Bertolt Brecht (10 de febrero de 1898 – 14 de agosto de 1956) poeta y dramaturgo. Nació en Augsburg, ciudad de Baviera, Alemania. Se desarrolló en un hogar burgués. Su padre, de religión católica, se desempeñó como gerente de una pequeña fábrica de papel cargo que le aseguró ciertas comodidades a su familia, y su madre, de religión protestante, era hija de un importante funcionario. Su abuelo materno siempre le aseguró comodidades económicas y también emocionales. Mientras fue creciendo se presentó como un joven rebelde, jugador de ajedrez y muy hábil para interpretar el laúd. Se sentía hechizado por lo distinto, lo extravagante, y se empeñaba en vivir en oposición a las normas de su época, de su recato y su sentido de disciplina.
En la escuela se caracterizó por su precocidad intelectual y terminó el bachillerato en Notabitur, este era un colegio de jóvenes problemáticas, su madre lo inscribió allí luego de verse involucrado en un escándalo. Brecht escribió un ensayo para dar su opinión sobre la euforia de la guerra, su visión crítica fue reunida en Dulce y honorable es morir por la patria, en este Brecht criticó al poeta Horacio. Este poeta afirmaba que era honorable morir por la patria a lo que Brecht consideró como una propaganda dirigida en la que solo los las personas faltan de capacidades creen. Por ello fue expulsado de la escuela. Sólo la intervención de su padre y un profesor de religión pudieron mermar el castigo.
Al salir de la escuela, se dirigió a Múnich para comenzar sus estudios de literatura y filosofía en 1917, estos los complementó con la carrera de medicina, que realmente no se tiene información si la culminó. Al comenzar la Primera Guerra Mundial el ambiente obligó a los habitantes a refugiarse en sus hogares, esto fue aprovechado por Brecht para escribir y luego publicar sus obras. Finiquitada la guerra frecuentó los círculos artísticos de Múnich y trabajó como dramaturgo y director de escena. En esta etapa tuvo el privilegio de conocer a Frank Wedekind, Karl Valentin y Lion Feuchtwanger, con quienes mantuvo siempre una gran amistad.
En 1924 fue contactado por Max Reinhardt quien le invitó para que se trasladara a Berlín, y asumiera el cargo de dramaturgo en el Deutsches Theater, la oferta fue aceptada. Posteriormente colaboró también en obras de la mano de Elisabeth Hauptmann, Erwin Piscator, Kurt Weill, Hans Eisler y Slatan Dudow, y trabó relaciones con el pintor Georg Grosz. En 1926 comenzó a untarse de la corriente marxista y estableció un estrecho contacto con Karl Korsch y Walter Benjamin. Varios años después, compuso su Opera de cuatro cuartos (1928) esta fue tomado como uno de sus mayores éxitos, fue muy popular en la República de Weimar. En ese mismo año se casó con la actriz Helene Weigel.
Su interés por las ideas de Marx empezó a crecer cada vez más, hasta que 1930 estrechó sus vínculos con el Partido Comunista Alemán. Tres años más tarde, la subida del nazismo obligó su salida del país. Esta se dio exactamente el día siguiente a la quema del Parlamento, Brecht se exilió en Svendborg, Dinamarca. También estuvo por cortas temporadas en Austria, Suiza y Francia, finalmente volvió a Dinamarca, donde se estableció con su mujer y dos colaboradoras, Margarethe Steffin y Ruth Berlau. En 1935 inició varios viajes por Moscú, Nueva York y París, donde intervino en el Congreso de Escritores Antifascistas, generando sus enunciados una fuerte polémica.
Iniciada la Segunda Guerra Mundial, y temiendo la ocupación alemana, en 1939 se marchó a Suecia; en 1940, a Finlandia, país del que tuvo que escapar ante la llegada de los nazis; y en 1941, arribo a Santa Mónica, en los Estados Unidos, donde permaneció aislado durante seis años, se dedicó a crear guiones para Hollywood. En 1947 despertó una fuerte polémica con el estreno de Galileo Galilei, film que tuvo muy poco éxito. Lo anterior porque el Comité de Actividades Antinorteamericanas le consideró elemento sospechoso y fue puesto en cuestionamiento, lo que le valió gran descredito.
Ante esto, decidió marchar a Berlín donde fundó el Deutsches Theater y, luego, el Theater am Schiffbauerdamm. Max Frisch y Günther Weisenborn fueron un gran apoyo para Brecht en este proyecto. No podemos dejar de lado el apoyo constante de su esposa Helene Weigel, quien le impulsó para que fundara en 1949 el conocido Berliner Ensemble, Brecht se dedicó exclusivamente al teatro. En ese año tuvo varios problemas y confrontaciones con los líderes del proceso de restauración política de la República Federal, también tuvo conflictos con la cúpula política de la República Democrática.
La dramaturgia de Brecht es sin duda una de las más destacados del siglo XX, además de uno de los líricos más prestigiosos. Su producción se basó en una posición antiburguesa, una crítica a las formas de vida, la ideología y la concepción artística de la burguesía, dándole importancia a la necesidad humana de felicidad como base para la vida. El marxismo también convirtió su postura en una más radical. Su obra estuvo inspirada a lo largo de su vida por la Biblia de Lutero, la obra de Shakespeare y la Antigüedad Clásica, así como por el teatro asiático y la filosofía china.
Sus intentos dramáticos más radicales de carácter pedagógico y político son: El vuelo de Lindbergh (1929), La parábola de Baden y el que decía que no (1930), La medida (1930), La excepción y la regla (1930) y Los horacianos y los curacianos (1934); lo particular en todos ellos es que se pone de relieve una fuerte separación entre escenario y espectador. Pero Brecht fue un hombre muy sensible ante la situación de su país, con la irrupción del nacionalsocialismo Brecht escribió algunas de sus piezas: Madre Coraje y sus hijos (1939), El hombre bueno de Sezuan (1943), El señor Puntila y su criado Matti (1940).
También fue responsable de escribir algunos escritos teóricos sobre teatro, La compra de latón, (1939-40) y algunos apuntes para unas novelas, Los negocios del señor Julio César (1938-39). Luego de 1945 Brecht se dedicó exclusivamente a realizar obras de carácter didáctico, dejando de lado sus fundamentos políticos. Su vida terminó el 14 de agosto de 1956, no sin antes recibir una condecoración por su labor, se le otorgó el Premio Stalin de la Paz un año antes de morir a causa de una trombosis coronaria.