Juan León Mera (28 de junio de 1832 – 13 de diciembre de 1894) escritor, político y pintor. Nació en Ambato, Ecuador. Precursor de la crítica literaria de Ecuador. Gran seguidor del romanticismo francés, en particular de Chateaubriand. Nació en el seno de una familia humilde, no conoció a su padre porque lo dejó antes de nacer. Su educación fue autodidacta. Cuando se mudaron a la capital aprendió pintura y escribió en varios periódicos. Se formó políticamente hasta llegar a ser diputado del liberalismo y acabó por ser presidente del Senado.
Juan León, posteriormente, pasó a ser miembro del Partido Conservador, fue ministro del Tribunal de Cuentas. Tuvo una fuerte preocupación por la cultura criolla, y por ello fundó la Academia ecuatoriana y de igual modo fomentó la conciencia literaria criolla. Al poco tiempo publicó Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana (1868) y en una carta que dirigió al erudito español Menéndez Pelayo en 1883. Fue el compositor de la letra del himno nacional de Ecuador, escribió los versos de Melodías indígenas (1858) y la leyenda inca en verso La virgen del Sol (1861)
Conoció a Gabriel García Moreno, su amistad generó varios cambios en su pensamiento y sus inclinaciones políticas. Se convirtió en el más apasionado de los propagandistas católicos. Esto le generó una grave discusión con Juan Mont alvo
En el campo lírico fue influenciado por José Zorrilla, llevó los acentos románticos al tema indígena. En el campo de la poesía publicó un volumen de Poesías (1858), el poema La Virgen del Sol (1861), leyenda indígena. Para él la poesía indigenista y nacional significaba la posibilidad de crear una americanización de la literatura. Siguieron otras obras tales como: Mazorra (1875), y Melodías indígenas (1887). Sus narraciones son muy populares por sus narraciones breves, de carácter costumbrista, como Los novios de una aldea ecuatoriana (1872), Entre dos tías y un tío y Un matrimonio inconveniente. El final de su etapa en la corriente romanticista se da con Cumandá.
Es una historia de amor imposible entre un joven cristiano blanco y una hermosa mujer indígena; Cumandá, el amor surge en la selva virgen del Ecuador, exótico marco que el autor describe con detalle. En esta historia el Padre Orozco, misionero religioso, juega un papel esencial en la consumación de dicho amor. Definitivamente, el relato propone la posibilidad de un encuentro entre lo aborigen y lo culto. Debemos mencionar que, luego de su muerte, el 13 de diciembre de 1894