a otras culturas y religiones. En conclusión, gracias a su lucha decidida se ha convertido en la figura en favor del derecho de las niñas a la educación.