Ciencias
Charles Lyell
Biografía de Charles Lyell
Charles Lyell (14 de noviembre de 1797 – 22 de febrero de 1875) Geólogo y uno de los fundadores de la Geología moderna. Lyell fue uno de los representantes más destacados del uniformismo y el gradualismo geológico. Nació en Kinnordy (actualmente Angus), Escocia. Lyell estudió Derecho en Universidad de Oxford. Pero, durante su vida se dedicó a la geología. Entre 1830 y 1833 publicó Principios de Geología, publicada en varios volúmenes. Lyell estudió a James Hutton (padre de la geología moderna) y su tesis uniformista, este sostenía que la Tierra se habría formado lentamente a lo largo de extensos períodos de tiempo y a partir de las mismas fuerzas físicas que hoy rigen los fenómenos geológicos: erosión, terremotos, volcanes, inundaciones, etc. Esta idea se opone al catastrofismo, tesis según la cual la Tierra habría sido modelada por una serie de grandes catástrofes en un tiempo relativamente corto.
En Principios de Geología se pueden destacar tres partes de la tesis: explicación de los fenómenos pasados a partir de las mismas causas que operan en la actualidad (actualismo), los fenómenos geológicos pasados son uniformes, a excepción de los fenómenos catastróficos (uniformismo) y, por último, la historia de la Tierra se rige por un ciclo constante de creación y destrucción (equilibrio dinámico). Debemos indicar que, el geólogo desarrolló una teoría sobre el equilibrio dinámico, esta tesis es aplicada al mundo de lo orgánico para distinguir dos procesos básicos de la morfogénesis geológica, procesos periódicos: los fenómenos de erosión y sedimentación (acuosos) y los fenómenos volcánicos y sísmicos (ígneos). Todos sus planteamientos tenían sustento en las observaciones geológicas que realizó durante sus largos viajes por Europa y América del Norte.
En cuanto al origen de la vida, Lyell supuso que existieron períodos sucesivos de extinción y creación de especies: lo anterior se debe al movimiento aleatorio de los continentes que originó profundos cambios climáticos y muchas especies, al no ser aptas para emigrar o competir con otras especies, se habrían extinguido, siendo sustituidas por otras especies creadas y más adecuadas a las condiciones ambientales. Gracias a sus postulados, su obra se convirtió en la obra de geología más influyente del siglo XIX. Charles Darwin leyó el primer volumen de la obra durante su viaje de exploración en el HMS Beagle y escribió que le aportó mucho a sus tesis previas, especialmente a su obra El origen de las especies. Otros científicos como Herman Melville y Alfred Tennyson obtuvieron inspiración en las obras de Lyell. En 1847, el geólogo español Joaquín Ezquerra del Bayo lo tradujo al español.
Lyell se inspiró en el geólogo escocés del siglo XVIII James Hutton, luego de leer su postulado sobre el origen de la tierra en la Teoría de la Tierra. En dicho momento, la mayor parte de los científicos creían que el catastrofismo era compatible con la interpretación bíblica de la creación de la Tierra. Pero, Lyell rompió con este postulado y hasta se consideró uno de los fundadores de la estratigrafía, estudió las capas de la superficie de la Tierra. También, fue autor de un método para clasificar los estratos, mediante el estudio de los antiguos estratos marinos de Europa occidental. Comentó que los estratos marinos más cercanos a la superficie, son en su mayoría moluscos con caparazón. En dicho sentido, dividió las rocas de este periodo en tres épocas: eoceno, mioceno y plioceno.
Cargos y distinciones de Charles Lyell
Durante su vida también aparte de la investigación se dedicó a asumir responsabilidades en la presidencia de la Sociedad Geológica de Londres (1835–1837) y luego en la Sociedad Geológica de Londres (1849–1851). Durante este periodo fue nombrado sir en 1848 y barón en 1864. Igualmente, fue miembro de varias instituciones académicas e intelectuales, algunas son: Royal Society, Academia Alemana de las Ciencias Naturales Leopoldina, Academia de Ciencias de Hungría, Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, Academia de Ciencias de Rusia, entre otras. En cuanto a las distinciones recibió: Medalla Real, Orden del Mérito de las Ciencias y las Artes, Bakerian Lecture (1835), Medalla Copley (1858) y, por último, la Medalla Wollaston (1866). En su memoria, dos cráteres fueron bautizados con su nombre: El cráter lunar Lyell y El cráter marciano Lyell.