Al inquirir en la historia de la administración debemos remontarnos a las necesidades mismas de los hombres de ejecutar labores en sociedad. Si bien algunos historiadores pretenden remontar el origen de la administración al desarrollo de las primeras actividades comerciales por parte de sumerios y egipcios, es preciso resaltar que actividades de planificación, organización y dirección de grupos de trabajo ya se presentaban desde tiempos mucho más remotos, tal es el caso de los cazadores del paleolítico.
Los primeros vestigios de una organización social estable y por ende las primeras huellas en la historia de la administración datan de la edad paleolítica, específicamente en actividades como la cacería intensiva, la cual trae consigo la colaboración de un grupo social, se asume formado por la “gran familia”; una actividad suficientemente relevante y compleja que requería de una dirección y organización de recursos. Desde entonces el cazador evolucionó paulatinamente en pastor y agricultor, siendo la revolución neolítica un punto de inflexión en el origen y desarrollo de algunos conceptos propios del área del saber administrativo, dado que la transición del hombre predador al hombre productor implicó una introducción masiva de trabajo como actividad diaria, así como la instauración de un sistema social estructurado.
Con el paso del tiempo el agricultor se convirtió en obrero, primero como artesano desarrollando trabajos manuales, y luego como controlador de maquinaría; desde la revolución industrial y conforme se intensificaron las actividades productivas, del mismo modo aumentaron las dificultades entre trabajadores y patrones, tanto por incentivos como por gestión de recursos materiales, síntomas que dieron paso a lo que se conoce como la “escuela científica de la administración” fundada en 1895 por los aportes de Frederick Taylor, que tuvo como primer objetivo el enfrentar los problemas de dirección de taller mediante dirección científica, con aportes como la revolución mental de Taylor, el desarrollo de estudio de movimientos de los esposos Gilbreth, la filosofía de dirección de Henry Gantt, las primas por eficiencia de Emerson; fue por estos tiempos donde la historia de la administración se entretejió con la historia de la ingeniería industrial; como resultado de la escuela científica se consideraron los primeros cinco principios generales de la administración:
Ya en el siglo XX se desarrolló rápidamente lo que se conoce como el sector terciario, también llamado trabajo de oficina, lo que llevó a un cambio de enfoque de la hasta entonces desarrollada teoría administrativa. En 1916, Henri Fayol dividió las operaciones de negocios e industriales en seis grupos: técnico, comercial, financiero, seguridad, contabilidad y administración; dicha división se considera como el punto de partida de la escuela de administración clásica. Para Fayol, la función administrativa debería tener por objeto solamente al cuerpo social, mientras que las otras funciones inciden sobre la materia prima y la maquinaria, la función administrativa sólo obra sobre el personal de la empresa. Así entonces se consideraron los 14 principios de la escuela de administración clásica:
A partir de 1930 los siguientes aportes han influido en el desarrollo y la consolidación de la Administración: