Biografía de Ferran Adrià

Ferran Adrià (14 de mayo de 1962) Nació en Santa Eulàlia, provincia de Barcelona, España. Cocinero español, es considerado una de las figuras más relevantes en el ámbito gastronómico, asimismo, es visto como uno de los mejores Chef del mundo. la trayectoria del cocinero español ha sido exaltada en varias ocasiones, llegando a ser seleccionado por la revista Time como uno de los diez personajes más innovadores del mundo en 2004. Hijo de Ginés Adrià y Josefa Acosta, tiene como hermano al reconocido pastelero y jefe de repostería, Albert Adrià, con el cual administró por corto tiempo el restaurante Bulli, famoso restaurante que brilló con la llegada de Adrià en 1983.

Adrià creció rodeado por el apoyo incondicional de su familia, la cual fue uno de los pilares del cocinero a lo largo de su carrera. Mientras llevaba a cabo sus estudios básicos empezó a trabajar, desempeñándose en diversos ámbitos; en 1979 comenzó a trabajar como lavaplatos en un restaurante fue en este momento en el que entró en contacto con el mundo de la cocina, por el cual se interesó desde entonces, mientras trabajaba en el restaurante ubicado en la localidad turística de Castelldefels, comenzó a aprender sobre la cocina de la mano del jefe de cocina, el cual le facilitó el libro de Georges-Auguste Escoffier, famoso cocinero francés; este libro cambio por completo la vida de  Adrià, quien desde entonces se enfocó en la gastronomía como profesión.

Tras este primer encuentro con la cocina, se trasladó a Ibiza, lugar el cual quería conocer a toda costa, mientras residida en esta ciudad, estudió detenidamente el libro de Escoffier, experimentando, aprendiendo de sus errores fue perfeccionando sus habilidades. En 1983 regresó a Barcelona pues debía prestar el servicio militar, durante ese periodo puso en práctica todo lo aprendido mientras vivía en Ibiza, más tarde por azar, suerte o el destino terminó en el Restaurante Bulli, reconocido restaurante que contaba con una larga historia.

Trayectoria profesional

Adrià trabajó en el restaurante mientras estaba de permiso, su talento y pasión le ganaron el respeto de los propietarios y el personal, siendo contratado oficialmente el siguiente año, desde entonces la vida de Adrià giró en torno al Bulli, aun con su corta experiencia escalo rápidamente de posición, ocupando el cargo de jefe de cocina en octubre del mismo año. En ese momento Adrià y el propietario Juli Soler Lobo, se concentraron en mejorar el restaurante, motivo por el cual empezaron una restructuración total del mismo, estrategia que surtió efecto, en poco tiempo el Bulli ganó reconocimiento y comenzó a ser visto como uno de los referentes de la cocina, incluso consiguió la tercera estrella de la guía Michelín, con lo cual se convirtió en uno de los restaurantes más destacados de la ciudad.

Mientras trabajaba en el Bulli, comenzó a revolucionar la cocina española, deconstruyendo cada plato de manera que la cocina pudiera ser apreciada en toda su extensión, durante este proceso de innovación Adrià, posicionó a la cocina española en la cima de la nueva cocina, haciendo brillar al país en el exterior. Adrià no solo trató de cambiar la manera en que se hacia la alta cocina española, también buscó modificar la manera en que se cocinaba, comía y experimentaba la comida rápida (fast-food).

Tras varios años de experimentación decidió abrir su propio laboratorio, lugar de experimentación y creación en el cual se dedicaba a innovar, este lugar fue abierto en 2000, con el nombre de El Bulli Taller (Bulli Lab). En este taller creó nuevas recetas como los helados calientes, las patatas al café, las nubes de vinagre y las croquetas liquidas, entre otras grandes invenciones. Por su trabajo creativo ha sido premiado en numerosas ocasiones, entre las más destacadas son el recibimiento de la Silver Spoon (Cuchara de Plata) en 2003, premio otorgado por la revista Arts and Foods de Nueva York, este es considerado uno de los reconocimientos más importantes que puede recibir un Chef; el siguiente año fue incluido por la revista Time como uno de los 10 personajes más innovadores del 2004, estos reconocimientos ha aumentado la popularidad del Chef, que actualmente es considerado el mejor Chef del mundo y uno de los referentes más importantes en el ámbito de la innovación creativa en la gastronomía.

El 30 de julio de 2017, tras varios años de innovación el Bulli Lab cerró sus puertas para convertirse en el Archivo Bulli, en donde se encuentra la gran cantidad de creaciones desarrollados a lo largo de los casi 17 años de funcionamiento, si bien, el taller cerró Adrià, continúa trabajando con el equipo en la creación de nuevas recetas, sin el peso que significaba ser el lugar de vanguardia gastronómica. Todo lo hecho por este en el Bulli y el Bulli Lab ha sido compilado en el archivo, el cual fue establecido en Barcelona, pues Adrià quería que todo su trabajo se quedara ahí.