José Calvo Sotelo (6 de mayo de 1893 –13 de julio de 1936) político (inició su actividad política dentro del partido de Antonio Maura). Nació en Tui, Pontevedra, España. Su padre era el juez, Pedro Calvo y Camina, y su madre Elisa Sotelo Lafuente, quien se dedicó a los cuidados del hogar. Debido a la profesión de su padre la familia tuvo que mudarse a varios lugares de España. Así que, durante su estancia en Zaragoza, se licenció en Derecho con importantes reconocimientos. Luego, Sotelo colaboró asiduamente en El Noticiero; un diario católico y fundó una revista universitaria titulada La Es…coba.
Se trasladó a Madrid, y se doctoró en la Universidad Central con una tesis titulada El abuso del derecho como limitación del derecho subjetivo (1917). Varias décadas después este documento sirvió como guía en el Tribunal Supremo. Ingresó al Ateneo de Madrid. Su entrada le permitió tomar parte activa en los debates que allí se celebraron, manteniendo fuertes polémicas con personajes como Ángel Galarza y Manuel Azaña. A partir de ese momento participó en diversos mítines y actividades mauristas, siendo uno de los principales impulsores de su mutualidad obrera. Su accionar se expresó también en la difusión de folletos, el más destacado fue: El proletariado ante el socialismo y el maurismo.
En 1915, obtuvo un puesto en el Ministerio de Gracia y Justicia. Dos años después, fue profesor auxiliar en la Universidad Central. Durante el corto periodo que permaneció en Toledo como abogado del Estado conoció a Enriqueta Grondona, quien se convirtió en su esposa en el año 1918. Fue un gran critico del caciquismo y su preocupó por los problemas sociales. A pesar de ello, su carrera política no alcanzó relevancia hasta el advenimiento de la Dictadura del general Primo de Rivera, siempre guardando ciertas distancias con el antiparlamentarismo del dictador. Fue director general de la administración, donde propuso soluciones a la impotencia económica y el caciquismo heredado desde los tiempos de la restauración de Cánovas del Castillo.
En el año 1925 fue nombrado ministro de Hacienda por el general Primo de Rivera. Trató de incorporar las nuevas pautas mundiales, mediante la superación del liberalismo clásico y la creación de un aparato de Estado intervencionista. Sus decisiones más importantes fueron: creación del Monopolio de Petróleo (CAMPSA); creación de los Bancos de Crédito Local, Exterior de España e Hipotecario; la nacionalización de varias empresas; la promulgación de la Ley de Contrabando y Defraudación; y el intento de reforzar la inspección tributaria.
Ahora bien, cuando cayó la Dictadura a finales del año 1929, Calvo Sotelo no tuvo más remedio que dimitir. No obstante, intentó crear un partido, la Unión Monárquica Nacional, con la finalidad de agrupar a todos los monárquicos comprometidos con el anterior gobierno. Pero no lo logró, antes tuvo que exiliarse, primero en Lisboa y posteriormente en París. En tierras europeas entró en contacto con ideólogos del autoritarismo nacionalista monárquico como Charles Maurras, lo que resultó en una evolución política hacia posturas cada vez más extremistas de tipo fascista-corporativista. Por otra parte, escribió sus ideas políticas. De su pluma salieron las obras En defensa propia (1932), Las responsabilidades políticas de la Dictadura: un proceso histórico (1933) y La voz de un perseguido (1933).
A su vuelta del exilio y con ideas nuevas, se propuso llevar a cabo la creación de un amplio grupo político, que aglutinase a todos aquellos grupos y sectores contrarios al régimen democrático y republicano imperante. La idea cristalizó con la creación del partido Bloque Nacional, dispuesto a unirse para la instauración de una monarquía totalitaria.
El 13 de julio del año 1936, Sotelo fue sacado de su domicilio mediante engaño y asesinado en una camioneta de la Guardia de Asalto. Su asesinato precipitó la sublevación militar y la Guerra Civil española que se venía fraguando entre militares como Emilio Mola, Manuel Goded, José Enrique Varela, Francisco Franco, Joaquín Fanjul o José Sanjurjo. Calvo Sotelo fue declarado por los golpistas el primer mártir de la cruzada contra los “enemigos de la patria”.