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Alfonso de Palencia

Biografía de Alfonso de Palencia

Alfonso Fernández de Palencia (1423-1492) fue un cronista, historiador y humanista español al servicio de los reyes católicos. Educado en las cortes eclesiásticas de importantes eruditos religiosos, pasó la mayor parte de su vida en Sevilla al servicio de varios señores laicos y eclesiásticos. Fue cronista y secretario de cartas de los reyes Enrique IV el Impotente, y Alfonso el Inocente, participando en las intrigas reales del último. Más tarde, y hasta 1480, estuvo al servició de los Reyes católicos, Isabel  I y Fernando II de Aragón.  Su obra, vasta y muy notable,  clasificada como humanista, está considera una de las cumbres de la literatura castellana del siglo XV, sobre todo, su tan famosa Décadas.

Primeros años

Nacido en Palencia en el  año 1423, desde temprana se vio influenciado por un ambiente ampliamente letrado e intelectual. Fue educado en las cortes de importantes eruditos religiosos, como el obispo burgalés Pablo de Santa María. Más tarde fue discípulo del también obispo burgalés, Alonso de Cartagena, una de las figuras más destacadas del incipiente humanismo castellano y a quien, con diecisiete años, acompañó a Italia en la embajada enviada por el rey al condestable Álvaro de Luna durante el cerco a  Maqueda en la primavera de 1441.

Italia y el humanismo

Terminas las diligencias del obispo y gracias a la cercanía con este, al año siguiente fue enviado a Italia para continuar sus estudios. Allí permanecería más de diez años, entrando al servicio del cardenal griego Basilio Besarión, con quien estuvo hasta 1453 en Florencia. Durante su estancia, entabló amistad con el humanista Donato Acciaiuoli, famoso traductor de la Vida de Aníbal de Plutarco, comentarista de Aristóteles y biógrafo del emperador Carlomagno, y asistió también a la academia besarionea.

Paralelamente, esos años, Palencia se mantuvo trabajando como copista para Vespasiano da Bisticci. Para éste traslado al menos uno de los códices de Justino. Más tarde, pasó a Roma convertido en discípulo de Jorge de Trebisonda, secretario del papa Nicolás V. Asistió a sus clases de retórica, filosofía aristotélica e historiografía y luego continuó  correspondencia con él. Mientras estuvo en Italia, también entró en contacto con Flavio Biondo, entre otros humanistas.

En España, al servicio de los reyes

Vuelto a España hacia el año 1453,  sirvió por un tiempo a la casa del arzobispo Fonseca de Sevilla. Luego, en 1456, sucedió a Juan de Mena como cronista y secretario real de  cartas latinas entrando al servicio de Enrique IV. En 1468, se declaró partidario de su medio hermano el usurpador Alfonso el Inocente

 e intervino en las negociaciones para la boda de la también pretendiente al trono Isabel I con Fernando II de Aragón. Fue así actor en las arriesgadas y pintorescas intrigas reales que desembocaron en el matrimonio de los Reyes Católicos en 1469 y en su subida al trono en 1475. Desde entonces, estuvo al servició de la reina Isabel.

Además de sus deberes como cronista e historiador, los nuevos reyes le encargaron otras diversas misiones durante la Guerra de Sucesión Castellana. Intervino por ejemplo en el establecimiento de la Santa Hermandad en Sevilla para 1476 y también organizó el envío de una flota a Gran Canaria en 1479. En 1480, según el propio Palencia, la reina le retiro su favor. Pasó los siguientes años de su vida dedicado a la escritura.

Muerte y Obras

La muerte le alcanzó en el año 1492 cuando trabajaba aun en la redacción de sus obras. Su principal obra fue sin duda la monumental Gesta Hispaniensia ex annalibus suorum diebus colligentis, más conocida como Décadas, por su división en décadas al estilo clásico de Tito Livio.  La obra abarca los acontecimientos desde finales del reinado de Juan II en los años 1450 hasta 1481, incluyendo por supuesto el reinado de Enrique IV, el enfrentamiento con su medio hermano Alfonso el Inocente,

la  consiguiente guerra civil y establecimiento de los Reyes Católicos, tras la firma de la paz.

También fue autor de varios  tratados lexicográficos y otros de carácter geográfico, como  El Opus Synonymorum, El Uniuersale Compendium Vocabulorum y Compendiolum. Asimismo escribió epístolas y fue un distinguido traductor de la obra de Plutarco, Vidas Paralelas.

Con su vasta obra fue una figura representativa del primer humanismo castellano.