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Julio Argentino Roca

Biografía de Julio Argentino Roca

Julio Argentino Roca nació en San Miguel de Tucumán, el 17 de julio de 1843, y murió el 19 de octubre de 1914 en Buenos Aires. Fue un militar y político argentino, responsable de la Conquista del Desierto que anexó varios territorios a Argentina, país del que sería presidente en dos oportunidades, durante 1880 a 1886, y durante 1898 a 1904.

Julio Argentino Roca fue hijo de Agustina Paz y del coronel Segundo Roca, siendo el quinto de sus 8 hermanos. En 1849, se inscribió en la escuela franciscana San Miguel de Tucumán, de la que saldría en 1855 al terminar la primaria. Después su padre sería trasladado a Concepción del Uruguay, donde Roca estudiaría en el Colegio Nacional. Luego de sopesar si debería estudiar medicina, Julio comenzó su carrera militar en la brigada de artillería del Regimiento 1º de Línea en la provincia Entre Ríos, denominada como 7 de octubre, en la que serviría como alférez de artillería. Más tarde participaría en la guerra librada entre 1859 y 1861 entre Buenos Aires y la Confederación Argentina, y en la Guerra de la Triple Alianza, donde Argentina, Uruguay y Brasil destruirían Paraguay gracias a la influencia británica y estadounidense, y donde morirían en combate dos de sus hermanos y su padre. En 1865 obtendría en la provincia de Salta el cargo de comandante del regimiento de Guardias Nacionales. Tres años más tarde, habiendo ganado el título de coronel en la Batalla de Curupaytí, Juan Argentino Roca combatió las rebeliones presididas por Felipe Varela y Santiago Baibiene. Una vez fracasó la Revolución de 1874, donde sería vencido José Miguel Arredondo y con él las intenciones del partido liberal de Bartolomé Mitre, Roca obtuvo el grado de general.

En 1876, el presidente argentino Nicolás Avellaneda delegó a su ministro de guerra, Adolfo Alsina, la tarea de conquistar los territorios de la pampa que históricamente habían estado ocupados por los indígenas de la región, pues estaba cansado del robo del ganado y de los ataques que estos cometían contra la comunidad mediante malones; además de que necesitaba anexionar esos territorios al país. Sin embargo, Adolfo Alsina moriría al año siguiente, por lo que Avellaneda rápidamente nombró ministro de guerra a Roca y le encargó continuar con la misión. A diferencia de Alsin a, que se había dedicado a defender la zona limítrofe, Roca le propuso al presidente someter todas las tribus indígenas para hacerse con su territorio. Avellaneda aceptó porque temía que Chile ocupara las tierras primero. Es así como se da comienzo a la llamada Conquista del Desierto, en la cual Roca había conquistado los territorios pactados para abril de 1879, matando a más de 1.000 indígenas, entre ellos mujeres y niños, y haciendo prisioneros a otros 10.000, entre los cuales estaban los principales caciques de las zonas, tales como Pincén, Epumer y Catriel. De la totalidad de estos prisioneros, la mayoría de las mujeres fue repartida por toda la Provincia de Buenos Aires en función de sirvientas, mientras gran porcentaje de los hombres fue encarcelado en la isla Martín García, donde finalmente murieron. Las tribus sobrevivientes se vieron obligadas entonces a huir a los terrenos más inhóspitos de la región. Los millones de hectáreas obtenidas fueron rematadas en Europa, vendidas a precios irrisorios, regaladas a políticos influyentes, o usadas como pago con el cuerpo militar.

“He abrigado siempre una gran simpatía hacia Inglaterra. La República Argentina, que será algún día una gran nación, no olvidará jamás que el estado de progreso y prosperidad en que se encuentra en estos momentos, se debe en gran parte al capital inglés”. Julio Argentino Roca

Una vez muerto Adolfo Alsina, y estando inscrito en el Partido Autonomista Nacional, Julio Argentino Roca fue elegido como presidente de Argentina en 1879, con tan sólo 37 años. Ante esto, surgió la llamada revolución de 1880, que sería rápidamente reprimida. Con el gobierno de Roca se da inicio a una etapa conocida como la generación del ochenta, donde los conservadores dominarían el Estado. Durante este periodo, Roca logró desligar el poder ejecutivo de la Iglesia Católica y hacer obligatoria la educación para combatir el analfabetismo, así como logró establecer los límites territoriales con Chile e iniciar una tentativa para reclamar las Islas Malvinas a Gran Bretaña, que al final no darían resultado.

Luego, en 1886, entregaría el poder a su cuñado, Miguel Juárez Celman, a quien ayudó a controlar y superar la crisis que asoló al país por esa época. Más tarde sería elegido presidente de nuevo en 1898. En este periodo contribuiría a desarrollar la red telegráfica de Argentina, junto a su ministro de guerra fundaría la Escuela Superior de Guerra para formar al cuerpo militar, aumentaría la producción de la nación e intentaría saldar la deuda pública del país con Europa mediante una estrategia que fue ampliamente criticada, y que al final tuvo que retirar. Una vez acabado su segundo mandato, participó en la política de algunas provincias, llegando a declarar la intervención federal para dos de estas. Finalmente, Julio Argentino Roca moriría el 19 de octubre de 1914 en Buenos Aires, donde sus despojos serían enterrados en el Cementerio de la Recolecta.