José Manuel Francisco Javier Espinosa y Espinosa (2 de diciembre de 1815 – 4 de septiembre de 1870) Abogado y político ecuatoriano. Presidente de la república de 1868 a 1869. Fue derrocado por Gabriel García Moreno, el 19 de enero de 1869. Antes de llegar a la presidencia fue ministro de la Corte Superior de Guayaquil, secretario de la Dirección de Crédito público y Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Por su desempeño y rectitud fue conocido como “El Catón Ecuatoriano”.
Nació en Quito, el 2 de diciembre de 1815, hijo del Dr. Manuel Espinoza Ponce y la señora Petrona Espinosa de los Monteros. Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal y luego se graduó como abogado en la Universidad Central (1838). Una vez graduado, ejerció por un tiempo antes de dedicarse por completo a la política. Fue un excelente abogado, aunque como gobernante le faltaba al parecer más dureza.
Espinosa inició su carrera, tras la revolución Marcista de 1845, siendo nombrado entonces Secretario de la Comisión Legislativa y Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno. Más tarde sería Secretario de la Dirección de Crédito público y de las Cámaras Legislativas. Finalmente, en 1852, fue nombrado Ministro del Interior, por el entonces presidente José María Urbina. Sin embargo, poco tiempo duró en este puesto, ya que, prefirió renunciar a firmar el decreto que expulsaba a los jesuitas
Al poco tiempo se traslada Guayaquil, donde es nombrado ministro, juez y fiscal de la Corte Superior. Más tarde regresa a Quito para ejercer como Secretario General del Estado. Luego es nombrado Ministro Fiscal de la Corte Suprema (1865).
Tras de la renuncia de Jeronimo Carrión, Espinosa llegaría a ocupar la presidencia, el 20 de enero de 1868. A pesar de ser elegido gracias al apoyo del Dr. Gabriel García Moreno, Espinosa se mostró totalmente independiente en su corto gobierno. Se mantuvo fiel a su moral, siguió las reglas e intento reducir la polarización entre conservadores y liberales. Además, evito toda percusión o censura, permitiendo la libre circulación de cualquier periódico opositor. Espinosa permitió la publicación de El Cosmopolita, diario que atacaba en sus páginas a García Moreno.
Ahora bien, a pesar de sus esfuerzos su gobierno estaría marcado por la tragedia. El 16 de agosto 1868, tuvo lugar un violento terremoto en la provincia de Imbabura. Las ciudades principales de la provincia quedaron destruidas e Ibarra se convirtió en un pueblo fantasma. La cifra de muertos ascendió hasta las veinte mil personas. A la catástrofe se le sumo pronto el caos provocado por la violencia y los robos que tuvieron lugar los días siguientes al terremoto.
Preocupado por la situación, Espinosa envía a García Moreno a Imbabura y una vez allí este aprovecha esta oportunidad para limpiar su nombre. Cumplió a cabalidad con sus funciones, puso fin a los desmanes, reabrió los caminos e inicio la reconstrucción de la región, por lo que en poco tiempo se ganó el título de salvador. Una vez sorteados estos inconvenientes, el país se enfrentaría otro problema, las nuevas elecciones.
Cumpliendo con su deber, Espinosa inicio los preparativos para los nuevos comicios, en los que pronto se perfilo como ganador el liberal Francisco X. Aguirre Abad. Como era de esperarse, Moreno no se quedó quieto, inmediatamente comenzó a confabular. Ayudándose de los altos mandos el 16 de enero de 1869, da el golpe de Estado en Quito y luego, el 21, en Guayaquil. Consumado el golpe de Estado, Espinosa es desterrado a Lima (Perú). Más tarde regresa a Quito en completo silencio.
Javier Espinosa y Espinosa, falleció en Quito, el 4 de septiembre de 1870, a causa de un ataque al corazón. Se lo recuerda como un hombre justo, apegado a las leyes.