Andrea Mantegna

Biografía de Andrea Mantegna

Andrea Mantegna (1431 – 13 de septiembre de 1506) pintor. Nació en Isola di Carturo, Padua, Italia. En su infancia se dedicó a cuidar ganado. A los 10 años trabajó en el taller de pintura de Francesco Squarcione en Padua. Este, lo adoptó rápidamente al descubrir su gran talento. A la edad de 17 años decidió empezar su carrera artística de manera independiente. También se casó con Nicolosia Bellini, hija de Jacopo Bellini, y hermana de los artistas Giovanni Bellini y Gentile Bellini. Esto enfadó a Squarcione, quien criticó duramente a su antiguo alumno.

Ahora bien, es importante mencionar que, para ese momento, Padua se mostró como un lugar propicio para que Mantegna desarrollara su arte. Él frecuenta y recorre la ciudad, prestando especial atención a la pintura y el arte de la antigua Roma. En su formación estudió copias de yeso de estatuas antiguas y algunas pinturas sobre tela, principalmente las de Toscana. De este modo, para Andrea la etapa de la juventud fue esencial para lo que sería su carrera. Sus rivales eran: Marco Zoppo de Bolonia, Dario de Treviso, Niccolò Pizzolo de Padua.

Su primera pintura fue el altar mayor de Santa Sofía; el resultado fue magnifico, fiel de un gran y experimentado artista experto. Luego, le asignaron a Squarcione, su maestro, la decoración de la capilla de San Cristóbal, en la iglesia de los frailes Ermitaños de San Agustín, y este confió el trabajo a Andrea y a Niccolò Pizzolo. A Andrea le correspondió la pintura de los cuatro Evangelistas, lamentablemente este se perdió luego del bombardeo sobre la ciudad en la Segunda Guerra Mundial.

En 1459, Luis III Gonzaga le sugiere al pintor un traslado a Mantua. Estando allí se desempeña como artista de la familia Gonzaga, bajo el mecenazgo directo de la marquesa de Mantua: Isabel de Este, esposa de Francisco II Gonzaga. Como principal fruto del tiempo de patronazgo artístico se vuelve muy popular la decoración mural de la Cámara de los esposos en el Palacio Ducal de los Gonzaga y Los triunfos del César, serie de grandes lienzos que hoy se conserva en el palacio de Hampton Court en Gran Bretaña. Otras obras importantes son Mantegna El Parnaso (1497) para Isabel de Este ubicado en el Museo de Louvre.

Realizó, también, para la capilla del castillo ducal mantuano, un retablo del que forma parte el Tránsito de la Virgen que reposa en el Museo del Prado. Otra de sus obras es San Sebastián ahora conservado en Viena. Gracias a esto su figura y trabajo se difundió por toda Italia. Fue tal su fama que fue llamado por el papa Inocencio VIII para que restaurara varias obras en la ciudad de Roma. Los años siguientes, fue el encargado de establecer una pauta de la pintura en los años posteriores.

Su trabajo tiene cierta semejanza con el de su contemporáneo Melozzo da Forli. Su Cristo muerto fue una obra en la que utilizó un estilo completamente inusual en la pintura renacentista. Mantegna, se obsesionó con la figura humana clásica, y reflejará en sus obras cuerpos de perfectas proporciones, sólidos y de gran expresividad. De hecho, logró perfeccionarse en el dibujo de figuras del natural, el pintor siempre admiró la perfección y hermosura de las buenas estatuas de la antigüedad. Todo esto fue influyendo en su estilo. Los primeros años del siglo XVI la influencia de Mantegna en la pintura italiana es súper importante. Además, Andrea Mantegna mejoró el método para dibujar las figuras en escorzo, fue algo innovador.

Los últimos años de vida de Andrea Mantegna fueron en la Corte de Mantua bajo la protección de Isabel de Este; una de las damas humanistas más ilustradas del Renacimiento Italiano. Junto a el la, Mantegna cultivó la temática mitológica, por ejemplo: El Parnaso, El Triunfo de la Virtud, o Isabel de Este en el Reino de Armonía, obras que se encuentran en el Museo parisino del Louvre. Murió el 13 de septiembre de 1506. Por desgracia, murió lleno de deudas porque al final sus obras se quedaron en un segundo plano debido a la llegada de nuevas propuestas pictóricas.

Aportes

Mantegna aportó al grabado en cobre en su país e incluso en Alemania, por lo que influyó a artistas de varios países europeos. Sirvió de inspiración para que el grabador Andrea Andreani realizara una famosa serie de xilografías de chiaroscuro copiando Los triunfos del César. En la actualidad, se encuentras grabados de Andrea en España: El combate de los dioses marinos (Madrid, Biblioteca Nacional de España) y Cristo bajando al Limbo (Madrid, Palacio de Liria, colección de la Casa de Alba). Así que, se consideró autor de una serie de 50 grabados particulares, el Tarot de Mantegna.