Economista

John Maynard Keynes

Biografía de John Maynard Keynes

John Maynard Keynes nació el 5 de Junio de 1883 en Cambridge, Reino Unido y falleció, a sus 62 años, el 21 de Abril de 1946 en Sussex Oriental, Reino Unido. Fue uno de los economistas ingleses más influyentes del siglo XX gracias a su repercusión en las políticas económicas. Su obra principal la Teoría general del empleo, el interés y el dinero, aparte de oponerse a la economía clásica del momento, trata sus consideraciones sobre el trabajo, la teoría monetaria y el ciclo del comercio. Se considera también uno de los fundadores de la macroeconomía, el estudio global de la economía.

Procede de una familia culta y bien acomodada; sus padres John Neville Keynes y Florence Ada Brown, junto con su hermana y hermano, Margaret y Geoffrey Keynes, fueron el ejemplo a seguir del pequeño economista. La educación de John fue excelente, pasó por el Colegio Eton y el King’s College de la Universidad de Cambridge en el cual estudió matemáticas, teoría de las probabilidades y economía, convirtiéndose así, poco a poco, en todo un humanista erudito. En sus tiempos universitarios formó parte del circulo Bloomsbury, grupo artístico e intelectual formado por la escritora Virginia Woolf, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, entre sus integrantes estaban Clive Bell,  el hispanista Gerald Brenan,  Lytton Strachey, Vanessa Bell, Duncan Grant y EM Forster; todos promovían un orden contrario y alternativo a la propuesta victoriana dominante.

Su carrera como economista inició en 1906 cuando fue nombrado funcionario público del Home Civil Service, donde aprendería todo sobre la economía india. Producto de esto escribió en 1913 el libro Moneda y finanzas en la India. Después, tras considerar su trabajo actual, decidió renunciar, e irse a trabajar en la Universidad de Cambridge en el departamento de teoría de probabilidades. Todas las obras de Keynes están asociadas a tratar de hallar soluciones a los problemas económicos por los que estuviese pasando la economía mundial, así Las consecuencias económicas de la paz, escrito en 1919, trata las implicaciones y consecuencias económicas impuestas a Alemania en el Tratado de Versalles; igual que en el Tratado sobre probabilidades, Keynes ataca las políticas deflacionarias de los años 20 sobre la reforma monetaria de 1923, con una profunda argumentación sobre por qué los países deberían apuntar a la estabilidad de los precios domésticos al tiempo de proponer el uso de tipos de cambio flexibles, y así muchísimas más obras, que conforman todo el trabajo del economista.

En 1925 contrajo matrimonio con Lidya Lopokova,​ una bailarina rusa que Keynes conoció gracias a su fascinación por las obras de Sergéi Diaghilev. No obstante, antes de conocerla en 1918, se le asociaron varias parejas masculinas, confirmando su homosexualidad.

Pero sin duda su obra más importante Teorías del empleo, el interés y el dinero, publicada en 1935, no sólo responde acertadamente al porqué de la gran depresión económica de 1929, sino que también desencadena un cambio enorme en todo el pensamiento económico. La obra en resumen, indica que el nivel de empleo en la economía moderna estaba determinado por tres factores: la propensión marginal a consumir, la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés. Ante una economía debilitada por la baja demanda (como por ejemplo, en una depresión), donde hay un problema desencadenante (dificultad en conseguir una economía que crezca vigorosamente), el gobierno puede incrementar la demanda agregada incrementando sus gastos (aunque incurra en déficit público), sin que el sector público incremente la tasa de interés lo suficiente como para minar la eficacia de esta política. La importancia de los puntos de vista contenidos en aquel libro fue tal que fundó toda una rama de la teoría económica moderna, la macroeconomía, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes agregados de la renta nacional.

Keynes logró toda una revolución en la economía, pero fue después de la segunda Guerra Mundial (1939-45) cuando el pensamiento keynesiano se conformó como una nueva ortodoxia, determinando las políticas económicas de todo el mundo occidental durante más de tres décadas de crecimiento sostenido. El prestigio de Keynes fue tan grande que, el Rey Jorge VI le nombró barón en 1942, ingresando en la Cámara de los Lores. Desde ese puesto argumentó en ¿Cómo pagar la guerra?

que el esfuerzo bélico debería financiarse mediante el aumento de colonias en África y por mayores impuestos, en vez de gasto deficitario, y así evitar la inflación.

Keynes también tuvo interés en la literatura y las artes, lo cual se vio reflejado cuando se convirtió en director y principal accionista del Teatro de las Artes de Cambridge. Políticamente, Keynes consiguió grandes logros situándose del lado de los liberales británicos, ocupando puestos muy relevantes en la esfera pública británica. Fue miembro destacado de la delegación británica en la conferencia de Bretton Woods, donde establecieron el Banco Mundial y el FMI y sentaron las bases para el sistema económico durante varias décadas.

Murió de  un infarto. Sufría de problemas cardiacos, los cuales se agravaron tras el arduo trabajo de los problemas financieros de la postguerra. Todavía hoy Keynes, sigue siendo un economista “muy actual”, con reflexiones que aún hoy siguen haciéndonos pensar mucho sobre el ahorro y la política económica.