Abby Roach (29 de octubre de 1981) Nació en Wichita, Kansas, Estados Unidos. Percusionista, tocadora de chucharas y narradora de historias estadounidense, considerada una de las artistas callejeras más conocidas de los últimos tiempos. Tras aprender a tocar las cucharas mientras recorría Estados Unidos en tren, Abby comenzó su carrera interpretando canciones de estilo country y folk en Nasvillle. Al establecerse en Asheville en 2013, conoció al hombre banda, Chris Rodrigues, quien ha sido su compañero musical desde entonces. Saltaron a la fama 2017, después de que el vídeo de su canción Angels in Heaven se viralizara en Facebook y otras redes sociales. Actualmente Abby, es una de las activistas más respetadas del ámbito musical por su trabajo con el colectivo Buskers de Asheville.
Hija adoptiva del presidente de Rage Inc, Dale Roach y su esposa Cindy Roach. Abby tiene como hermanos a una pianista y el guitarrista de la banda de rock Senses Fail, Zack Roach. Creció en un buen vecindario y cursó estudios en escuelas privadas, pues sus padres podían costear este tipo de formación. Tuvo una infancia feliz y todo iba bien hasta que quedó embarazada de su novio en la escuela secundaria, motivo por el que tuvo que dejar la escuela y tomar el GED poco tiempo después de tener a su primer hijo, un niño que cuido junto a su entonces esposo.
Casada a los dieciocho años y viviendo en un tráiler en Wichita, Abby consiguió trabajo como operadora de montacargas y más tarde como asistente administrativa. Por ese entonces comenzaron a surgir los problemas entre la pareja, pues su esposo un hombre agresivo y con diversas condenas por robo comenzó a ausentarse del hogar. En 2001, tuvo su segundo bebe, una niña, que llegó en el momento en el que el matrimonio atravesaba su etapa más sobria, en ese entonces su esposo la golpeaba frecuentemente, llegando a infringirle grave heridas y romper varios de sus dientes. Al observar esta situación sus padres le sugieren dejar a sus dos hijos su cuidado, propuesta que acepto, pues sabía que no podía cuidar de ellos apropiadamente.
Tras dar en adopción a los últimos hijos que tuvo con su esposo en 2004 y 2005, decidió dejar la ciudad y buscar un lugar en el que pudiera empezar nuevamente. A los 25 años salió de Kansas y se estableció por corto tiempo en Colorado, donde inicio su vida de viajes en trenes y estadías en las calles y casas abandonadas. Tras pasar varias noches en una tienda de campaña, conoció a un grupo de jóvenes vagabundos y mochileros, que le enseñaron a sobrevivir sola y a viajar en trenes. Rápidamente aprendió estrategias para desplazarse y vivir en trenes, su único problema era el dinero, por un tiempo pidió con carteles en las calles, pero decidida a no vivir de la caridad, buscó una forma de ganarlo honradamente.
Fue en ese momento que aprendió a tocar las cucharas con la ayuda de su entonces compañero de viaje, Gil, un artista peruano que sabía tocar las cucharas. Este le enseñó con un par de cucharas que tenía a la mano como sostenerlas y producir sonidos con ellas, practicó por varias horas y pronto sabia como manejarlas. Al día siguiente consiguió su propio para de cucharas, ya que unos niños del grupo las robaron para dárselas como regalo. Con su propio instrumento, comenzó a practicar y mejoran sus habilidades progresivamente. Cuando se sintió lista comenzó a presentarse en las calles de Nueva Orleans, San Francisco y posteriormente se trasladó a Nasvillle, donde comenzó a darse a conocer como artista callejera.
Tras darse a conocer en Nasvillle y reunir por primera vez un público que le interesaba su estilo único y sonidos inspirados en la música country y folk, Abby decidió trasladarse a Asheville, una ciudad ubicada en el oeste de Carolina del Norte, en la cual por primera vez sintió que debía quedarse. Algo de la aclamada ciudad le atrajo, así que decidió establecer en esta en junio de 2013. Ese mismo año comenzó a darse a conocer en las calles como artista callejera profesional, con su sonido característico que llamó la atención de los habitantes y los turistas que paseaban en las temporadas vacacionales.
Mientras trabajaba tocando en las calles conoció a otro artista quien también era conocido en la ciudad por su talento y destreza, este era Chris Rodrigues, el hombre banda. Tras tocar en algunas ocasiones juntos decidieron unirse, pues juntos ganaban más dinero y atraían más la atención del público. Cabe mencionarse que en ese entonces los artistas ganaban poco dinero, el dinero que necesitaban para sobrevivir y eso era todo. Sin muchas necesidades y con personalidades a fin, los dos se complementaban artísticamente, pronto empezaron a presentarse en eventos musicales y a ganar reconocimiento en el ambiente artístico.
Cuando su co laboración con Chris empezó a dar frutos, creó junto a otros artistas callejeros el Colectivo de Buskers de Asheville
El éxito del vídeo llevó a que Abby y Chris ganarán reconocimiento y empezarán a presentarse en diversos escenarios, esta vez llenando y vendiendo totalmente las entradas, pues su estilo único cautivó por completo a los espectadores. En lo últimos años Abby se ha presentado en diversos países, convirtiéndose en una de las primeras tocadoras de cucharas en lograr tal hazaña. Si bien se siente feliz por la fama, Abby prefiere quedarse y hacer su carrera en Asheville, en donde dirigiré actualmente el programa de radio Busker Broadcast, espacio radial que se centra en los músicos callejeros y el arte en las calles. En 2017 publicó el álbum Working on Wall Street, el cual incluye el tema Angels in Heaven y otras canciones como Satan Your Kingdom Must Come Down, Gospel Plow y Don’t Let the Devil Ride, entre otras. Ese mismo año participó en el tema Fbnr Stomp I de Fly by Night Rounders.