Religión
Juan Diego Cuauhtlatoatzin
Biografía de Juan Diego Cuauhtlatoatzin
Juan Diego Cuauhtlatoatzin (1474- 1548) Santo mexicano de origen chichimeca. Fue beatificado en 1990 y canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II. Según cuenta la tradición Cuauhtlatoatzin presenció la primera aparición de la Virgen de Guadalupe en 1531. En el lugar donde esto ocurrió hoy se encuentra erigida la Basílica de Guadalupe, lugar del culto de la guadalupana.
Origen
Según cuenta la tradición, Cuauhtlatoatzin fue indígena chichimeca de la región de Texcoco. Nació en Cuauhtitlán en 1474 y su nombre en lengua materna significaba “Águila que habla” o “El que habla con el Águila”. Tras la llegada de los españoles, Cuauhtlatoatzin, ya adulto y padre de familia adoptó las creencias que estos trajeron, por lo que fue bautizado con el nombre de Juan Diego y su esposa con el de Marta Lucia. Una vez celebrado su matrimonio, la pareja vivió castamente, hasta la muerte de Marta en 1529.
Hombre de fe, en los siguientes años se reafirmaría como creyente atendiendo con sus obligaciones. Atendió a la eucaristía y participó en el estudio del catecismo.
Aparición de la Virgen de Guadalupe
El 9 de diciembre de 1531, mientras estaba en Tepeyac Cuauhtlatoatzin presenció la aparición de la Virgen María, la cual se presentó ante él como la madre de Dios. La Virgen le pidió que hablara con el Obispo franciscano Juan de Zumárraga, para que en aquel lugar se construyera una pequeña Iglesia. Tal y como lo pidió, Cuauhtlatoatzin hablo con el Obispo, pero este no le creyó. La Virgen se le apareció nuevamente y le pidió que insistiera más. Cuauhtlatoatzin así lo hizo, pero el Obispo le pidió que trajera una prueba fehaciente que corroborara aquel suceso.
Unos días después, el 12 de diciembre, la Virgen volvió a aparecer, consoló al desesperado Cuauhtlatoatzin y le pidió que subiera la cima de la colina de Tepeyac y recogiera unas flores para ella. A pesar del frió y las condiciones del lugar, Cuauhtlatoatzin subió hasta la cima y consiguió las más bellas flores.
Una vez recogidas regreso ante la Virgen, quien le pidió que las llevara ante el Obispo. Al llegar, Cuauhtlatoatzin, abrió su tilma y dejo caer las flores, mientras tanto en el tejido de su tilma apareció de manera inesperada la imagen de la Virgen de Guadalupe. Corroborada la aparición, se construyó en aquel lugar una Iglesia, la cual años después se convirtió en la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
Últimos años
Movido por una profunda devoción, Cuauhtlatoatzin abandonó todos sus bienes y con el permiso del Obispo construyó una casita cerca de la Iglesia. Desde entonces se dedicó a cuidar de esta y a atender a todos los peregrinos que la visitaban.
Conocido y respetado por todos sus vecinos, murió en 1548. Hasta el día de hoy su historia está ligada al encuentro con la guadalupana, Virgen que representa a todos los devotos mexicanos.
El 6 de mayo de 1990, fue nombrado Beato por el Papa Juan Pablo II. Y en 2002, este mismo le dio el título de Santo. En conmemoración a su encuentro el 9 de diciembre se celebra su fiesta.