Ludwig van Beethoven fue un compositor, pianista y director de orquesta, nacido en Bonn Alemania en 1770. Es conocido que Beethoven fue bautizado el 17 de diciembre de 1770, razón por la cual los historiadores sitúan su nacimiento un día antes, el 16 de diciembre de 1770. Ludwig van Beethoven ha sido considerado por gran parte de la crítica especializada como el más grande compositor de todos los tiempos; era sordo y logró a pesar de ello componer las más grandes sinfonías de la historia. Desde muy joven fue un pianista excepcional y logró encumbrar a la música clásica como nadie lo había hecho nunca.
Ludwig van Beethoven fue el primer hijo de Johann y María Magdalena van Beethoven, quienes tuvieron un par de hijos más: Karl Kaspar y Nikolaus Johann.
La infancia de Beethoven puede considerarse particularmente difícil, nunca tuvo un hogar funcional, debido a la figura paterna, quien asumía actitudes dictatoriales sumido en el problema del alcoholismo. Fue su padre músico también, de suma intrascendencia como tal, pero logró de una manera déspota, obligar a Beethoven a triunfar en el campo musical a edad muy temprana.
A lo largo de la historia, no todos los casos en los cuales los padres pretenden satisfacer sus frustraciones influyendo desbordadamente en el proyecto de vida de vida de sus hijos, tienen resultados notables; sin embargo, y a pesar de la constante presión ejercida por el padre de Beethoven, este demuestra un talento innato, excepcional sobre todo en la práctica del piano. En 1778, a la edad de ocho años, Beethoven da su primer concierto en Colonia, apadrinado por el Elector de la ciudad, quien al mismo tiempo le da trabajo de organista, ahí empieza una infancia dedicada de forma exclusiva a la música.
De Beethoven suele decirse que era solitario, romántico y hostil; y gran parte de su carácter se vio forjado en la adolescencia, época en la cual la música ocupó su dedicación absoluta, alejándolo de los amigos, los juegos, e inmerso en un ambiente familiar mucho más complejo aún.
“Consideremos a las dificultades como peldaños para una vida mejor”. Ludwig van Beethoven
En 1787, con la ayuda del Elector, Beethoven viaja a Viena (Austria), una travesía que viraría el curso de su vida; sin embargo, gran parte de sus aspiraciones sufren un notable impacto tras la muerte de su madre a causa de hambre, viéndose obligado a retornar a Bonn.
Tras su retorno a Bonn, Beethoven encuentra un cuadro dantesco en su familia; su padre sucumbió absolutamente ante el alcohol, sin trabajo e incapaz de mantener a sus hermanos. Así entonces, Beethoven asume las responsabilidades del hogar, toca el violín y da clases de piano para mantener a su familia, de igual manera acumula por algo más de cinco años, un gran resentimiento y una notable frustración.
Para Ludwig van Beethoven, Bonn representa su sufrimiento, no solo de infancia sino también de adolescencia; simboliza el dolor de su madre y sueña con la posibilidad de viajar. En 1972, el elector vuelve a financiar su retorno a Viena, que ya por ese entonces era denominada “la capital europea de la música”.
Beethoven en Viena recibe clases de quien fue el maestro del ya consagrado Mozart, el célebre compositor Salieri, también recibe clases de Haydn, considerado una eminencia musical. A la edad de veinticinco años, Beethoven compone sus primeras obras considerables: Patética y Claro de Luna
El éxito de Beethoven era ya clamoroso, toda Viena se rinde ante sus obras; el clero, la nobleza y la corte celebran sus composiciones. Beethoven, ante la inquietud de que su éxito logre ser eclipsado por la figura de su maestro Haydn, se separa de sus clases y comienza a recibirlas en secreto de Schenk y de Albrechstberger. Respecto a su estilo, Beethoven combinaba el clasicismo y el romanticismo a la perfección, en su intención de componer para la nobleza y la iglesia; ya por esos tiempos, Beethoven pensaba en componer para sí mismo, abandonando un poco su estilo, adquiriendo un tono épico.
La muerte de Mozart sumido en la más aguda pobreza motiva a la aristocracia austriaca a proteger a Beethoven; a quien le fue asignada una pensión anual vitalicia, además, los editores se disputaban con grandes sumas económicas sus obras.
Ludwig van Beethoven comienza a enfrentar dos nuevos fantasmas; el primero, sus constantes decepciones amorosas; el segundo, una pérdida de capacidad auditiva que se agudizaría hasta convertirse en una sordera total. Con una economía solventada, pero sumido en sus nuevos problemas, Beethoven se entrega decididamente a su carrera como compositor, dejando un legado invaluable para la historia.
En 1805 estrena su obra Fidelio, su única composición para ópera, la cual no triunfaría hasta 1816.
En 1808 Viena y Europa celebran su 5a Sinfonía, su consagración definitiva.
“Sin introducción, sus cuatro movimientos van desde la tensa construcción del primero a la solemnidad del segundo, pasando por la crispación instrumental del tercero y la apoteosis del cuarto, un inaudito crescendo de más de 50 compases.”
En 1824, y tras haber compuesto 8 Sinfonías, Beethoven estrena con gran éxito su gloriosa y magnífica 9a Sinfonía, la célebre Coral.
“Se denomina Coral por el coro vocal del 4º movimiento, la famosa Oda a la alegría, un poema de Schiller adaptado por Beethoven.”
Ludwig van Beethoven muere en Viena el 26 de marzo de 1827, a la edad de 57 años; un acontecimiento que causó dolor popular en toda Europa.
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Ludwig van Beethoven no solo escribió sinfonías, también escribió 32 sonatas, obras de cámara, oberturas, cuartetos y mucho más.
“Los que pensáis o decís que soy malévolo, obstinado o misántropo, cuánto os equivocáis acerca de mí” Beethoven