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Arte

Jacques-Louis David

Jacques-Louis David
Dominio Público

Biografía de Jacques-Louis David

Jacques Louis David (30 de agosto de 1748 – 1825) pintor. Nació en la capital francesa. Desde temprana edad desarrolló un gusto por el arte, así que comenzó su de la mano de François Boucher, un pariente lejano, y luego con Joseph Marie Vien. La custodia de Jacques quedó en manos de Boucher porque  quedó huérfano de padre a los 9 años. Su tío solventó el ingreso de Jacques al Colegio de las Cuatro Naciones. Rápidamente reafirmó su vocación, aunque su madre que no vivía con él, quería que fuese arquitecto.

Posteriormente, emprendió un viaje a Roma en 1776, esto fue solventado con el dinero ganado en el Prix de Rome con su obra Antíoco y Estratonice. De Roma aprendió una parte importante para su estilo. Además pudo entrar en contacto con los clásicos, que lo empaparon del clima artístico de la época, caracterizado por el prematuro origen del neoclasicismo gracias a la difusión de los escritos de Anton Raphael Mengs y Johann Joachim Winckelmann.

David estaba muy atraído por las prematuras tendencias del neoclasicismo, porque este servía como instrumento para oponerse a la frivolidad del rococó y superarla, también fue entendida por el artista como un medio para exaltar a través de la pintura unos ideales éticos: la honestidad o el triunfo del sentido del deber. David abrazó tan fuerte esta corriente nueva hasta tal punto que llegó a convertirse en uno de los principales protagonistas del neoclasicismo europeo. Los temas elegidos por David demuestran y dan fe de su importancia por el retorno a los ideales del clasicismo al servicio de finalidades éticas.

Algunos años más tarde, David crea una obra que se convirtió en una de la más representativa de sus creaciones, El juramento de los Horacios (1784). En dicha obra se admira el rigor compositivo, la solemnidad y la pertinaz subordinación del color al dibujo estos elementos son sin dudarlo una muestra fiel de los ideales del neoclasicismo. Jacques no solo se dedicó a la pintura, tomó partido en la Revolución Francesa, defendió ardientemente la lucha contra el Antiguo Régimen y apoyo incondicionalmente a la República con su arte. se desempeñó como diputado y organizador cultural. Esto le generó una estancia breve en la cárcel.

Al salir se convirtió en pintor oficial de Napoleón, del que realizó excelentes retratos, como ejemplo podemos mencionar La coronación de Napoleón y Napoleón cruzando los Alpes. De este periodo revolucionario podemos destacar Juramento del Jeu de Paume, aunque no la terminó es una excelente obra, y Marat asesinado, hace parte de una trilogía de exaltación a los héroes de la Revolución. Ahora bien, los jacobinos escogieron al pintor para conmemorar El Juramento del Juego de Pelota, asamblea donde se reunió el Tercer Estado. Este fue un lienzo monumental, donde incluyó un millar de retratos en un espacio cerrado. Además, incluyó elementos simbólicos como el viento de revolución que entra por la ventana y el abrazo central de los tres protagonistas.

Tras la caída de Napoleón, Jacques Louis David se exilió en Bruselas, en este lugar no pudo realizar algunas obras superiores a las realizadas. Sus trabajos empezaron a demostrar una tendencia más por el arte realista. Definitivamente, su obra claramente representó una transición del rococó del siglo XVIII al realismo del siglo XIX. Son muy conocidos sus retratos de dimensiones pequeñas; asimismo temas inspirados en la mitología griega y romana. Un ejemplo de esto es la obra famosa que hace parte su colección personal: La despedida de Telémaco y Eucaris (1818). Un retrato ejemplar es El rapto de las Sabinas (1799).

Este fue un tema clásico utilizado como arenga y alegoría del presente. Luego, realizó otras obras como: La muerte de Séneca (1773), San Roque intercediendo ante la Virgen por la curación de los apestados (1780), El dolor y los lamentos de Andrómaca sobre el cuerpo de Héctor (1783), Belisario (1784), La muerte de Sócrates (1787), Los amores de Paris y Helena (1788), Los lictores llevando a Bruto los cuerpos de sus hijos (1789), Madame Récamier (1800), Retrato de Napoleón en su gabinete de trabajo (1812), Leónidas en las Termopilas (1814), El general Gérard (1816), Marte desarmado por Venus y las Gracias (1824).

Las obras de Jacques reflejan momentos históricos, reflejan su posición política en el momento de la Revolución francesa, también estudia y se interesa por los personajes de la mitología occidental. En suma, Jacques Louis David fue un magnífico retratista, que logró cambiar por completo la tipología utilizada hasta el momento. Pero sus ideales radicales y firmes fueron los mismos que ocasionaron su muerte. Al tener que exiliarse en Bélgica luego de  la llegada de los Borbones al trono de Francia. Afronto graves episodios de salud, su corazón se vio afectado por varias  deformaciones en el corazón. Para salvar su vida se realizaron varias operaciones. Pero no pudo sobrevivir fue trasladado al cementerio de Père-Lachaise en París.

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