José María de Pereda y Sánchez Porrúa (6 de febrero de 1833- 1 de marzo de 1906) Novelista español. Máximo exponente de la novela costumbrista regionalista. Fue autor de Escenas montañesas (1864), El sabor de la tierruca (1882) y Nubes de estío (1891), entre otros relatos. Ejerció también como político por algunos años, siendo miembro del partido carlista y diputado por Cabuérniga en 1871. Colaboró además en varias revistas y periódicos y en su obra puede apreciarse el paso del costumbrismo regionalista a la ficción realista. Fue una figura destacada de la lengua española.
Nació en Polanco en el seno de una familia de abolengo dedicada a la agricultura y la ganadería. Fue el menor de los veintidós hijos de Juan Francisco de Pereda y Bárbara Josefa Sánchez Porrúa. Sus primeros estudios los llevo a cabo en su pueblo natal y luego continuó con su formación en el Instituto Cántablo de Santander, del cual se graduó en 1850. Pensando en convertirse en militar, en 1852, se traslado a Madrid para cursar estudios en la Academia de Artillería de Segovia. No obstante, una vez en la capital comenzó a inclinarse hacia a letras, olvidando así su interés por las armas En ese entonces fue participe del ambiente de tertulias, teatros y salones.
De vuelta en Santander, en 1855, enferma de cólera; luego visita Andalucía y regresa nuevamente a Santander, esta vez para trabajar como colaborador del periódico “La Abeja Montañesa”. Fundó más tarde el novenario “El tío Cayetano”.
De Pereda inició su vida literaria con la publicación de las Escenas montañesas en 1864. La buena acogida que tuvo la obra, llevo a que poco a poco se hiciera de un nombre. Tras una breve estancia en París y vuelto a Santander, trabajó como secretario de la sección de letras en el Ateneo santanderino. Desde entonces y hasta comienzos de la década de 1870, se mantuvo alejado de la literatura. En 1869, contrajo matrimonio con doña Diodora de la Rivil la
En 1870 publica Bocetos al temple, seguido por sus Tipos y paisajes (1871) y Tipos trashumantes (1877). Luego ven la luz El buey suelto (1878), Esbozos y rasguños (1881), El sabor de la tierruca (1882) y Sotileza (1885). Después de unos años de aislamiento en Polanco o Santander, De Pereda regresó a la vida publica con un nuevo aire. Estuvo en Barcelona como mantenedor en uno de los juegos florales y fue elegido individuo de número de la Academia Española en 1897.
Entretanto publicaría Nubes de estío (1891), Peñas arriba (1895) y Pachín González (1896). También sobresalen las novelas con sentido político, Los hombres de Pro (1872) y Don Gonzalo González de la Gonzalera (1879); y el relato sobre la aristocracia madrileña, La Montálvez (1888).
José María de Pereda falleció el 1 marzo de 1906, en su amado Santander. Cayó enfermó durante un viaje a Jerez en 1904.