Militar

Guadalupe Victoria

Biografía de Guadalupe Victoria

Guadalupe Victoria (29 de septiembre de 1786 – 21 de marzo de 1843) militar y político. Una de las figuras más representativas de la Guerra de Independencia de México frente al Imperio español. Fue el primer presidente de México (1824-1829). Nació en Tamazula, Nueva Vizcaya, Virreinato de Nueva España. Sus padres murieron durante su infancia: Manuel Fernández de Victoria y María Alejandra Félix Niebla. Fue bautizado por su tío paterno Agustín Fernández, quien se desempeñó como cura de Tamazula. Su nombre real era: José Miguel Ramón Adaucto Fernández Félix. Se educó en el Seminario de Durango, tuvo que vivir una dura situación económica.

En 1807 se fue a la Ciudad de México para conseguir más oportunidades, se inscribió en el Colegio de San Ildefonso para cursar estudios de licenciatura en Derecho canónico y Derecho civil. Fue testigo de un ambiente de tensión, debido a que la escuela fue militarizada por una orden colonial. En 1811 se graduó como Bachiller en Leyes. Fue testigo de uno de los acontecimientos más importantes de la historia mexicana: el Grito de Dolores (1810), iniciado por el cura Hidalgo, dicho antecedente de levantamiento popular fue el camino para la independencia de México.

Con la ejecución del cura a manos de los españoles, Guadalupe Victoria se convirtió en patriota que se destacó por su tenacidad y fidelidad a la causa emancipadora: figuró entre los pocos que, continuaron la lucha a pesar de que parecía condenada al fracaso. Cuando se proclamó La independencia en 1821, de la mano de Agustín de Iturbide. Guadalupe Victoria y otros líderes independentistas rechazaron la configuración monárquica y autoritaria que Iturbide proclamó, en tal sentido, Guadalupe Victoria se unió a la rebelión republicana de Antonio López de Santa Anna y, una vez destituido Iturbide, hizo parte del gobierno provisional y presidió la República de México (1824-1829).

La labor de Guadalupe Victoria en este proceso emancipador fue decisiva porque estuvo a cargo de controlar el paso del Puente del Rey, en el que fue admirado por sus exitosos asaltos a convoyes militares. Durante este periodo ganó la posición de coronel y se encargó de la campaña de Veracruz. Fue un gran estratega defensivo, y lo demostró en la defensa de los puertos de Nautla y Boquillas de Piedras. Guadalupe Victoria inició una estrategia de guerra de guerrillas, fijó impuestos para el sostenimiento de la guerra, nombró jueces e impulsó los preparativos para la creación de una fuerza marítima. Asedió Córdoba, Orizaba y Jalapa.

Siempre mostró sus diferencias ideológicas con Iturbide, Guadalupe Victoria se opuso siempre al establecimiento de una monarquía imperial. Por ello, cuando llegó al poder Iturbide tuvo que enfrentar la sublevación republicana liderada por Antonio López de Santa Anna, respaldado por Guadalupe Victoria. Cuando en 1823 Iturbide se vio forzado a abdicar y partir al exilio, Guadalupe Victoria formó parte, junto con Pedro Celestino Negrete y Nicolás Bravo, del triunvirato que ostentó el Supremo Poder Ejecutivo. En el mes de octubre de 1824 se eligió a Guadalupe Victoria como primer presidente de la nueva República de México.

Su gestión se enfocó en buscar el reconocimiento de la independencia mexicana de otras naciones; estableció relaciones diplomáticas con las principales potencias, particularmente con Inglaterra, fueron beneficiados con un préstamo con el que pudo evitar la bancarrota de las arcas públicas, y también con Estados Unidos y la Gran Colombia de Simón Bolívar. Durante su mandato, siguiendo con su ideología, decretó por segunda vez la abolición de la esclavitud, dio una amplia amnistía a los presos de conciencia y respetó la libertad de prensa. También logró eliminar los últimos reductos del poderío español; anteriormente había ordenado la expulsión de los españoles.

Se generó una lucha interna en los círculos del poder, que se agruparon en torno a dos logias masónicas: la logia yorkina, de tendencia federalista y liberal, y la escocesa, centralista y conservadora. Ante esto, Guadalupe Victoria adoptó uno posición conciliadora e intentó apaciguar las disensiones. Sin embargo, su actitud conciliadora terminó en 1827 cuando hizo frente a su propio vicepresidente, Nicolás Bravo, uno de los principales líderes de la masonería escocesa.

Victoria tuvo el apoyo de Guerrero y Santa Anna, y conmutó a Bravo la pena capital por el destierro. Posteriormente, surgieron nuevas querellas que hicieron que su mandato presidencial fuera relevado. Manuel Gómez Pedraza fue elegido sucesor de Victoria, pero no llegó a jurar el cargo; las sospechas de fraude y las rivalidades internas motivaron el Motín de la Acordada en 1828, que condujo a la elección de Vicente Guerrero como presidente.

Estuvo retirado, Guadalupe Victoria, en su hacienda de Jobo en Veracruz. Posteriormente fungió como senador por Durango y Veracruz de 1832 a 1834, y participó en rebeliones en Veracruz y Oaxaca; más tarde asumió el cargo de gobernador interino de Puebla. A una edad avanzada decidió casarse con María Antonia Bretón y Velázquez. Comenzó a padecer episodios de epilepsia que cada vez se hacían peores y deterioraban su salud, por ello, dos años después falleció, específicamente el 21 de marzo de 1843.