Ibn Battuta (24 de febrero de 1304 – 1368) viajero y geógrafo árabe. Nació en Tánger, Benimerines (actual Marruecos). Fue bautizado bajo el nombre de Abu Abd Allah Muhammas Ibn Battuta. Su popularidad se debe a que fue el autor de Rihläh (1355), allí logró plasmar las experiencias viajeras personales entre los años 1325 a 1355. Creció en el seno de una familia que hacia parte de la magistratura islámica.
Desde temprana edad desarrolló grandes habilidades para la lectura. Sus obras favoritas se relacionaban con temas de geografía y aventureros. Uno de sus sueños era realizar muchos viajes y gracias a la facilidad económica de su familia pudo materializarlo, desde los 21 años emprendió el viaje. En el año 1325 conoció La Meca. Luego, emprendió un viaje por el norte de África; llegó a la capital egipcia y se adentró curso arriba por El Nilo hasta la ciudad de Aydab. Su intención de atravesar el Mar Rojo no tuvo éxito. En adelante estuvo en Damasco y Alepo, Meshed y la tumba del santo Alí al-Ridá. Luego, volvió a La Meca para dedicarse a la enseñanza de cuestiones teológicas.
Otra de sus obras de gran importancia se tituló A través del islam, es una importante fuente primaria de información sobre la historia y la geografía del mundo musulmán en la época medieval, aportó para que estos territorios desconocidos por casi todo el mundo empezaran a ser estudiados. Ahora bien, se debe mencionar que su obra contiene numerosísimos errores geográficos y bastantes pasajes cuestionados por su falta de credibilidad. No obstante, se admira su capacidad narrativa, literaria y artística con el objetivo de regalar una lectura amena llena de historias y relatos maravillosos.
Battuta estando en Siria tuvo que ser testigo de la Peste Negra del año 1348, sus efectos catastróficos fueron descritos detalladamente. Tuvo contacto con la cultura occidental luego de arribar a Crimea y Jaffa, importante factoría comercial de Génova. Su popularidad le permitió ser querido por la corte del khan. Por otro lado, el sultán Muhammad Ibn Tughluq en el año 1342 le nombró embajador de su reino en los territorios más orientales del continente. Luego de atravesar gran parte del mundo llegó a la costa china: desembarcó en Zaitón hasta alcanzar la capital Pekín, donde estuvo un mes. Battuta quedó sumamente atraído por esta cultura y sus costumbres. Escribió sobre el funcionamiento de la administración: minuciosa y eficaz, una justicia ejemplar y una economía compleja.
Battuta también escribió sobre el aspecto geográfico, político, social y religioso del legendario imperio africano de Malí. Sus posturas están plasmadas en la Rihläh. En el año de 1351 fue embajador del sultán al reino musulmán de Granada, su misión era traer un reporte de la realidad política, pues el territorio estuvo amenazado por el monarca castellano Pedro I el Cruel. Luego, adelantó estudios sobre el lucrativo tráfico comercial en la región del desierto del Sáhara: el intercambio de la sal de Taghasa y el oro del Sudán.
Durante toda su vida, Ibn Battuta recogió datos históricos, geográficos, económicos, culturales, sociales, políticos, folclóricos y etnográficos al mismo tiempo narró los sucesos maravillosos y acontecimientos legendarios de los territorios que visitaba. En todos sus textos le dio un lugar de importancia y omnipresencia al Islam.