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José Miguel Carrera

Biografía de José Miguel Carrera

José Miguel Carrera (15 de octubre de 1785 – 4 de septiembre de 1821) militar y político. Nació en Santiago de Chile, Chile. Es una de las figuras destacadas del proceso de independencia del país. Fue criado en una familia de prestigio y alto nivel socioeconómico. Su padre: Ignacio de la Carrera Cuevas, fue muy enfático en darle la mejor educación. Cuando terminó sus estudios de secundaria. Luego fue enviado a profundizar estudios a Lima y posteriormente a España, específicamente a Cádiz, en ese lugar conoció a José de San Martín.

Cuando estalló la invasión napoleónica, Carrera ingresó en el ejército español y un año después obtuvo el grado de capitán. Fue un hombre muy valiente, estuvo en diversas batallas y fue herido en una ocasión. Para el año de 1811 fue convocado al servicio con el grado de sargento mayor. En una visita a Chile, fue acusado de sedición al pensar que pretendería incorporarse a la Junta de Gobierno de Chile, así que fue enviado a prisión. Esta junta nació como consecuencia del vacío de poder provocado por la ausencia del poder colonial.

Dichas juntas de gobierno eran teóricamente fieles al depuesto monarca español Fernando VII. Aunque poco a poco estas juntas comenzarían a tomar posturas independentistas. La primera Junta de Gobierno de Chile nació en la capitanía general de Chile y era dependiente entonces del virreinato del Perú, se instauró el 18 de septiembre de 1810. Con su constitución se iniciaba el periodo conocido como la Patria Vieja (1810-1814), primera fase poca exitosa del proceso de emancipación chileno.

Ahora bien, Carrera desde prisión solicitó la baja del ejército; salió libre a mediados de abril y retornó a Chile. Llegó a Valparaíso el 25 de julio de 1811, y el 4 de septiembre de ese mismo año participó en el complot que permitió que la familia Larraín ostentara el poder. Posteriormente volvió a sublevarse, fue representante de la provincia de Santiago en la nueva Junta de Gobierno. Luego de la disolución del Congreso el 2 de diciembre de 1811 se enemistó con el representante de Concepción, Juan Martínez de Rozas. Este enfrentamiento tuvo que ser remediado antes que pudiera provocar una guerra civil.

Como respuesta, Bernardo O’Higgins se presentó como el mediador y José Miguel Carrera fue nombrado presidente de la Junta de Gobierno de Chile (1811-1813). Su mandato se enfocó en la introducción de elementos que modernizaran el país: introdujo la primera imprenta y a tipógrafos norteamericanos para dar paso al primer periódico en la historia de la nación: La Aurora de Chile (1812), cuyo redactor fue fray Camilo Henríquez. También creó la primera bandera nacional (4 de julio de 1812) y el primer escudo (30 de septiembre de 1812), pero lo más relevante fue la creación de la primera constitución política del país.

En un principio se conoció como el Reglamento Constitucional de 1812, aunque tenía un tono claramente independentista seguía reconociendo y jurando fidelidad a Fernando VII. Cuando Carrera supo que unas tropas desembarcarían al mando del brigadier Antonio Pareja, enviado por el virrey del Perú para sofocar la previsible emancipación de Chile, asumió el mando del ejército como General en Jefe y combatió contra los españoles en varios escenarios, tales como: Yerbas Buenas, San Carlos, Talcahuano y en el sitio de Chillán, desde donde se tuvo que retirar. El fracaso del sitio de esta ciudad, fue motivo para que la Junta de Gobierno lo sustituyera del comando del ejército; fue sucedido por O’Higgins.

Carrera fue hecho prisionero por los realistas, pero luego se fugó. El 23 de julio de 1814 encabezó una revuelta que depuso al presidente de la Junta de Gobierno, Francisco de la Lastra. Al no ser reconocido como presidente por las fuerzas del ejército que se encontraban en Talca, Carrera encabezó un movimiento para luchar contra O’Higgins, que terminó con la victoria de Tres Acequias. El virrey envió un nuevo jefe realista, se trató del coronel Mariano Osorio, aunó los esfuerzos de los patriotas; Carrera y O’Higgins se unieron en la defensa del país, pero la falta de organización y la escasez de material de guerra hizo que las fuerzas patriotas sucumbieran frente a los españoles en la batalla de Rancagua, acontecida el 2 de octubre de 1814. Lo anterior significó el regreso de Chile al dominio español.

Carrera huyó a Argentina con los pocos hombres de su ejército. Allí entró en conflicto con el gobernador, por lo que fue hecho prisionero y enviado a Buenos Aires. Posteriormente, se trasladó a Estados Unidos para conseguir ayuda y reconquistar Chile. En Estados Unidos se entabló diálogos con el presidente James Madison y otras muchas personalidades influyentes, logrando organizar una escuadrilla de cuatro buques, en los que transportó una considerable cantidad de armas, municiones y pertrechos, además consiguió varios oficiales voluntarios.

Cuando llegó a Buenos Aires, se reunión con el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, este de manera sorpresiva y tramposa secuestró la expedición y encarceló a Carrera. Pero su habilidad le permitió fugarse y se dirigió a Montevideo, donde recibió la protección del general portugués Carlos Federico Lecor. En Montevideo se enteró de que sus hermanos habían sido fusilados en Mendoza. A partir de ese momento, José Miguel Carrera se involucró en las sangrientas luchas civiles entre centralistas y federalistas.

Carrera decidió emprender una batalla sin armas, utilizando las letras, por ello, en 1819 llevó a cabo desde Montevideo una campaña propagandística para promover el estado federativo y denunciar los intentos de José de San Martín y Juan Martín de Pueyrredón de establecer una monarquía. Por lo anterior fue expulsado de Montevideo. Sin perder la esperanza, se unió a los caudillos de las provincias del norte de Buenos Aires, que vencieron a las fuerzas de Pueyrredón e instalaron en el poder a Manuel de Sarratea, el cual instauró el estado federativo.

A comienzos de febrero de 1821 se puso en movimiento hacia San Luis, buscando el camino hacia Chile. Solicitó paso a los gobernadores de Córdoba y San Luis. En combate venció al gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, en Chajá, y al coronel Luis Videla con las fuerzas de San Luis en la Ensenada de las Pulgas, ocupando la capital de la provincia. Se unió al general federalista Francisco Ramírez, que lo llamó a emprender una acción contra Buenos Aires.

La campaña fracasó; los caudillos se separaron después de Cruz Alta, y Carrera se retiró hacia el oeste y regresó a San Luis después de derrotar a las fuerzas de Mendoza en el sangriento combate de Río Cuarto. El 21 de agosto de 1821 José Miguel Carrera fue derrotado en El Médano y tuvo que retirarse a Jocolí. El comandante Manuel Arias lo traicionó y por eso fue apresado. Su suerte terminó cuando en Mendoza fue condenado a muerte por el tribunal de Justicia. El 4 de septiembre de 1821 fue fusilado.