Hernando de Soto (1500 -1542) Nació en Badajoz, España. Conquistador español, participó en la expedición de Gaspar de Espinosa, en la cual se descubrió la costa de Nicaragua. Hijo de Francisco Mendez de Soto y Leonor Arias Tinoco; se crio en el seno de una familia de hidalgos, los cuales no contaban con muchos recursos económicos, fue el segundo hijo de la familia, su educación fue limitada dado a los recursos de la familia. Desde joven se interesó por la exploración y las aventuras, motivado por las narraciones sobre el mar y las tierras lejanas parte en 1514 hacia la región de América central.
En 1514 se une a la expedición de Pedro Arias de Dávila, conocido como “Pedrarias”, la expedición se dirigió a América Central, desembarcaron en Panamá, al llegar solo contaba con un escudo y su espada, junto a Dávila exploró los territorios de América central en busca de expandir el territorio español y nuevos tesoros, visitó Costa Rica y Honduras. Hacia 1522 formó parte del grupo de exploradores que acompañaba a Gil González de Ávila, durante este periodo descubren la costa de Nicaragua. El siguiente año da comienzo la conquista y colonización del territorio de Nicaragua y Honduras, mientras llevaba a cabo esta tarea ganó reconocimiento por sus habilidades y técnicas, asimismo, fue considerado un excelente jinete y valiente soldado, en el curso de la colonización enfrentó a Gil González de Ávila en nombre de Pedro Arias de Dávila, dado que González tomó la decisión de conquistar Nicaragua por su cuenta ignorando las ordenes de Pedrarias, quien era la autoridad de la expedición; durante el enfrentamiento de Soto venció a González.
Seis años después del descubrimiento de Nicaragua, de Soto, organizó y realizó su propia expedición, el plan era recorrer la costa de Yucatán tratando de encontrar una ruta directa entre el océano Atlántico y el océano Pacifico, más tarde se une a la campaña de Francisco Pizarro en Perú, en esta es nombrado capitán, mientras exploraba el territorio de Soto descubrió la Ciudad de Cajas, posteriormente, es enviado por Pizarro a la Ciudad de Cuzco, capital del Imperio Inca. De Soto partió en compañía de un grupo de soldados, tenía órdenes de abrir camino para el resto de la expedición, mientras cumplía con sus labores se enfrentó en diversas ocasiones al ejercito inca al mando de Quisquis o Quizquiz, general de las tropas incas; de Soto y su guarnición ganaron algunos combates, perdieron otros, al final tuvo el ejército de Soto tuvo que ser reforzado por las fuerzas de Diego de Almagro, con la ayuda de este lograron superar al ejército inca y entrar a Cuzco.
Tras el arresto de Atahualpa durante la batalla de Cajamarca en 1532, de Soto lo visita a menudo entablando una relación cercana con el soberano inca, más tarde es enviado a enfrentar al ejército de Rumiñahui y posteriormente reunirse con el conquistador Sebastián de Belalcázar. Tras llevar a cabo una expedición infructuosa al interior de Chile, dejó Perú en busca de nuevas aventuras. Regresó a España alrededor de 1536, llevando consigo grandes riquezas, fue reconocido por sus logros en Perú; el siguiente año contrajo nupcias con Inés de Bobadilla hija de Pedro Arias de Dávila, este matrimonio beneficio al conquistador, puesto que su esposa provenía de una familia adinerada con mucho poder e influencia en España. Poco tiempo después parte hacia Cuba, donde es nombrado Gobernador entre 1537 y 1539
Mientras gobernaba Cuba, se enteró del fracaso de la campaña de Pánfilo de Narváez en la Florida y decide emprender su propia expedición esperando lograr una conquista tan famosa como la Pizarro y Cortes. Sale desde la isla con nueve naves y numerosos hombres, llegó en poco tiempo a la costa occidental de la Florida, a su llegada nombró el lugar Espíritu Santo, después se dio a la tarea de explorar el área esperando encontrar grandes riquezas como las de México y Perú, la zona era todo lo contrario a lo que esperaban, estaba llena de pantanos, regiones agrestes y muchos insectos, la situación era complicada sus hombres estaban sintiendo los estragos del clima y eran atacados por los nativos, esto hizo que la campaña avanzara lento.
Mientras avanzaban encontraron a Juan de Ortiz, uno de los exploradores de Narvaez, Ortiz se unió a la expedición de Hernando de Soto, beneficiando en gran medida el avance de la expedición, puesto que este conocía el terreno y hablaba la lengua nativa, fue intérprete y mensajero de Soto, en poco tiempo se crearon el primer asentamiento que fue ubicado en Anhaica, más tarde la expedición camina a lo largo de las montañas Apalaches, en la región fueron atacados por nativos y casi fueron acabados, negociaron y continuaron su viaje hacia Georgia, las Carolinas y Tennessee. De Soto escuchó sobre el tesoro de Cofitachequi, se dirigió en compañía de sus hombres a la montaña, cuando llegaron fueron bien recibidos por los nativos, posteriormente, descubren que no había oro solo cobre, continúan explorando y enfrentándose a los nativos, con el paso del tiempo los exploradores empezaron a desesperarse y querían volver a casa, de Soto decide devolverse llegando a la norte, en la región de Soto, exige a la tribu Chickasawen, que le dieran hombres para continuar el viaje, estos se niegan y empieza el enfrentamiento, el cual pierden y se ven forzados a retirarse.
Después de un largo trayecto llegan a la rio Mississippi, posteriormente se mueven hacia la actual Arkansas, seguido llegan a Texas donde pasan un duro invierno, muchos hombres habían fallecido, la expedición estaba desapareciendo, para ese entonces Ortiz había muerto, lo cual, hacia la situación de Soto, aún más difícil, sin tener quien interpretara y los guiara. Hacia 1542 de Soto fallece cerca del pueblo indígena de Guachoya, debido a la fiebre, dejó como encargado de la expedición a Luis de Moscoso de Alvarado.