Carl Ransom Rogers (8 de enero de 1902 – 4 de febrero de 1987) psicólogo. Nació en Oak Park, Illinois, Estados Unidos. Promotor del enfoque humanista en psicología junto a Abraham Maslow. Rogers se crio en un barrio de Chicago, pero luego, en 1914, decidió buscar una vida más tranquila marchándose al campo para dedicarse a la agricultura y a la crianza de animales. Motivado por la vida en el campo, en 1919 decidió empezar estudios en la Facultad de Agricultura en la Universidad de Wisconsin-Madison. Pero, su vida de un vuelco importante al cambiar sus estudios por los de Teología en un seminario.
Desde joven tuvo una actitud aventurera y arriesgada, en 1922 decidió viajar al continente asiático, especialmente a China con un grupo de estudiantes americanos con el fin de participar en una conferencia internacional organizada por la Federación Mundial de Estudiantes Cristianos. Fue una experiencia significativa para él porque tuvo el privilegio de confrontar dos culturas totalmente distintas, la occidental y la oriental, a partir de esa experiencia Rogers cuestionó muchas cosas de su vida. Al regresar a Estados Unidos, se graduó de la Universidad de Wisconsin en Historia y luego ingresó en el Seminario Teológico en Nueva York.
Pero no terminó dichos estudios ya que prefirió entrar a la Universidad Columbia para adelantar sus estudios en psicopedagogía en la donde obtuvo su doctorado en 1931. En realidad, parece que la sed de conocimiento de Rogers era insaciable, inició estudios en el Institute for Child Guidance de New York, luego pasó al Child Study Department de Rochester a donde llegó, toda esta travesía intelectual es comentada en su libro “El proceso de convertirse en persona”. En toda esta etapa su esposa Helen Elliot fue muy estimulante. Se influyó por las teorías de Otto Rank y la corriente europea del Existencialismo.
Rogers publicó en 1939 su primer libro: The Clinical Treatment of the Problem Child. Gracias a esta publicación obtuvo una cátedra de psicología clínica en la Universidad Estatal de Ohio. Años después, fundó las bases para el movimiento de la Psicología Humanista esto quedo consignado en su libro Counseling and Psychotherapy (1942), además adelantó sus estudios en terapia centrada en el cliente. Dos años después, se mudó de nuevo a su ciudad natal para la finalidad de fundar el primer counseling center, en el que efectuó su terapia y realizó investigaciones.
Fruto de ellas es su nuevo libro, Client-centered-Therapy, podemos decir que este texto muestra el pensamiento de Rogers de la manera más contundente. En este libro el autor quiso profundizar y ampliar las cuestiones tratadas en Counseling and Psychotherapy. Rogers logró el puesto como catedrático en Psicología y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin. En su departamento de psiquiatría Rogers experimentó con pacientes psicóticos, obteniendo óptimos resultados que publica en 1967 en su libro The Therapeutic Relationship and its Impact: A Study of Schizophrenia.
Prefirió dejar de lado la enseñanza para fundar algunos centros de estudio y de investigación como: Western Behavioural Science Institute de La Jolla, el Center for the Study of the Person y, sucesivamente, el Institute of Peace para el estudio y la resolución de los conflictos. Rogers se dedicó a la dirección de estos institutos hasta la fecha de su muerte. Este personaje asombró al mundo de la ciencia cuando implementó por vez primera las prácticas supervisadas.
Ahora bien, lo interesante de sus teorías es que no solo son aplicables para las interacciones entre el terapeuta y el cliente, sino también en todas las interrelaciones humanas. La terapia rogeriana contrasta con las perspectivas psicológicas manejadas por Freud y las sociales de Alfred Adler y de Albert Bandura. La situación es que Rogers, a diferencia de los anteriores, supone la relación entre el cliente y el terapeuta como un elemento necesario para que se desarrolle el saneamiento del consultante. Para Rogers es necesario los elementos de escucha empática, congruencia en el consejo y la aceptación incondicional, se intenta promover un ambiente libre de amenazas donde el cliente pueda expresarse libremente. Rogers desarrolló una teoría llamada la Teoría de la personalidad.
Rogers fue el padre de la no directividad, así que realizó varias afirmaciones en las que expuso que el clima psicológico de libertad favorecía el desarrollo pleno del individuo, y lo más importante generaba autenticidad. En cuanto a la enseñanza y el aprendizaje Rogers afirmó que el papel del educador era fundamental en la trasmisión del conocimiento, el profesor tiene la responsabilidad de crear el clima inicial, comunicar confianza, y motivar a esto le denominó “comprensión empática”.
El planteamiento fundamental de Rogers exponía que la educación tenía como objeto ayudar a los alumnos a convertirse en individuos capaces de tener iniciativa propia para los retos del día a día, además de ser responsables por sus acciones para alcanzar sus propios objetivos. Realmente, los postulados de este psicólogo estadounidense fueron fundamentales para el desarrollo de la psicología y la pedagogía. Por ello, fue catalogado como uno de los psicoterapeutas más influyente de la historia, por delante de Albert Ellis y Sigmund Freud.
Sus obras fueron muy importantes y actualmente siguen siendo muy consultadas: El tratamiento clínico del niño problema (1939), Orientación Psicológica y Psicoterapia (1942/1978), Psicoterapia centrada en el cliente (1951), El proceso de convertirse en persona (1979), Una afirmación apasionada (1969), Libertad de aprender (1969), Grupos de encuentro (1970), Psicoterapia y relaciones humanas (1971), Psicoterapia centrada en el cliente (1972), El matrimonio y sus alternativas (1972), El poder de la persona (1977), Orientación psicológica y psicoterapia (1978), Persona a persona (1980), El Camino del Ser (1980) y por último La persona como centro (1981). Algunos años después Rogers falleció, el 4 de febrero de 1987.