Félix María Calleja (1 de noviembre de 1753 – 24 de julio de 1828) militar y político. Nació en Medina del Campo, España. Fue terrateniente en San Luis de Potosí. Desde temprana edad hizo parte de la vida militar, se especializó en cartografía militar. Participó en una expedición contra Argel en el año de 1775. Luego, intervino como teniente en la reconquista del puerto menorquín de Mahón.
Estuvo en la posesión del II Conde de Revillagigedo, quien asumiría el título de virrey. Esta fue llevada a cabo en la Nueva España. Fue elegido como capitán de infantería en el regimiento de Saboya, pero luego asumió este cargo en el regimiento de Puebla. Luego fue promovido a comandante de la brigada de infantería de la Intendencia de San Luis Potosí. Reprimió con severidad las rebeliones del virreinato bajo el gobierno del virrey Miguel José de Azanza. Bajo sus órdenes quedo el comandante Ignacio Allende; uno de los héroes de la Independencia mexicana.
En el año de 1807 se casó con María Francisca de la Gándara de Calleja, hija del hacendado Manuel Jerónimo de la Gándara. Esta alianza matrimonial fue muy beneficiosa para su carrera militar y para adquirir más poder. Actuó con gran popularidad en las rebeliones de los indios de las praderas y los filibusteros angloamericanos. Callejas actuó en la guerra de Independencia de las colonias americanas, fue un gran defensor de la Corona. Uno de sus grandes logros fue vencer las tropas de Miguel Hidalgo en San Jerónimo Aculco.
Gracias a esto el Ejército del Centro tomó sin dificultad Guanajuato y Guadalajara, tras ganar en la confrontación conocida como la victoria de Puente Calderón. Allí se detuvo la ofensiva militar de y José María Morelos.
En 1813 como virrey de México, título que ostentaba Francisco Javier Venegas, Calleja organizó un poderoso ejército de 40.000 hombres con el que venció a los insurrectos. Después del período de las reformas que comprende la abolición de la Inquisición, y elecciones municipales y para diputados a Cortes.
Para ese momento, el absolutismo español fue retomado en cabeza de Fernando VII. Calleja decidió imponer leyes y ordenes más severas contra los partidarios de la independencia, recibió el apoyo de Agustín de Iturbide. En el mes de noviembre de 1815 logró capturar al líder patriota José María Morelos. Callejas ordenó el fusilamiento del artificie de la guerra de Independencia mexicana, a pesar de que Ignacio Alas (Ministro de Hacienda en la primera etapa de la Independencia) le suplicara perdonar a Morelos. Finalmente, Morelos fue fusilado el 22 de diciembre de 1815. Luego, los criollos que habían sido leales a su casa decidieron abandonarlo. El obispo de Puebla lo señaló de ser cómplice de las inmoralidades y abusos de Iturbide, esto generó que su nombre se descreditará hasta que en 1816 dejó de ser virrey.
Dos años después fue nombrado por el rey conde de Calderón y luego capitán general de Andalucía. Estando al frente de las tropas expedicionarias, se produjo en Cabezas de San Juan una sublevación liberal comandada por Rafael del Riego; fue detenido y confinado en Mallorca durante todo el Trienio Liberal. Para ese momento había sido premiado por Isabel la Católica con la Gran Cruz y era miembro de la Junta Militar Asesora de ultramar. Sus últimos años trascurrieron en una aceptable tranquilidad. Falleció el 24 de julio de 1828.