José Celestino Mutis (6 de abril de 1732 – 11 de septiembre de 1808), médico y botánico. Su lugar de nacimiento es Cádiz, Andalucía, España. Cursó estudios de filosofía en el Colegio de los Jesuitas de Cádiz en 1749. Luego decidió estudiar medicina y cirugía en el Colegio de Cirugía ubicado en su ciudad natal, este centro de renovación médica estuvo a la vanguardia de la ciencia aplicada en España. Por algunas dificultades administrativas de la Universidad, Mutis tuvo que terminar su carrera en la Universidad de Sevilla. Una vez terminó, se vinculó, durante cuatro años, al Hospital de Cádiz.
José Celestino Mutis compartió su gusto por la medicina, con la astronomía y la botánica, disciplinas que desde muy joven lo atrajeron, en estas tuvo por maestro a Jorge Juan de Santacilia y a Domingo Castillejo y Miguel Barnadesm, los últimos especializados en botánica. Como era un joven curioso, en el camino conoció a excelentes sabios y estudiosos de la materia, tales como: Jorge Juan, Antonio de Ulloa, el gran pionero del redescubrimiento científico de América, también, Barnades, protagonista del renacimiento de la ciencia botánica en la Península. Durante su estudio, en el que obtuvo el diploma de médico del Real Proto-Medicato de Madrid, contó con la tutela de Andrés Piquer, el mejor médico de la época.
Comenzó a dictar clases de anatomía en el Hospital de Madrid; simultáneamente estudió matemáticas, física, astronomía y ciencias naturales. Realizó varias investigaciones sobre las plantas y la taxonomía. Luego, logró un puesto en el Jardín Botánico del Soto de Migas, en la capital de España. En el año 1760 recibió dos propuestas a la vez, una beca en una distinguida universidad en París y la otra servir como médico del virrey Pedro Messía de la Cerda. Aceptó sin titubeos la segunda propuesta, ya que visualizó el Nuevo Continente como un espacio para consagrarse a la botánica, dedicarse especialmente a la exploración y estudio de las quinas. Pretendía al aceptar esta travesía, establecer las propiedades curativas, terapéuticas de estas especies y además sacar provecho económico.
Por otro lado, su relación con Linneo comenzó por las disertaciones sobre los ejemplares de quina de Loja en 1764, hallaron diversos misterios. Mantuvo correspondencia con él hasta acontecida su muerte. Gracias a esto pudo ser parte de un círculo de comunicación internacional especializado en botánica encabezado por Linneo. Aspiró a extender la obra de Pehr Löfling detallando la flora del Nuevo Mundo.
Al llegar de la expedición, denominada “expedición botánica”, se sintió asombrado por la cantidad de especies que había tan solo en un metro cuadrado, para él todas eran novedades botánicas o zoológicas. Desde que José Celestino Mutis desembarcó en Cartagena adelantó observaciones astronómicas, pero para ello, fue ayudado por algunos cimarrones, esclavizados enmontados que habían huido de su amo, recolectó plantas con las que dio vida a un herbario. Posteriormente, ya ubicado en el Virreinato de la Nueva Granada sentó las bases de la revolución científica e ideológica. Este fue difundido en un discurso inaugural de la cátedra de matemáticas del Colegio Mayor del Rosario. Fue la presentación de una nueva metodología, la del eclecticismo, esto significó el abandono del fanatismo y la credulidad. Por estas aseveraciones, Mutis se enfrentó con los sectores tradicionales, especialmente, los dominicos. Tal fue la polémica que en 1774 se le siguió causa, aunque fue archivada.
En 1763, Mutis envió al rey de España una propuesta para escribir la Historia Natural de América. No obtuvo respuesta. Aunque era el médico preferido de los habitantes de Santafé y percibía buenas entradas económicas, prefirió desempeñarse como catedrático de matemáticas en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Mientras enseñaba, trabajó nuevamente en su plan de Historia Natural de América
La curiosidad de José Celestino Mutis lo llevó a recorrer los alrededores de Santafé, en 1772 encontró el vermífugo, en compañía de don Pedro Ugarte, en el monte de Tena. Años después, llevó a cabo una comisión real para hacer indagaciones sobre la existencia de la quina en Tena, Guayabal y La Mesa, con colaboración del médico panameño Sebastián López Ruiz. Demostró que efectivamente había quina en los alrededores de Santafé. Luego, fue nombrado como director de los acopios de quina en el virreinato con un sueldo anual de dos mil pesos.
El sabio Mutis, como empezó a ser llamado, continuó con sus trabajos de investigación en botánica, especialmente en el campo de las plantas que se les podía sacar provecho monetario, las del interés de la Corona. En 1777 despachó una colección de plantas disecadas al Jardín Botánico de Madrid y otras a Linneo. Conformó una voluminosa biblioteca, con ocho mil volúmenes, especialmente de botánica. Él distinguió varios tipos de quinas: cuatro especies tenían valor terapéutico y tres carecían de efectos medicinales. Todas ellas las agrupó en el género Cinchona.
El 23 de noviembre de 1792, se traslada la Expedición Botánica
José Celestino Mutis, enriqueció las colecciones botánicas del Gabinete de Historia Natural y del Jardín Botánico de la Corte con permanentes remisiones de semillas y raíces frescas de las plantas y árboles de interés. La Expedición Botánica contribuyó a la conformación y consolidación de una clase ilustrada criolla, en torno de la expedición giraron las grandes figuras de la política de la naciente República.
Los resultados científicos y económicos se reúnen en: 5.393 láminas magistralmente realizadas, 2.945 estampas en color y 2.448 dibujadas a pluma, que representan 2.696 especies y 26 variedades. De estas, se han conservado la denominación dada por Mutis de: Barnadesia, Beforia, Ezpeletia, Ternstroemia, Vallea, Spilanthes americana, Aristolochia cordiflora y Sericotheca argentea.
José Celestino Mutis falleció por una apoplejía el 11 de septiembre de 1808 en Bogotá, en ese momento la Expedición Botánica todavía estaba en curso.