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Alejo Carpentier

Alejo Carpentier
Sin licencia conocida
Nombre CompletoAlejo Carpentier y Valmont
Nacimientodiciembre 26, 1904
Fallecimientoabril 24, 1980
Causa de MuerteCáncer
OcupaciónEscritor, periodista y diplomático
NacionalidadCubana
Cónyugue

Lilia Esteban Hierro

Padres

Georges Álvarez Carpentier
Lina Valmont

ReconocimientosPremio Miguel de Cervantes (1977)
GénerosNovela, cuento y ensayo
Movimientos

Realismo mágico

Signo zodiacalCapricornio

Biografía de Alejo Carpentier

Alejo Carpentier (26 de diciembre de 1904 – 25 de abril de 1980) novelista, narrador y ensayista. Nació en La Habana, Cuba. Su padre fue un arquitecto de origen francés y su madre una pianista rusa. Aunque existieron versiones de su vida muy diferentes luego de su muerte en donde se afirmó que Carpentier había nacido en Suiza y había llegado con su familia a Cuba, donde tuvo que pasar difíciles situaciones económicas llegando a ser repartidor de leche. Lo cierto es que la mayoría de las versiones apunta su nacimiento en La Habana.

En 1921, inició sus estudios en arquitectura, pero realmente se dio cuenta que esto no le satisfacía por ello se retiró al segundo año. Siempre tuvo una habilidad para la escritura, entonces se le presentó la oportunidad de trabajar como periodista en la revista Hispania, posteriormente en la revista Social y Carteles. Durante este periodo desarrolló estudios informales en musicología. Su desempeñó en la última revista fue tan bueno que fue nombrado redactor jefe. Pero su trabajo se vio obstaculizado porque fue encarcelado, lo anterior por mostrarse en oposición a la dictadura de Machado.

Estuvo un año en la cárcel, logró salir gracias a la intervención de varios periodistas influyentes. Al salir tuvo que abandonar la isla y trasladarse a  París. Allí se dedicó a actividades relacionadas con la música, siendo corresponsal de diversas revistas culturales cubanas y embajador de la cultura cubana. Posteriormente, conoció la corriente vanguardista, especialmente la del surrealismo, y colaboró en la revista Révolution Surréaliste de André Breton. En 1933 se dirigió a la capital española en donde publicó su primera novela ¡Ecué-Yamba-Ó! En España conoció importantes poetas de la Generación del 27 Pedro Salinas, Rafael Alberti y Federico García Lorca con los que construyó una gran amistad.

“Los mundos nuevos deben ser vividos antes de ser explicados”. Alejo Carpentier

En Europa se convirtió en una persona de referencia en lo concerniente a la cultura cubana. En 1937 estuvo en el  II Congreso por la Defensa de la Cultura y luego de un buen tiempo en el continente europeo regresó a Cuba. Al poco tiempo, consiguió un cargo periodístico en la radio y en las revistas Tiempo Nuevo y Orígenes. Entre 1945 y 1959 se radicó en  Venezuela, se dedicó al periodismo radiofónico mientras asumió el rol de profesor universitario, luego fue columnista en diarios y revistas, Carpentier siempre intentó difundir la cultura cubana en todas sus columnas.

Luego de una temporada en Haití, Carpentier fue una persona de ideales revolucionarios, por ello, cuando la estabilidad llegó a la isla luego de que Fidel Castro logró el poder, Carpentier decidió regresar. Fue un escritor que apoyó el proceso revolucionario contundentemente. Asumió las responsabilidades de director de la Editora Nacional y también fue vicepresidente del Consejo Nacional de Cultura, siendo además fue nombrado consejero cultural en las Embajadas de Cuba en diversas capitales iberoamericanas y del este de Europa. En la última embajada que estuvo antes de morir fue en la embajada de París.

Para 1944, el escritor cubano publicó una compilación de cuentos titulada Viaje a la semilla. Aunque antes había escrito un ensayo titulado La música en Cuba. Años después, apareció uno de sus trabajos literarios más representativos: El reino de este mundo, un libro caracterizado por un excelente rigor histórico, como lo fueron la mayoría de sus obras, inspirado en su viaje Carpentier narró un episodio del surgimiento de la república negra de Haití. En el prólogo de la novela el autor expuso la tesis de “lo real maravilloso“.

En el momento en que publicó Los pasos perdidos (1953) se da consagración definitiva como escritor. Narra la historia de un musicólogo antillano que reside en Nueva York, casado con una actriz, él es enviado a un país sudamericano para rescatar y encontrar instrumentos autóctonos. En el viaje lo acompaña una amante francesa, que parece representar la decadencia europea y a la que el musicólogo deja por una mujer nativa gracias a ella entra en contacto con una comunidad indígena, de donde es rescatado y enviado a una civilizada ciudad a la que no llega a adaptarse, hasta que regresó con los indígenas. En esta obra se mezcla lo abstracto, lo irreal, los conocimientos y la inteligencia del autor.

Luego llegó El acoso (1956), tras su experiencia en Venezuela, una novela que reflejó el círculo de represión y violencia de la Cuba inmediatamente anterior a la Revolución. Posteriormente, publicó Guerra del tiempo (1958), esta fue una incursión en el mundo de lo fantástico y de la ficción. Posteriormente regresó a la novela histórica con El siglo de las luces (1962), definitivamente, una novela cautivante que presenta personajes y ambientes lejanos en la historia y atrapa al lector con un asombroso tejido verbal. Años después, publicó Concierto barroco (1974). Ahora bien, el mismo año publicó El recurso del método.

“¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real-maravilloso?”. Alejo Carpentier

Luego de esta le siguen obras como: La consagración de la primavera (1978), Los convidados de plata (1973). Finalmente, El arpa y la sombra (1979), esta causó gran revuelo porque mostró una visión que desmentía la labor heroica de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América a través del relato de una íntima confesión en la que el Almirante, decide hacer una especie de reflexión de sus hazañas y debilidades. Las obras de Carpentier no se centraron en los aspectos de la vida individual, más allá de usar arquetipos como el Libertador, el Opresor o la Víctima. Su propósito central fue trasladar al lector a un universo más amplio, donde la tragedia personal queda olvidada dentro de un conjunto mucho más vasto y profundo.

Es necesario mencionar que Carpentier fue autor de varios ensayos, tales como Tientos y diferencias (1964), Literatura y conciencia política en América Latina (1969) y Razón de ser (1976), dicho ensayos se encuentran compilados en un volumen publicado póstumamente en La Habana, bajo el título genérico de Ensayos (1984). En 1977 se le concedió el Premio Cervantes. La vida de Alejo Carpentier terminó el 25 de abril de 1980, mientras asumía un cargo en la Embajada de Cuba en Paris, Francia.

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