George Berkeley (12 de marzo de 1685 – 14 de enero de 1753) obispo y filósofo. Nació en Dysert, Thomastown, Irlanda. Su padre, William Berkeley, era miembro de la familia nobiliaria de Berkeley. Gracias a la buena posición económica de su familia tuvo la oportunidad de estudiar en Kilkenny College, y asistir a las clases del Trinity College de Dublín, allí consiguió un título como profesor de griego. Aunque también se destacó en otros campos con su Ensayo hacia una nueva teoría de la visión (1709). Al año siguiente, publicó el Tratado sobre los principios del conocimiento humano y en 1713 los Tres diálogos entre Hylas y Philonus, fue en ese momento cuando comenzó a desarrollar su sistema filosófico; uno de sus objetivos principales era combatir el materialismo. En un principio sus teorías fueron ridiculizadas, pero luego personajes como S. Clarke, Addison, Pope y Steele admiraron sus planteamientos.
En el periodo entre 1714 y 1720 realizó varios viajes por Europa. En 1721 recibió un doctorado en teología, y tomó el cargo de maestro de teología y hebreo en el Trinity College de Dublín. Años después, se planteó ejecutar un proyecto para fundar una escuela en las islas Bermudas para los misioneros de las colonias. En ese sentido, desembarcó cerca de Newport (Rhode Island), donde compró una plantación. El 4 de octubre de 1730, Berkeley compró tres adolescentes esclavizados y los bautizó Philip, Anthony y Agnes Berkeley. Empezó a dar sermones y en ellos exponía a los colonizadores que el cristianismo permitía la esclavitud, y en consecuencia los esclavos debían ser bautizados. En suma, afirmó que la libertad del evangelio concuerda con la servidumbre temporal, y que todos sus esclavos serán mejores esclavos al recibir el cristianismo.
En 1732 volvió a Londres para buscar por su cuenta los fondos para concluir su proyecto. En 1734 fue designado obispo de Cloyne. Poco después publicó Alciphron y The Querist. Sus últimas publicaciones fueron Siris, un tratado sobre las virtudes medicinales de la infusión de resina de pino. En 1752 dejó su obispado y se mudó a Oxford.
Debemos decir que su filosofía es el empirismo llevado al extremo; en su juventud, Berkeley dijo que para saber si un objeto es un objeto solo puede saberse cuando es percibido por la mente. Declaró que los seres humanos no pueden conocer los objetos reales o la materia que causa sus percepciones. Por eso, concluyó que todo lo que puede conocerse de un objeto es su percepción del mismo. En cuanto a los postulados de Locke
A medida del tiempo las ideas de Berkeley, fueron integrando las teorías de Platón, aunque no se sabe con seguridad. Pero, Luce, el considerado más eminente estudioso de la filosofía de Berkeley del siglo XX, contraria esta idea por el panenteísmo inquebrantable de Berkeley, lo que supone que no asimiló la filosofía de Platón. En relación a la física newtoniana, Berkeley le concedió un carácter únicamente utilitarista. Por otro lado, Berkeley rechazó los conceptos absolutos en la física. Este obispo y filósofo publicó Tratado sobre los principios del conocimiento humano, el libro refuta las posiciones de su contemporáneo John Locke acerca de la naturaleza de la percepción humana. Aunque, tanto Locke como Berkeley coincidían en que existe un mundo externo, y en que este mundo es el que causa las ideas que uno tiene dentro de su mente, Berkeley se centró en probar que el mundo externo también se compone únicamente de ideas.