Historia

Historia de la Revolución de Mayo

Historia de la Revolución de Mayo

La Revolución de Mayo (1810 – 1816), fue una serie de hechos que tuvieron amplias consecuencias para el Virreinato del Río de la Plata, virreinato bajo el dominio de la Corona española. Ahora bien, para entender por qué se generó la revolución debemos mencionar los antecedentes. Las invasiones inglesas que se dieron en un periodo muy cercano a la revolución, demostraron que existía una precariedad militar del dominio español en el Río de la Plata debido a las constantes invasiones por parte de los ingleses, que dejaban desolada la población.

El virrey al verse acorralado escapó desde Córdoba, dejando el virreinato sin ninguna autoridad y además sin dinero. La primera invasión se dio en 1806, los criollos emprendieron una fuerte confrontación con las tropas inglesas, obligándolas a retirarse. Al año siguiente, Inglaterra retomó el proyecto, encontrando mayor resistencia. Esto nos demuestra que los criollos ya estaban creando una conciencia sobre la soberanía de su territorio y además una postura autónoma frente a la metrópolis. Manuel Belgrano fue una de los elementos claves de estas victorias. Logró ser general de las tropas que consiguieron la independencia bajo las órdenes del General San Martín. Luego del tiempo de turbulencias, y abrazando la estabilidad, fue un gran generador del comercio, la cultura, el derecho y la educación en Argentina.

Además, España era una de las potencias con más retraso a nivel económico y social respecto de Inglaterra y Francia. En el Virreinato del Río de la Plata empezaron a surgir sectores locales, que, aunque no tenían una identidad nacional construida, si reflejaron la visión de unos intereses pensados para ellos como rioplatenses y que se alejaban notablemente de los presupuestos tanto de los invasores ingleses como de los funcionarios coloniales españoles. En el ámbito comercial la imposición de un monopolio comercial no era fructífero, el en virreinato estaba prohibido comercializar con el resto de Europa.

Con la caída del rey de España a manos de Napoleón Bonaparte y la posterior caída de la Junta de Sevilla, y la notable ausencia de poder en España y sus colonias, los criollos del Virreinato vieron este momento como propicio para revelarse y expresar sus exigencias políticas, que ya años atrás venían construyendo en espacios clandestinos influidos por las ideas iluministas de Europa. Los criollos deciden convocar a un cabildo abierto para debatir el futuro del virreinato.

Los diversos grupos de criollos, liderados por Domingo French y Antonio Beruti se agolparon en la actual Plaza de Mayo para apoyar los intereses del cabildo abierto: exigir la renuncia del virrey Cisneros y la implantación de una junta de gobierno. Esta junta se instauró y fue el primer gobierno patrio, al mando de Cornelio Saavedra. Esto fue un suceso muy relevante porque los rioplatenses empezaron a ejercer el poder y prescindir de las autoridades españolas. Es necesario mencionar que estos no se proponían la independencia absoluta porque legitimaban el poder del Soberano Fernando VII.

Con la instauración de la Junta y utilizando el derecho de autonomía se erigió un reglamento, en donde se pidió a las ciudades del interior que designaran por votaciones a sus representantes, los cuales debían concentrarse en la estructura gubernamental. Como otra medida, se organizó el Ejército Argentino a partir de la reunión de diferentes fuerzas existentes en la capital y en otras regiones del país. Luego por disposición de la Junta los transformó en regimientos, una fuerza militar mucho más fuerte y dotada de mejores armas. También, empezaron a reclutar vagos o hombres sin ocupación.

Los meses consecutivos estuvieron determinados por la agitación, la efervescencia y los enfrentamientos políticos y armados entre el bando que legitimaba el poder monárquico y quienes defendían el proceso de independencia y la creación de estados americanos soberano y libres del yugo español.

El 9 de julio de 1816, se declaró oficialmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conformadas por las actuales Argentina, Uruguay y parte de Bolivia, en un congreso llevado a cabo en Tucumán y se hizo efectiva en el año 1817, cuando las tropas del General San Martín vencieron totalmente a los ejércitos españoles. El virreinato extendió su bandera al Paraguay y al Alto Perú, lo que provocó constante enfrentamientos entre los partidarios del rey español, denominados realistas y los partidarios del nacimiento de una nación libre y soberana, llamados revolucionarios.

Los principales problemas que enfrentó el Congreso fueron la decisión de qué tipo de gobierno se establecería en el territorio, se optó por el federalismo. Acogiendo la autonomía política de las provincias, claro está que el gobierno central era mejor organizado. No hubo una aceptación total del régimen federal. Para ese momento existían zonas bajo los partidarios del rey, entonces, José de San Martín, general en jefe del Ejército de los Andes se encargó de liberar los territorios para asegurar así la supervivencia del nuevo Estado.

Muchos historiadores aseguran que los resultados concretos de la Revolución de Mayo no representan una revolución social, porque no existió modificación notable de la estructura económico-social. Si bien existieron algunos cambios en el comercio, se vivió un mayor impulso al comercio inglés, que ya tenía un peso preponderante. No obstante, la Revolución de Mayo fue la apertura de un proceso de lucha independentista a gran escala, que había sido antecedido durante las últimas décadas del siglo XVIII por la independencia norteamericana, la rebelión de Tupac Amaru y la revolución en Haití.