Fra Filippo Lippi (ca.1406- 1469) Nació en Florencia, Italia. Religioso y pintor italiano, considerado uno de los pintores más relevantes del quattrocento italiano, su obra estuvo profundamente influenciada por su labor como religiosa. Lippi quedó huérfano a temprana edad, motivo por el cual fue dejado bajo la custodia de los monjes del Carmen, orden en la que se ordenó posteriormente; durante este periodo estuvo influenciado por la obra de Masaccio, pintor del que fue discípulo, posteriormente profundizó y renovó la manera en que se trataban los temas tradicionales, experimentado con el uso de los colores y la concepción del espacio. Como fraile tuvo una relación con la monja Lucrezia Buti, la cual se convirtió en su modelo; esta relación y su manera de vivir le provocó diversos problemas, sin embargo, esto no evitó que tuviera éxito como pintor. Entre sus obras más destacadas están: los frescos del coro de la catedral de Spoleto y de la catedral de Prato, así como la Virgen con el Niño en el Portal de Belén y la Anunciación. Su obra influyó profundamente en los pintores italianos de la época como Botticelli.
Lippi perdió a sus padres a los ocho años, al no contar con nadie que pudiera cuidar de él fue dejado al cuidado de los monjes del Carmen en Florencia. Durante su estancia en la orden se convirtió en el discípulo del reconocido pintor Tommaso di Ser Giovanni di Mone Cassai, conocido como Masaccio, quien por este entonces era considerado uno de los artistas más destacados de su época, sus pinturas tuvieron gran aceptación e influyeron profundamente en la pintura renacentista y religiosa. En el trascurso de los primeros años de formación artística, el joven Lippi siguió fielmente las reglas y bases de su maestro, sin embargo, con el paso del tiempo desarrolló su propio estilo, que también estuvo influenciado por el estilo de Fra Angelico; de este periodo sobresalen la pintura la Virgen de la Humildad (1430-1432)
La carrera artística del fraile inicio en la década de 1430, bajo la guía de Masaccio, sus primeras obras abordaron temas religiosos tradicionales, como la advocación mariana, representada en la pintura Virgen de la Humildad (1430-1432). En 1437, pintó la Madonna Tarquinia, obra en la que se percibe claramente la influencia de Donatello, Masaccio y los artistas flamencos, poco tiempo después comenzó a pintar El retablo de Barbadori (1437-1438), obra en la que abordó una nueva forma de presentar sus pinturas, superando la división de las tablas característica de los trípticos de la época, consiguiendo una visión unificada de la composición; esta técnica hace que sus composiciones se perciban como un tiempo discontinuo en el que abundan los objetos o personas, sin que esto afecte o disminuya la belleza de la escena. En estas obras el artista presto especial atención a los detalles, aplicando diversas tonalidades y una paleta cromática variada.
En El retablo de Barbadori
En el trascurso de estos estos años pintó el tondo Virgen con el niño con escenas de la vida de la Virgen (1452), en el cual se observan de fondo imágenes sobre la historia de María, como el nacimiento de la Virgen. En 1456, mientras ejercía como capellán del convento de Santa Margarita, decidió fugarse con la monja Lucrezia Buti, por quien sentía profundo afecto; de la unión de estos nació el reconocido pintor Filippino Lippi, quien siguió los pasos de su padre en el ambiente artístico religioso. Poco tiempo después de fugarse fue absuelto por el papa Pío II, motivo por el cual pudo casarse con su musa y continuar su carrera sin que esta se viera afectada por el escándalo. Entre 1458 y 1465, el artista pintó una serie de cuatro composiciones tituladas, La Virgen adorando al Niño, en estas se percibe el afecto de la Virgen hacia el niño, el cual es observado con infinita ternura por su madre; por este mismo periodo pintó el Festín de Herodes (1460-1464), obra en la que representó el banquete, así como la decapitación de San Juan Bautista, cuya cabeza reposa en las manos de Salomé, ubicada en la extremo inferior derecho de la pintura. Tras una exitosa carrera artística, Lippi falleció el 8 de octubre de 1469, en Spoleto, Italia.