Los Coronavirus son un grupo de virus comunes que pueden afectar el sistema respiratorio provocando desde un leve resfriado a una neumonía. Es comúnmente encontrado en animales, pero puede afectar a los humanos o ser trasmitido a estos. Entre las cepas más conocidas del virus están la que provocó el SARS (Síndrome respiratorio agudo grave) en 2003 y brote de Mers-Cov (Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio) en 2012. Recientemente surgió un nuevo brote, el 2019-nCoV, causante de la epidemia de neumonía en Wuhan (China). Hasta la fecha existen más de 30 especies del virus.
La primera descripción del virus surgió en los sesentas, tras ser encontrado en las cavidades nasales de un paciente. Entonces se le dio el nombre de Coronavirus por su apariencia similar a una corona cuando era observado a través del microscopio. Aunque inicialmente se habló de la cepa en humanos, se encontró que era más común en animales y que sus afectaciones no eran graves. Sin embargo, con el paso de los años el virus ha mutado provocando brotes como el del SARS y el MERS.
El virus afecta a los animales y a humanos provocando, desde una gripe o una infección respiratoria leve a casos más serios como una neumonía o bronquitis. La gravedad y los síntomas del virus varían según el tipo, aunque en la mayoría de los casos la enfermedad va acompañada por síntomas como fiebre, tos, dolor de cabeza, dificultad para respirar y malestar general.
En general, el virus en humanos se trasmite de persona a persona por el contacto cercano con alguien infectado. Es probable es que se propague por medio de la tos y los estornudos. En los casos en el que virus, tiene su origen en un animal, este puede trasmitirse por el contacto cercano con el espécimen, sea que se ingiera el animal, toque o este cause alguna lesión en el cuerpo (rasguño, etc).
El primer gran brote ocasionado por el coronavirus tuvo lugar en Pekín en 2002, cuando una cepa del virus conocida como SARS-Cov, provocó la proliferación del Síndrome respiratorio agudo grave, enfermedad que como su nombre lo indica afecta el sistema respiratorio y que en algunos casos puede provocar la muerte. En este caso el centro de propagación fue un mercado de alimentos en Cantón y el origen un murciélago. Inicialmente el país subestimo la enfermedad, por lo que el virus se extendió sin control afectando al personal médico que recibía los infectados y a toda persona que tuviera contacto con estos.
Una vez se declaró la alerta médica, el virus fue controlado, sin embargo, para ese entonces ya se había propagado a otros países de Asia provocando la muerte de más 800 personas. Fueron miles los infectados. En ese entonces se criticó la respuesta de China a la emergencia.
En 2012, se descubrió un nuevo tipo de coronavirus el MERS-CoV (también conocido MERS), el cual se trasmitía de los animales, en este caso el dromedario, a los humanos provocando serias afectaciones al sistema respiratorio. Los primeros casos fueron reportados en Arabia Saudita y Qatar y aunque el contagio de humano a humano era escaso la OMS emitió una alerta al poco tiempo. No obstante, el virus se propago, tanto en el Medio Oriente, como en Europa, ya que muchos viajeros (sin síntomas), llegaron a sus hogares infectados.
En la actualidad puede encontrarse varios casos del virus, en la mayoría de estos el infectado estuvo por corto tiempo en el Medio Oriente. Se han confirmado casos en Estados Unidos, Francia, Filipinas, Turquía y Corea del Sur, entre otros.
A finales del 2019, surgió en China un nuevo brote del virus, el hoy llamado 2019nCov, COVID-19 o Coronavirus de Wuhan. El epicentro fue un mercado de animales vivos y aunque su origen a un no es certero, se cree proviene de los pangolines. Los primeros casos reportados fueron de personas que estuvieron en el mercado, allegados, personal médico y visitantes que estuvieron en la zona. El virus se trasmite al parecer por el contacto cercano.
Tras el reporte de los primeros casos y la toma de medidas por el gobierno chino, los habitantes de Wuhan fueron totalmente aislados, mientras que en otros países se extremaron medidas en espera de un comunicado por parte de la OMS. Aunque inicialmente esta organización se mostró precavida, a la luz de los nuevos casos y la rápida expansión de la enfermedad, el 30 de enero declaró la emergencia internacional.
Para ese entonces el virus ya había llegado a Tailandia, Japón, Corea del Sur, Reino Unido, Estados Unidos, Singapur, Francia y Alemania, entre otros países. En marzo aparecen los primeros casos en América latina y África. Entre los países más afectados por el virus están: Italia, Estados Unidos, España, Estados Unidos y Corea de Sur. En la actualidad, muchos países han tomado precauciones como el aislamiento, el cierre de fronteras, la cancelación de clases y eventos y el cese de los sistemas de transporte. También, debido a la expansión del virus, muchos suministros se han agotado.
Cabe resaltarse que el virus es especialmente peligroso para las personas de edad avanzada y los niños.
Como ha sido mencionado en los medios de comunicación, la mejor manera de evitar el contagio es lavarse las manos con regularidad. También deben evitarse lugares donde se reúnan muchas personas y los hospitales si no es una emergencia. En caso de presentar síntomas o desmejora debe solicitarse la atención a través de los medios dispuestos por cada país. El aislamiento en este caso podría evitar el contagio de otros. Ya que aún no hay un tratamiento o cura para la enfermedad, la recuperación del paciente depende del cuidado que se tenga en los días posteriores al contagio.
La persona infectada con el virus tendrá tos seca, fiebre, dolor de garganta y de cabeza, dificultad para respirar y fatiga. A diferencia de la gripa, el virus no viene acompañado de estornudos, congestión nasal o diarrea.