La contabilidad en sus orígenes apareció desde tiempos muy antiguos cuando el hombre se encontró con la necesidad de llevar registros y controles de sus propiedades, tuvieron que hallar la manera de dejar constancia sobre determinados hechos con proyecciones aritméticas que se repetían frecuentemente y eran demasiado complejas para llevar en la mente. Desde las más antiguas civilizaciones se realizaban operaciones aritméticas rudimentarias, llegando con muchas de estas operaciones a crear elementos auxiliares para contar, sumar y restar, etc. teniendo en cuenta unidades de tiempo como el año, meses, días y para muestra de estas actividades se creó la moneda como único instrumento de intercambio.
Los fenicios, hábiles comerciantes y muy buenos navegantes, desde 1.100 años a.C. fueron perfeccionando los sistemas contables implementados por los egipcios que poco a poco fueron difundiéndolos. Ellos también fueron catalogados como los genios del comercio en la época antigua. Fue a partir del siglo XIII, en que se inicia el primer tipo de contabilidad mediante cobros y gastos que usaban las personas dedicadas a las finanzas de esa época.
Se demostró a través de la historia que en épocas como la egipcia o romana se manejaban técnicas contables que de alguna manera básicamente constituyen registros de entradas y salidas de productos comercializados. En Egipto, los escribas eran los encargados de llevar las cuentas a los faraones dado que podrían anotar las tierras y bienes conquistados.
Benedicto Cotrugli en el año 1458 se refiere al tema Partida Doble en el libro “Della Mercatura Et del Mercante perfecto” donde indicaba que todo comerciante debía llevar tres libros: (Mayor, Diario y Borrador). También sugirió la conveniencia de realizar un balance anual con base en el registro del libro mayor. Su principal mérito en haber sentado las bases para que años más tarde Fray Luca Pacioli desarrollara y perfeccionara el método contable gráfico.
En 1494, Fray Luca Pacioli, edita su primera obra “Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni et Proportionalitá” (impresa en Venecia), donde enuncia los principios fundamentales relativo a las cuentas y libros. Explicó todo lo de la partida doble y trata también lo relacionado con los registros contables de los comerciantes. Fue considerado el padre de la contabilidad moderna. A lo largo del siglo XVI se produjo en toda Europa la progresiva difusión contable de la partida doble.
La edad Antigua: Donde el hombre simplemente gracias a su ingenio proporcionó métodos primitivos que se registraban en una tablilla de barro. Desde entonces la evolución de los sistemas contables no ha parado su desarrollo.
La Edad Media: Desde el siglo VI hasta el IX el “Solidus” fue admitida la moneda de oro como unidad monetaria, principal medio de transacciones internacionales y se permitió mediante esta medida homogénea la registración contable, logrando un notable progreso.
La edad moderna: A comienzos del siglo XIX, nace el más grande autor de su época Fray Lucas Pacioli, autor de la obra “TractusXI” donde se refiere al sistema de registración por partida doble y a las prácticas comerciales relativas a sociedades, letras de cambio, intereses etc. Detalladamente explica el inventario como una lista de activos y pasivos.
La edad contemporánea: Se inicia con la Revolución Francesa en el año de 1779 hasta nuestros días, aquí suceden muchos cambios debido a la industrialización y el intercambio comercial de los países europeos. Otro país que a partir del siglo XIX contribuyó de manera predominante al perfeccionamiento de la contabilidad fue Estados Unidos.
A principios del siglo XXI, incorporaron conceptos nuevos en el mundo de los negocios, tales como globalización competitividad, calidad, productividad, alianzas estratégicas, libre comercio, valor agregado y reingeniería de procesos administrativos, los cuales han incrementado el grado de dificultad en la operación de las empresas. En 1978 el mundo contable recibió a VisiCalc, el primer software de hoja de cálculo en la historia de la contabilidad. Más tarde, herramientas como Excel y los software contables profesionales simplificaron significativamente la carga de trabajo.
Actualmente, gracias a los avances tecnológicos se ha dado el fenómeno de la globalización llevando las empresas a manejar un mercado más amplio y exigente debido a la competencia, esto ha hecho que el sistema de información contable sea una de las principales herramientas para la toma de decisiones. La contabilidad hoy por hoy va de la mano de la tecnología, el mercado informático crea cada vez más programas y sistemas financieros para el mejoramiento continuo de la información contable en las empresas.
Desde el año 2010 la contabilidad ha tenido presencia en la nube de la mano de los software contables online. Estos programas, además simplificar y automatizar los procesos, han permitido la integración de otros programas como el de factura electrónica y el acceso continuó a la información, desde cualquier lugar y a cualquier hora solo contando con una conexión a Internet segura.
Algunos de los principales software contables son:
Aunque existen diferencias relevantes en la forma de contabilizar, sobre todo entre los países anglosajones y el resto mundo, el método contable más extendido sigue siendo el método de partida doble.
A partir del siglo XVIII – a finales de la Edad Moderna – surgieron varias teorías y corrientes que buscaban darle a la contabilidad un carácter más científico, económico y administrativo. Es así como nacen las llamadas escuelas del pensamiento contable. Dependiendo del período y contexto histórico pueden distinguirse las siguientes escuelas:
La contabilidad, como disciplina y profesión, no habría avanzado sin la intervención de numerosas personas a lo largo de la historia. Desde sus inicios en las civilizaciones antiguas hasta su estudio y la profesionalización, la contabilidad ha tenido grande figuras, entre ellas: